Cae exjefe de la fuerza antidrogas en la frontera con Argentina y lo trasladan a La Paz
Fue investigado por la DEA y ahora debe declarar en un caso de legitimación de ganancias ilícitas
Maximiliano Dávila fue el último jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) designado por el expresidente Evo Morales. La Policía lo aprehendió la medianoche del sábado, 22 de enero, cuando pretendía ingresar a territorio argentino y posteriormente lo trasladó a la ciudad de La Paz.
Reportes policiales divulgados este domingo señalan que Dávila fue ubicado en Villazón, donde fue notificado con una orden de aprehensión emitida el 21 de enero por la fiscal anticorrupción Lupe Zabala.
El exjefe policial, acusado de delitos de narcotráfico, fue enviado a la sede de gobierno desde el Comando de frontera policial de Villazón, cerca de la 1:00 de la madrugada de este domingo. Ahora, debe entregar una declaración en calidad de acusado, además es mencionado en un reporte de la DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos.
El informe al que accedió EL DEBER señala que la aprehensión fue emitida contra Dávila, además contra Ignacio Angus Nieto y el exmayor de Policía Omar Rojas Echeverría, el llamado ‘Pablo Escobar boliviano’, preso en Colombia.
Estos reportes señalan que Maximiliano Dávila se encontraba en el paso fronterizo Villazón-La Quiaca, cuando fue aprehendido. El comandante de frontera coronel José Miguel Álvarez le notificó sobre la orden de aprehensión a las 23:30 horas.
En sus fundamentos señala que la Fiscalía abrió la investigación de oficio tras conocerse que el Gran Jurado del estado Sur de Nueva York (EEUU), presentó una acusación formal de extradición ante la Corte Suprema de Colombia contra Omar Rojas y otros ciudadanos bolivianos.
La acusación que se sustenta en una investigación de la DEA, fue concluida en 2019. Dávila fue destituido el 22 de enero de 2019. Fue investigado en la vía penal, durante el gobierno de Morales, por allanamientos ilegales y robo de dinero.
Según las pesquisas, Dávila, Omar Rojas y otros altos jefes policiales movían y hacían transferencias de altos montos de dinero.
