Fátima Jordán, esposa del gobernador de Santa Cruz, conversó con EL DEBER

31 de enero de 2023, 11:07 AM
31 de enero de 2023, 11:07 AM

Desde el 30 de diciembre, cuando su esposo, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, fue enviado a Chonchocoro, Fátima Jordán viaja todas las semanas a La Paz. La salud de Camacho también está en su agenda.

¿Qué pasó el jueves y cómo es que no la dejan salir?
Llegué a primera hora de la tarde al penal de Chonchocoro. Al entrar a la celda, Luis Fernando me sorprende con la noticia de qué había encontrado una cámara oculta en el interior de su celda; estaba incrustada en la pared. Él encontró la cámara y le puso una goma de mascar en la lente para que no siga grabando. Pasó una hora y, entonces, llegó el señor (Franz) Laura, director departamental del régimen penitenciario, a la celda. Su intención era amedrentar y extorsionar a mi esposo. Le decía que pronto se restablecerían sus derechos, pero que tenga paciencia.

Laura repetía que, ahora sí, vivíamos en democracia. Ante esas afirmaciones, Luis Fernando le dijo al señor Laura: “De qué democracia me estás hablando” y retiró la goma de mascar de la lente de la cámara. Sin que mi esposo mencione que eso era una cámara que él había encontrado dentro de su celda, el señor Laura dijo, “eso no es una cámara” y, después, continuó diciéndole que si tenía paciencia sus derechos, poco a poco, se iban a ir restableciendo. En el momento que Laura se retiró, salí para tener acceso a mi teléfono celular y denuncié el hecho. 

¿Cómo detectaron la cámara y que es lo que registró?
Una de las noches, mientras refaccionaban esa celda, uno de los privados de libertad le gritó a mi esposo: “Camacho te están poniendo cámaras”. Por eso, cuando lo trasladaron a esa celda, él comenzó a buscarla y micrófonos.

Lo que las cámaras registraron se lo pueden preguntar al director del régimen penitenciario, al ministro de Gobierno o al presidente. 

¿No hubo forma de sacarle unas fotos a esa cámara?
En el interior del penal no podemos tener acceso a nuestros celulares y no pudimos tomar fotografías. Eso sí, cuatro o cinco oficiales entraron a la celda y tomaron fotos, tanto de la cámara como del cable. El señor Laura tomó fotos de la cámara en la pared. 

¿Qué reacción tuvieron desde Régimen Penitenciario luego que denunciaron la existencia de la cámara?
No lo sé. 

¿Cuándo las instalaron?
Luis Fernando fue recluido el 30 de diciembre y en esa misma celda. En ese momento, esa habitación todavía era un ambiente sin baño. Para habilitarla, como celda, le hicieron el baño. La cámara que encontró mi esposo estaba justamente instalada en la pared de ese baño que da a la celda. Eso quiere decir que, al construir el baño, instalaron la cámara. 

Tras la denuncia lo cambiaron de celda. ¿Les dieron alguna explicación sobre ese cambio?
La única explicación que dieron los policías, cuando preguntaba por qué nos estaban cambiando de celda con tanta urgencia, era que recibían órdenes de arriba. 

¿Han vuelto a esa celda?
No.

¿Hubo reformas allí?
No hemos vuelto a la celda ni siquiera nos permitieron retirar algunas cosas que quedaron dentro.
La única reforma que he podido notar, desde la mañana siguiente al traslado, fue que ya no habían unas antenas que antes estaban en el techo de la celda. 

El Gobierno dice que el entorno del gobernador instaló esa cámara. ¿Qué tendría que decir al respecto?
Eso, definitivamente, es ofensivo. Las cámaras grabaron mi intimidad como mujer. Es un acto de violencia, un vejámen del Gobierno contra una mujer boliviana. Y cuando el Gobierno niega la existencia de la cámara, que fue vista y fotografiada por muchos funcionarios —después de que mi esposo la encontrara en la pared— claramente está volviendo a ofender mi dignidad como mujer. La mentira del Gobierno, negando la cámara, me vuelve a convertir en víctima. Porque esa mentira cobarde me obliga, como mujer, a defenderme en desventaja ante el poderío de un gobierno que ha cometido este abuso.
La cámara estaba disfrazada y oculta entre el estuco y pintura que ellos habían realizado al hacer el baño para la celda. 

¿Cómo es la rutina del gobernador en el penal?
Luís Fernando es un hombre de fe. Lee la biblia y despacha temas de la Gobernación. 

