Los militares retirados observan que el presidente incumple la norma y promueve a personal con denuncias. Arce cree que se gesta un golpe de Estado. Legisladores ven antesala a un Estado de sitio

2 de noviembre de 2022, 4:00 AM
2 de noviembre de 2022, 4:00 AM

El presidente del Estado, Luis Arce, cambió ayer de manera sorpresiva a los miembros del Alto Mando Militar en medio del conflicto social y político por el censo con epicentro en Santa Cruz. Los militares del servicio pasivo observaron vulneraciones a la norma y a la institucionalidad, contrario al discurso del mandatario. Desde el Conade y el Legislativo advirtieron que el Gobierno busca militarizar la capital cruceña, tras los pedidos de Estado de sitio.

Es el tercer Alto Mando Militar que posesiona Luis Arce en poco menos de dos años de gestión. El primero fue el 16 de noviembre de 2020, el segundo el 4 de octubre de 2021 y, el tercero, ocurrió ayer.

“Es su deber resguardar la paz y orden con apego estricto a la Constitución. Hoy Bolivia se encuentra nuevamente amenazada por aquellos que incapaces de aportar a la democracia, apuestan por la confrontación y la violencia. Hoy ponen en movimiento una estrategia para reeditar el golpe de Estado de 2019”, sostuvo el primer mandatario durante el acto de posesión de los comandantes.

Arce recordó a los nuevos jefes de las Fuerzas Armadas, en su discurso, que es obligación de las FFAA defender al pueblo y al Gobierno legalmente constituido.

Son cuatro nuevos titulares que asumen cargos jerárquicos. Hugo Arandia López es el nuevo comandante en jefe de las FFAA; Gonzalo Vigabriel Sánchez ejercerá como jefe del Estado Mayor; Marcelo Zegarra Gutiérrez en la Fuerza Aérea de Bolivia; Juan Arnez Salvador, en la Naval, y Juan José Zúñiga al interior del Ejército.

El coronel retirado del Ejército y abogado Jorge Santistevan observó que el cambio de mando militar se haga en una fecha “que no corresponde” y en un momento de crisis y confrontación en el oriente del país.

“Arce promocionó a Arandia y Zúñiga en un cargo más importante y es casi lo mismo. El presidente necesita fortalecer y respaldar su seguridad y protección, por eso busca respaldo de gente de confianza en las FFAA y la Policía. Ha escogido gente de mano dura y de línea radical porque está previendo adoptar medidas severas contra Santa Cruz en lugar de frenar protestas”, manifestó.

Según Santistevan, con los cambios el Gobierno también vulnera la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA), que en su artículo 100 dispone que “un cargo titular en las diferentes funciones militares será conferido (cuyo) tiempo de duración será de dos (2) años, excepto razones de servicio, motivo de salud, estado de guerra o sanción disciplinaria”.

El jurista mencionó que el cargo de comandante en jefe debe rotar entre el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, aunque esta disposición no se cumple desde la última gestión de Evo Morales.

Para Manuel Morales, representante del Comité Nacional por la Defensa de la Democracia (Conade), el Gobierno tiene la intención de “militarizar” Santa Cruz tras pedidos de declarar Estado de sitio por parte de los cocaleros cochabambinos.

“La información que tenemos es que los militares se han rehusado a salir a las calles en Santa Cruz si es que hubiera una situación de convulsión social; por eso viene el cambio del Alto Mando. Arce está buscando un nuevo Kaliman que le sea absolutamente leal y parece que Zúñiga es el nuevo Kaliman que Evo tenía”, dijo Morales.

El segundo vicepresidente del Comité pro Santa Cruz, Stello Cochamanidis, se mostró sorprendido por los cambios en las FFAA cuando el Ejecutivo llamó nuevamente al diálogo a 11 días del paro indefinido.

“Sería un grave error sacar a los militares a las calles porque no hay ningún tipo de convulsión”, aseveró el cívico y aclaró que quienes están generando violencia son los masistas a la cabeza del ministro Édgar Montaño.

Desde Creemos ven que el Gobierno “no tendrá reparo en alzar armas” contra el pueblo cruceño.

Denuncias a jefes militares

El general Hugo Eduardo Arandia López fue posesionado por Arce en 2021 como comandante general accidental del Ejército y ayer fue promovido a comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.

Jorge Santistevan señaló que Arandia muestra “actitudes arbitrarias y prepotentes” cuando cambia de destino y sanciona a sus subalternos.

Mientras, Juan José Zúñiga Macías fue ascendido a general el 11 de febrero por el presidente Luis Arce en un acto que, según militares, “quebrantó la jerarquía en las Fuerzas Armadas”.

Zúñiga es el nuevo comandante general accidental del Ejército. Es apuntado por Evo Morales como líder del grupo ‘Pachajcho’ que, supuestamente, ejecuta el “plan negro” en su contra.

Según un informe dirigido al entonces comandante del Ejército, el militar recientemente ascendido habría recibido más de Bs 2.780.465 de manera ilegal en 2013, proveniente, presuntamente, del robo sistemático a los fondos destinados a los bonos Juancito Pinto y la Renta Dignidad.

Militares del servicio activo acusaron a Zúñiga de dirigir un grupo de uniformados denominado “Pachajchos”. Su nombre fue también mencionado en repetidas ocasiones por el líder del MAS, como experto en “pinchazos telefónicos” y “seguimientos personales” para dañar su imagen.

El 2021, cuando fue jefe del Estado Mayor, salió a aclarar que el desplazamiento de militares en Santa Cruz durante las marchas que pedían la abrogación de la Ley 1386 fue para celebrar el 211 aniversario del Ejército.