Luego de una serie de denuncias de abuso sexual de parte de sacerdotes en varias ciudades del país, al mismo tiempo que se iniciaron protestas, los creyentes recordaron que no se pueden generalizar los delitos, y que hay religiosos buenos

22 de mayo de 2023, 7:33 AM
22 de mayo de 2023, 7:33 AM


“Tendrán que asumir las consecuencias de sus hechos (...). Si una persona cometió un delito debe responder por él. También quien encubrió, o quien ayudó a cometerlo”, dijo Carolina Rivero Elder, una de las fundadoras de la Comunidad Betania, sobre las denuncias de abuso sexual de parte de religiosos.

Coincide con ella Ingrid Hölters, para quien los religiosos culpables deben ser sancionados, pero recordó que son muchísimos más los sacerdotes inocentes que se pasan la vida haciendo el bien a todos, en especial a los más desprotegidos. “No podemos generalizar”, apuntó.

Cecilia Montero, bachiller del Colegio La Salle e integrante del grupo de oración Luz de Jesús, cree que el momento actual es muy complejo para la Iglesia, pero que debe hacerse justicia, porque “es abominable pensar en el daño a tanto niño inocente, no sólo dentro de la Iglesia sino en la sociedad en general.

 Los católicos debemos entender que solo la verdad nos hará libres”, opinó.
Sin embargo, cree que es preocupante que por algunos que cometieron graves crímenes hay grupos que buscan “desacreditar la gran obra de Dios en el país”.

Da fe de sacerdotes con vidas totalmente dedicadas al servicio, y congregaciones de mucho valor que han edificado miles de generaciones.

Como familia, Ricardo Seoane y Carla Mojica, de la Comunidad Betania, repudian toda violencia hacia los más pequeños, y se entristecen cuando pasan estas cosas en la Iglesia que los cobija.

Se solidarizan con las víctimas de los abusos, “la Iglesia somos todos y lo que le duele a uno, nos duele a todos. Pero también es injusto que los santos y buenos sacerdotes vivan en medio de prejuicios por culpa de unos cuantos que se equivocaron. Como personas de fe debemos denunciar el mal, pero también anunciar la buena nueva que vive en miles de sacerdotes y religiosas, y que Dios les confió”, dijeron.

Gabriela Rioja es escritora infantil y directora de la Casita Betania. Para ella, lo que hoy se conoce por las noticias es algo que se vive no sólo con los sacerdotes, también hay taxistas, profesores, presidentes, políticos, dirigentes, jugadores y padres de familia que violan a niños indefensos.

Tiene claro que se debe hacer un esfuerzo conjunto para garantizar que en el futuro los niños estén protegidos de semejantes delitos, y considera que eso puede lograrse cuidando a la familia, enseñando la verdad, sembrando valores y virtudes. “Y aunque parezca que aún no cambiamos el mundo, es una realidad que el cambiar la vida de un niño es un gran paso”, aseveró.

En ese sentido, opina que urge generar acciones inmediatas para evitar que se sigan destruyendo vidas y familias, pero como creyente seguirá yendo a la Iglesia en busca de medicina espiritual.
“La Iglesia es y ha sido esa luz de esperanza, amor, consuelo y fe que se transforma en hechos concretos que no se anuncian, porque venden más el morbo y las malas noticias”, reflexionó.

Fernando Silva es parte del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, y del grupo de oración Despertar. No cree que sea un mal momento para la Iglesia católica porque considera que la institución es mucho más grande que algunos sacerdotes que no están cumpliendo con su ministerio y que, como cualquier persona son de carne y hueso, con tentaciones y con cierta inclinación al mal.