¿Está asegurado el medicamento que requiere de forma periódica?
Nos costó mucho esfuerzo y trámite que Luis Fernando reciba sus medicinas. De momento, lo hemos logrado.
¿Quién y cuándo le pondrán el suero que necesita?
Dentro de dos semanas le toca nuevamente el suero de su medicación. Previo a eso, hay que hacerle una evaluación para ver si está apto para recibirlo. Esto implica médicos y especialistas. 

¿De dónde proviene la alimentación que recibe?
Muchos amigos voluntarios le llevan alimentos al gobernador. También en el penal hay personas que preparan alimentos. Estamos agradecidos con el apoyo y la solidaridad de tantas personas. 

¿Tiene contacto con la población carcelaria?
No le permiten tener contacto con los demás privados, incluso cuando ellos se acercan a conversar con él, les dicen que no le hablen, que no pueden conversar con él.

Apuntan a ciertos privilegios que tendría el gobernador en Chonchocoro. ¿Esto es así?
Desde su brutal e inhumano secuestro, se le han violado todos sus derechos humanos y eso no es gozar de privilegios. El hacer propaganda con supuestos privilegios de los que gozarían los presos políticos es una forma típica de las dictaduras, para generar rechazo entre los otros reclusos y la opinión pública.

¿Hay otro tipo de amenazas?
Después de que le han secuestrado con violencia, de modo ilegal y dañando la democracia y los derechos humanos, qué otra amenaza puede haber.

Miembros de Creemos denuncian la ‘tortura blanca’ a la que le estarían sometiendo al gobernador. ¿Qué puede decir?
Muchas dictaduras, como la cubana y la venezolana, practican un tipo de tortura que se llama tortura blanca. Es un tipo de tortura sociológica que se orienta a romper la dignidad, la familia y el prestigio moral de los presos políticos. Un ejemplo es filmar la intimidad de la esposa del preso político. Como usted sabe, eso es exactamente lo que hace Luis Arce contra Luis Fernando Camacho. Pero le digo algo, el Gobierno y el presidente no saben quién es Camacho. Él es un hombre de fe, un líder cruceño firme que está listo para dar su vida por su causa. Y su causa es la democracia para toda Bolivia.
¿En qué consta el protocolo de ingreso y salida al que son sometidas las visitas al gobernador Camacho?
En la entrada, requisan mochilas y carteras. A mí me hacen sacarme hasta los zapatos y luego viene una oficial y me revisa el cuerpo. Cuándo ellos confirman que está todo bien y los objetos permitidos para ingresar recién dan el okey.

Hasta ahora, no le permitieron sentar una denuncia sobre este caso, sobre estos hechos. ¿Ha habido respaldo de instituciones y organizaciones que ayudan a las mujeres?
He recibido mucho respaldo, apoyo y ayuda de muchas instituciones nacionales e internacionales. Lo cual realmente agradecemos de corazón. Pero, como usted sabe, el Gobierno de Luis Arce manipula la justicia. 

¿Cuál es el ánimo del gobernador? ¿Cree que lograrán desmoralizarlo con estas acciones?
Él está fortalecido, su lucha es por la democracia en Bolivia y mientras no consiga recuperar la democracia para el pueblo, él jamás se rendirá. 

¿Cómo asume su estadía en prisión?
Como un sacrificio por la democracia en Bolivia. Y es una lucha en la que él no está solo, los que queremos vivir en democracia y no en dictadura somos mayoría en Bolivia.

¿Cree que correrá con la misma suerte que la expresidenta Jeanine Áñez?
Lo importante es la suerte que vaya a correr la democracia. Y, en eso, Luis Fernando está firme en defensa de la democracia que todos los bolivianos merecemos. 

¿En algún momento recibió alguna propuesta para negociar su libertad? ¿Incluso, antes de ser trasladado a La Paz?
Luis Fernando no transa ni vende a su pueblo. Es un hombre leal a su pueblo y leal a sus principios. 

¿Cuáles son sus planes como gobernador?
Resistir, seguir defendiendo la democracia desde la cárcel. A él le tocó luchar como gobernador de Santa Cruz y como preso político y eso a su familia nos da orgullo y fortaleza para apoyarlo hasta lograr que Bolivia recupere su democracia.

Luis Arce pensó que secuestrando al gobernador iba a acabar con la resistencia democrática en Santa Cruz y se equivocó. Más bien se ha extendido a todos los departamentos el rechazo a este Gobierno. Luis Fernando siempre me dice que estamos viviendo un gran momento, hoy se está conformando una nueva mayoría para reencaminar a Bolivia hacia una real democracia, con justicia y progreso para todos.