Las tres mafias pelean territorios en Pando. El grupo Choleros recluta adolescentes y jóvenes para que pasen droga a Brasil. Su especialidad es el volteo de cocaína. La Policía Boliviana trabaja para eliminar a estas tres organizaciones criminales

9 de enero de 2023, 4:00 AM
9 de enero de 2023, 4:00 AM

El grupo criminal Choleros disputa territorios en Pando con las mafias brasileñas Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho. La disputa de estas bandas se concentra en Cobija y tienen como misión principal reclutar a adolescentes y jóvenes para que pasen cocaína peruana a territorio de Brasil. Además, estas mafias entrenan a los menores de edad para que se enfrenten con rivales con armas.

Un informe policial al que tuvo acceso EL DEBER revela que el grupo Choleros es una mafia pandina que está en plena disputa de territorios y gente con las dos principales bandas brasileñas. Aunque no es un grupo amplio, todavía recluta adolescentes y jóvenes para engrosar sus filas y extenderse a otras zonas. Las cabezas de esta banda trabajaron antes en el PCC y el Comando Vermelho y se dedican, sobre todo, a traficar drogas a Brasil. Además, se investiga si son parte del tráfico de armas en el norte del país.

“El grupo Choleros disputa espacios con el Primer Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho Rojo en la ciudad de Cobija”, dice parte del informe.

En septiembre de 2022, el comandante de la Policía Departamental de Pando, coronel Julio Monroy, confirmó que estas tres mafias disputan el control del tráfico de drogas en Cobija y en otras regiones de Pando. La autoridad policial informó que estas bandas cometen asesinatos y ajustes de cuentas en la capital pandina.

“En las primeras investigaciones se evidencia que están el Primer Comando Capital (PCC), el Comando Vermelho Rojo y el grupo Choleros. Estos grupos se dan la tarea de reclutar jóvenes para realizar distintos tipos de delitos (...) Hay pugnas entre estas facciones criminales y cometen el sicariato y ajustes de cuentas. Los Choleros se dedican al volteo de droga para tener el control o poderío (en Cobija)”, dijo Monroy.

Asesinatos en Cobija

En el informe policial se muestra los hechos delictivos en los que están inmersos estas mafias en la ciudad de Cobija. En algunos casos se evidencia asesinatos entre miembros de estas bandas. El grupo Choleros es el que tiene más bajas, sobre todo cometidas por el Comando Vermelho Rojo.

“El 21 de julio, en el barrio Conavi, (de la ciudad de Cobija), fallece el señor P.G.S (este medio oculta la identidad del fallecido) producto de disparos por parte de miembros de Comando Vermelho Rojo. El señor P.G.S. era miembro del grupo Choleros y estaba a bordo de un automóvil marca Nissan color plomo. El asesinato se dio por control de territorios y muestras de poder”, dice el informe de la Policía Boliviana.

En el documento se informa que los Choleros son una mafia que se dedica al tráfico de drogas, sobre todo con volteos de sustancias controladas. Este grupo también comete delitos de asaltos, secuestros y asesinatos a pedido, según el reporte policial.

Un policía de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) que trabaja en la ciudad de La Paz explicó a este medio que el grupo Choleros son una mafia “relativamente nueva” y que “no se achica” con las bandas criminales brasileñas. El uniformado ratificó que se dedican al tráfico de droga hacia Brasil en “pequeñas cantidades” reclutando jóvenes y adolescentes. Además, dijo que voltean droga, o sea que roban y luego la venden.

“Son muy peligrosos y conocen todo tipo de este ilícito (narcotráfico). Sus cabezas son bolivianos y antes cooperaban o trabajan para el PCC o el Comando Vermelho. Los Choleros decidieron asentarse en la ciudad de Cobija porque la ubicación estratégica, ya que es frontera con Brasil y cercana a Perú”, afirmó el policía antidroga.

Según el comandante de la Policía Boliviana, general Vladimir Ponce, en Pando se aprehendieron en el último semestre a al menos 15 integrantes del Primer Comando de la Capital (PCC) de Brasil. La autoridad policial dijo que esta organización criminal pretendía establecerse en el país.

