(VEA EL VIDEO) Corchado sostiene que su equipo encontró más irregularidades que la auditoría de la OEA. Reconoce que solo abordaron el ámbito informático y no la custodia del material usado en los comicios

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30 de julio de 2021, 9:45 AM
30 de julio de 2021, 9:45 AM

Juan Manuel Corchado, responsable del Grupo de Investigación Deep Tech Lab de BISITE, de la Fundación General de la Universidad de Salamanca (España), admitió que el ‘análisis de integridad electoral’ fue el primero que realizaron en ese ámbito.

Sin embargo, defendió a su equipo de investigación, conformado por dos estudiantes de la misma casa de estudios superiores. Incluso dijo que el monto pagado por la Fiscalía, 216.193 bolivianos, “no ha cubierto todo el trabajo que hemos hecho”.

“Muchos comentarios que se hacen son sin saber. Soy profesor, los dos miembros que elegí para que junto conmigo hicieran esta pericia son Manuel López y Pablo Plaza, ambos contratados, investigadores (…) Hemos hecho muchas pruebas periciales, en el ámbito de muchos proyectos, pero, en concreto, sobre un proceso electoral, es la primera vez que lo hacemos”, dijo.

Sostuvo que “no era relevante” hacer la investigación ‘in situ’, porque muchos de los servidores utilizados para los comicios de 2019 pertenecían a Amazon y se encontraban en diferentes países. 

También destacó que encontraron muchas más irregularidades que las expuestas en la auditoría de la OEA.

El informe de la OEA se ha quedado en ese nivel, han dicho, como nosotros hemos dicho, este proceso está lleno de irregularidades, pero nosotros hemos identificado las irregularidades, incluso más que las que aparecen en el informe de la OEA, pero una vez cometida la infracción, ¿esto ha generado una manipulación en los datos que pueda haber cambiado el sentido de las elecciones? Ahí yo garantizo que no hemos identificado nada que nos pueda hacer pensar que esos datos hayan sido voluntariamente modificados”, agregó.



Reconoció además que su tarea estuvo dedicada específicamente al aspecto informático, en el que encontraron “anomalías, negligencias y errores”, pero descartando por completo alguna manipulación de los resultados del sufragio.

“Nuestro estudio no se mete en temas como un patrón de manipulación, nosotros tenemos que hacer un estudio técnico de lo que ha pasado, hemos visto que claramente algunas actas han llegado mal (…) La OEA habla de la cadena de custodia, ahí nosotros no nos hemos metido, nosotros realizamos una pericia técnica, de la parte informática”, aseveró en contacto con Red Uno.

Dicha investigación, delimitada y con datos que proporcionó la propia Fiscalía, causó el sobreseimiento de las exautoridades electorales involucradas en el caso fraude, pero ahora es objeto de críticas, porque fue realizada a distancia, cuando la auditoría de la OEA requirió el concurso de 36 especialistas de 18 nacionalidades, entre abogados electorales, estadísticos, peritos informáticos, especialistas en documentos, en caligrafía, en cadena de custodia y organización electoral.