“Sí hay abusos, y eso tiene que verlo la justicia ordinaria, que debe hacer un proceso, seguimiento. Hay que evitar el encubrimiento de estos casos”, indicó.
Silva opina que la Iglesia católica está por encima de esos sacerdotes que han cometido los abusos. Igual que sus otros compañeros de credo, recordó que existen muchos más sacerdotes en Bolivia que cumplen a cabalidad con su ministerio, y con el testimonio de vida comunitaria, que reflejan lo que es el evangelio y encarnan la enseñanza de Jesucristo.

“Se están generalizando los errores, implicando a todos los buenos sacerdotes que tenemos en Bolivia. Hay muy buenos sacerdotes y la mirada debe estar puesta no en los pocos, sino en los muchos que están cumpliendo una labor evangélica”, insistió.

Pronunciamiento nacional
El Consejo Boliviano de Laicos emitió un pronunciamiento sobre la coyuntura de la Iglesia, que fue publicado el 19 de mayo.

Entre varios puntos, el documento dice que los casos de violaciones y abusos merecen repudio y es obligación moral y social del pueblo laico derivarlos a la justicia ordinaria para que se investiguen de forma objetiva, para castigar a los culpables y absolver a los inocentes.

“Tolerancia cero a estos delitos, vengan de donde vengan, ya sea del clero o de otras autoridades o ciudadanos en nuestro país”, enfatiza el texto, y llama a brindar la atención debida a las víctimas y a evitar su revictimización.

Como segundo punto, el Consejo Boliviano de Laicos ratifica su confianza y gratitud por la donación “que han ofrendado a Dios y a su Iglesia con la consagración de sus vidas al servicio de la humanidad y de la sociedad, tanto en la salud, educación y asistencia social a los más vulnerables y desposeídos, como lo son huérfanos, ancianos, migrantes y discapacitados”.

Los laicos del país recuerdan a las autoridades nacionales, tanto judiciales como políticas y administrativas, que los delitos que se ventilan son personales. “No se puede juzgar a las instituciones u obras de la Iglesia, desconociendo el servicio comprometido y eficiente que brinda a tantos sectores empobrecidos del país, donde el Estado nunca pudo abarcar, o peor aún, han sufrido discriminación económica y educativa”, finaliza.


Por último, los laicos también se dirigen a todo el país, rechazando las acusaciones y agresiones infundadas a la Iglesia católica, de parte de grupos que no profesan la misma fe, o que “sirven a ideologías humanas”. 

En cuanto a los medios de comunicación, les exigen imparcialidad y responsabilidad en el manejo de la información, evitando tergiversaciones de interés económico o político partidario, puesto que la Iglesia la componen todos los bautizados.
“No permitiremos que se enlode un servicio impecable que durante siglos se viene desempeñando, formando generaciones con valores, pues somos testigos de la infatigable labor que han desarrollado innumerables sacerdotes y religiosos, que han ofrendado sus vidas por los derechos, las libertades y la promoción de la dignidad humana en todo el territorio nacional”, finaliza el texto.

No politizar
Fernando Silva piensa que hay gente que se aprovecha para tratar de echar tierra a todo el trabajo, no solo de evangelización, sino también de educación y de salud que presta la Iglesia católica en Bolivia. 

“El Gobierno es el primero que politiza el tema porque sabemos que hay muchas diferencias de visión de país, entre lo que piensa la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) y lo que el Gobierno está determinando en este momento”, aseveró. 

Cuando salen el procurador y otros ministros, para Silva ya se está politizando el tema, “y a río revuelto, ganancia de pescadores”, apuntó.
Sandra Serrano, presidenta del Consejo Boliviano de Laicos, dijo que no hicieron nada cuando Evo Morales tenía hijos con las “peladitas. Que primero responda Evo Morales. Noemí tenía 14 años cuando empezaron una relación. Y con otras tantas ha tenido hijos, todas menores de edad. No hay coherencia en el Gobierno”, arremetió.

Serrano resaltó que la única institución que hoy hace frente al Gobierno es la Iglesia, y que por eso buscan amedrentarla, por delitos que son personales. “Esto lo usan como cortina de humo”, aludió.