“Los operativos son particularmente en la zona fronteriza, en Pando, para identificar el ingreso de estas personas que forman parte del PCC. No vamos a permitir de ninguna manera la articulación de estas organizaciones criminales. Como Policía Boliviana es nuestra obligación brindar seguridad a nuestro pueblo para que estas organizaciones delictivas no puedan compenetrar en nuestro territorio”, dijo Ponce.

La Policía Boliviana hace trabajo de inteligencia para desarticular las bandas que operan en la frontera con Brasil. El PCC es la mafia más grande que se instaló en Bolivia, y no solo en Pando sino también en Beni, Santa Cruz y otras regiones del país.

Un modo de operar que preocupa a la Policía es el reclutamiento de adolescentes y jóvenes que hacen estas mafias en Cobija. No solo el PCC y el Comando Vermelho, sino también ahora el grupo Choleros, que incorpora a sus filas a menores de edad que tienen familias de escasos recursos.

En el caso de los Choleros, según el informe policial, reclutan a menores para traficar cocaína y marihuana desde Pando a Brasil. La droga llega a Cobija desde Perú. Lo hacen con cantidades menores. Un adolescente puede pasar a suelo brasileño hasta seis kilos en una mochila. Esa técnica se la conoce como “mula”.

“Empiezan instruyendo a los jóvenes para que pasen droga a Brasil. Luego (los jóvenes) se consolidan y les dan armas para ajustes de cuentas o secuestros. Eso no solo pasa con los Choleros, también lo hace el PCC y el Comando Vermelho, que reclutan a menores de edad para lamentablemente perjudicarles el futuro de sus vidas”, lamentó el policía.

Una de las formas de reclutamiento es mediante las ofertas de empleos, pero luego de conocer el detalle de las labores los adolescentes no pueden escapar. También los narcotraficantes los captan a través de los video juegos. Y eso no solo en la ciudad de Cobija, sino también en otras regiones del país.

De Perú a Brasil

La droga que pasa a Brasil es producida en Perú. Puerto Maldonado es uno de los últimos municipios peruanos en la frontera norte con Bolivia. Ahí llega la cocaína producida en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Luego pasa a Iñapari, que es el municipio límite con Bolpebra, ya en suelo boliviano. Al frente está Assis, en el lado brasileño. Ahí está la triple frontera, en plena selva amazónica.

La cocaína pasa fácilmente a Bolpebra y de ahí solo separan 86 kilómetros para llegar a Cobija. La ruta es por lo general expedita y con pocos controles. Mukden es una comunidad de Bolpebra y ahí la Policía hace algunos operativos. Uno reciente fue el decomiso de cinco kilos de cocaína que pasó desde Iñapari. El destino era Cobija y luego pasaría al lado brasileño. La persona que llevaba la droga era un joven que cargaba los paquetes en su mochila.

En ese operativo se logró detener al joven pandino, pero él iba acompañado de otros dos traficantes que lograron escapar en medio de la selva. Uno de ellos lanzó otra mochila con cinco paquetes de cocaína.

La fiscal Blanca Ardaya explicó que los jóvenes que son reclutados van hasta Bolpebra para recoger la droga. Algunos deciden caminar días por la carretera hasta Cobija para no pasar por las trancas de control. Otros van en motocicletas o vehículos.

En Pando ven que ese departamento se convirtió en un puente para el paso de la droga peruana a Brasil. La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, afirmó que su municipio sufre por la incursión de las mafias brasileñas y también bolivianas. La burgomaestre lamentó que en Cobija haya asesinatos, secuestros y ajustes de cuentas debido al narcotráfico, e incluso al contrabando de productos.

“La Policía Boliviana tiene buena coordinación con la de Brasil. Hacen un trabajo coordinado para terminar con el narcotráfico, pero las mafias convirtieron a Pando en un puente de la droga que va de un país a otro país. Es lamentable que haya asesinatos”, lamentó Reis.