La activista Amparo Carvajal, de 84 años, subió con una escalera a la terraza de las oficinas de la Apdhb. Está tomada desde junio por el grupo de Édgar Salazar

12 de julio de 2023, 7:29 AM
12 de julio de 2023, 7:29 AM


Luego de permanecer 41 días en vigilia en puertas de las oficinas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), la activista Amparo Carvajal, de 84 años, subió por una escalera e ingresó a las oficinas a través de una terraza del edificio contiguo para continuar su protesta contra la toma de las instalaciones por un grupo afín al MAS.

“Que me agredan, qué más da. Ya son 40 días y, ¿no les parece que he sido bastante agredida? Han pensado que no iba a poder subir la escalera y he podido. Ahora voy a quedarme aquí hasta morir”, sostuvo Carvajal desde la terraza de las oficinas ubicadas en la calle 6 de Agosto de la ciudad de La Paz.

Según un primer video que empezó a circular cerca del mediodía de ayer martes en distintos medios y redes sociales, Carvajal logró trepar la escalera apoyada a una pared del edificio en disputa, mientras una funcionaria policial también subió por el mismo elemento tratando de evitar que la activista de 84 años sufra algún incidente.

Luego, en otro video, ya se observó a Carvajal sentada en una plataforma, tipo terraza, del edificio de la Apdhb, junto a la misma funcionaria policial que subió con ella y con un paraguas que la protegía de los rayos del sol.

Carvajal y el grupo de Édgar Salazar se disputan la presidencia de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia. El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, reiteró su invitación para hacer de mediador en el conflicto que también llegó a salas constitucionales que no dieron ninguna resolución.

Ayer por la noche, el conflicto continuó con forcejeos y gritos entre policías y los ciudadanos de las plataformas que acudieron al edificio de la Apdhb. Por al menos 45 minutos, un grupo de personas intentaba llegar con otra escalera hasta la activista octogenaria.

Un significativo operativo policial impidió que la gente llegue hasta la terraza donde estaba Amparo Carvajal y el enfrentamiento parecía inminente si no fuera por la propia defensora que pidió a gritos no enfrentarse a la Policía, aunque ella tampoco abandonará el lugar.

La Policía intentó convencer a Amparo Carvajal de que abandone ese lugar y vuelva a la carpa donde permaneció en vigilia desde hace más de 40 días. El bloque de Salazar había convocado de nuevo a defender el edificio, pero no tuvo éxito.