César Apaza se inculpó para salir de prisión; ahora debe recuperar su maltrecha salud

Afuera de la cárcel de San Pedro no estaban ayer los mismos que hace un año y cinco meses acompañaban a César Apaza en la lucha de los cocaleros de Yungas. A César Apaza solo le esperaba su familia y pocos dirigentes. Lo abrazaron y festejaron, a pesar de que el exdirigente cocalero aceptó su culpa en un proceso abreviado. Igual, la decisión jurídica que asumió fue para cuidar su vida, pero también para estar al lado de su mamá y de su hermana, quienes están con problemas de salud.

Apaza salió ayer a las 19:21 por la puerta principal del penal de San Pedro de La Paz. Lo hizo bajo el resguardode un contingente policial. Su madre, su esposa y su hermana lo recibieron. Subió a un vehículo público y de inmediato fue a su domicilio, aunque minutos antes la hermana dijo que sería llevado a un hospital para hacerle una revisión médica.

Apaza habló muy poco. Se lo vio agotado, con el paso lento, algo adolorido. “Dios ha sido más grande”, fue lo poco que dijo el exdirigente cocalero. Con la salud deteriorada y bastante emocionado, aseguró que espera días mejores y que se requiere una justicia independiente. Su abogado, Jorge Valda, admitió que Apaza decidió someterse a un proceso abreviado y por eso la justicia determinó tres años de prisión. Apaza ya estaba 16 meses en la cárcel. Estuvo en Chonchocoro y San Pedro con un cuadro clínico negativo. En prisión sufrió una embolia. Aun así, siguió detenido.

Valda dijo que la decisión que asumió Apaza se enfoca en su salud, pero también en la de su madre y su hermana. “Luego de haber sufrido embolia, luego de sufrir la fractura de su mano, de sus costillas, tomó la decisión de someterse a un proceso abreviado, pero no porque sea culpable, no porque sea traidor, sino porque tiene un hijo de un año al que quiere ver crecer, tiene una madre enferma, tiene también una hermana enferma, tiene una vida que quiere vivir”, explicó Valda.

La Fiscalía informó ayer que se demostró con pruebas que Julio César Apaza Tintaya es autor de los delitos de incendio, estragos, lesiones graves y leves; privación de libertad, instigación pública a delinquir y allanamiento a domicilio y sus dependencias.

Versión fiscal

“Durante la audiencia la Fiscalía presentó las pruebas colectadas durante la investigación como el acta de registro del lugar del hecho, el acta de Inspección Técnica Ocular, informes de Cibercrimen, declaraciones testificales y otras que permitieron demostrar la autoría del acusado. Además, el sindicado aceptó ser autor del hecho y mediante su defensa solicitó someterse a procedimiento abreviado, por lo que el juez aceptó y dictó la sentencia”, afirmó ayer el fiscal departamental de La Paz, William Alave.

Durante su permanencia en prisión, la salud de Apaza se deterioró, lo que fue tomado en cuenta para autorizar su salida del penal. Una embolia le paralizó parte del cuerpo y ayer, durante su liberación, se le vio aún muy afectado.

Paola Barriga, abogada que también defiende a Apaza, aseguró que el exdirigente será llevado a un hospital para un chequeo médico, pues su estado es delicado. “No puede ni sentarse”, dijo.

En septiembre de 2022, en la zona de Villa El Carmen de la ciudad de La Paz una marcha de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), llegó a las afueras del mercado de coca, que ellos consideraban ilegal y que estaba en manos de un dirigente calificado de paralelo. En ese escenario se produjo la quema y posteriormente se procedió a la aprehensión de los involucrados.

La presidenta de Adepcoca, Lizette Tórrez, junto a otros integrantes del directorio, fue a recibirlo en la cárcel de San Pedro con una ambulancia que lo iba a trasladar hasta el Hospital Arco Iris, sin embargo, expresó su extrañeza por que lo llevó un vehículo público al centro de salud.

“Acá estamos nosotros, la dirigencia de Adepcoca, aquella dirigencia que apoyó a César Apaza, que para nosotros es un héroe. Valoramos su lucha y ahora lo acompañaremos en los días que vienen para que esté mejor de salud (...) Nos llama la atención que no hayan permitido usar la ambulancia que trajimos, pero ya son decisiones del Gobierno”, expresó Torrez.

Según la determinación judicial, Apaza tiene prohibido cambiar de domicilio, acercarse o frecuentar el lugar de los hechos, comunicarse con las personas que están dentro del proceso, el consumo de bebidas alcohólicas y de manejo de explosivos. Además, debe someterse a la vigilancia del juez de Ejecución.

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