Se trata de Federico Ezequiel Santoro Vassallo, de 44 años, de nacionalidad uruguaya

24 de agosto de 2023, 13:20 PM
24 de agosto de 2023, 13:20 PM

El ciudadano uruguayo Federico Ezequiel Santoro Vassallo, considerado por los investigadores como el hombre de confianza del narcotraficante Sebastián Marset, fue detenido el miércoles en Minga Guazú, Paraguay, por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas.

Santoro Vassallo fue imputado posteriormente por el agente fiscal de Narcotráfico por los hechos de lavado de activos provenientes del narcotráfico en asociación criminal. El uruguayo deberá comparecer este jueves ante la jueza penal de garantías especializadas en Crimen Organizado, Rosarito Montanía, para su audiencia de medidas cautelares.

Según las fuerzas policiales paraguayas, se llevaron a cabo diez allanamientos tanto de viviendas como de empresas, con el objeto de identificar los bienes a ser incautados y recabar mayores evidencias para la investigación que se encuentra en curso en relación a la estructura de Sebastián Marset.

De acuerdo con los datos proporcionados por la Policía, entre 2020 y 2022 Federico Santoro habría formado parte de la organización criminal liderada, entre otros, por su compatriota Sebastián Marset, dentro de la que cumplió la función de recibir, en concepto de pago, dinero proveniente del tráfico internacional de cocaína realizado por el grupo ilícito unido en el territorio paraguayo, en que era remunerado por la organización criminal receptora de la droga en el extranjero.

Santoro se encargaba de administrar las ganancias y gestionar los pagos a los demás integrantes del grupo criminal, por sus respectivas participaciones en la actividad de remesar la sustancia ilícita, cuyos montos previamente eran fijados y autorizados por Marset y por ello llevaba el registro del dinero recibido y pagos efectuados.

Asimismo, consideran que Santoro se encargaba de recibir maletas o bolsones cargados de fajos de billetes en dólares, euros y otro tipo de moneda, en concepto de pago por las cargas de cocaína enviadas. Ese dinero lo guardaba para su administración e inserción dentro del sistema económico y financiero del Paraguay, mediante el cambio de divisas.