Se trata del éxtasis, el fentanilo y el tusi. Estas drogas sintéticas son comercializadas en centros nocturnos exclusivos e ingresan desde Brasil, Argentina y Perú. También se hallaron minilaboratorios que experimentan esta producción.

27 de diciembre de 2022, 7:43 AM
27 de diciembre de 2022, 7:43 AM


En Bolivia el negocio de las drogas sintéticas va en aumento. Son tres sustancias de este tipo que son las más consumidas y que pueden tener un costo seis veces más que las tradicionales, como la cocaína. Estas drogas ingresan al país por tres países: Brasil, Argentina y Perú, aunque también se hallaron laboratorios en el país que producen estas sustancias. El éxtasis, dos tipos de fentanilo y el de moda, tusi, son las sintéticas más consumidas en Bolivia.

La Oficina de Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (Unodc) informó del incremento en Bolivia de 103% en la incautación de sustancias químicas sólidas y, con eso, advirtió el aumento en el consumo de drogas sintéticas, como el éxtasis y el fentanilo.

“Es muy importante que el país, como los vecinos y las naciones de Europa, pongan atención a la amenaza de las drogas sintéticas”, afirmó Troels Vester, representante de la Unodc en Bolivia en la presentación del informe internacional sobre drogas. 

Vester mostró fotografías de una incautación realizada en el aeropuerto de Viru Viru, en Santa Cruz, donde se secuestraron 17.000 pastillas de MDMA, droga conocida como éxtasis, con un peso total de 6,2 kilos. Luego dijo: “Este es el famoso fentanilo, encontrado en el mercado local de Cochabamba, en junio de este año. Es un opioide sintético con alta cantidad de muertos por sobredosis en el mundo. Y de verdad, para nosotros es un problema porque estamos observando su entrada en este país”, alertó el funcionario internacional. 

Droga rentable
El fentanilo es una sustancia altamente rentable. Para su elaboración se requieren solo dos horas y el costo de producción de un cargamento es de apenas 5.000 dólares, pero su precio en el mercado es de 500.000, lo que representa una ganancia de 495,000 dólares. 

En contraste, sustancias como la marihuana tienen un tiempo de elaboración de cinco a seis meses, su costo en dólares es de 50 dólares y el precio en el mercado de una carga es de 160, por lo que la ganancia es de 110 dólares. Mientras que la cocaína requiere de un tiempo de elaboración de ocho a 12 meses, su costo de producción es 22.000 dólares y el precio en el mercado de 33.000, por lo que la ganancia es de 11.500 en una carga. Ganancias que explican el por qué las organizaciones del crimen organizado han transitado a la producción de fentanilo.

Hay dos tipos de fentanilo: el farmacéutico y el que es fabricado ilícitamente. Ambos se consideran opioides sintéticos. El fentanilo farmacéutico es recetado por los médicos para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación y en las etapas avanzadas del cáncer.

El que se fabrica ilícitamente se distribuye en mercados de drogas ilegales por su efecto similar al de la heroína. Con frecuencia se añade a otras drogas debido a su extrema potencia, lo que hace que las drogas se vuelvan más baratas, más potentes, más adictivas y más peligrosas. Ese tipo de droga está circulando en Bolivia. 

El Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos también la describe como la droga más comúnmente asociada con las muertes por sobredosis en ese país. En 2017, el fentanilo fue parte del 59,8% de los decesos relacionados con opioides, comparado con el 14.3 % en 2010.

El caso de sobredosis, la respiración se puede hacer muy lenta o detenerse por completo. Esto puede reducir la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, lo que se conoce como hipoxia. La hipoxia puede llevar a un estado de coma y causar daños permanentes en el cerebro y también la muerte.

Un informe de la fuerza antidroga muestra que el fentanilo está en ciudades capitales del país, sobre todo en Cochabamba, pero también en La Paz y Santa Cruz de la Sierra. El mercado de venta es en discotecas, bares y lugares públicos.

 Al igual que las drogas convencionales, esta sintética también es distribuida por “dealers”, que son los vendedores minoristas.

El vicecanciller Freddy Mamani admitió que “lamentablemente las drogas sintéticas han avanzado en países desarrollados y debemos ejercer una lucha integral”.

“Generalmente este tipo de sustancia controlada (fentanilo) se vende en lugares donde hay jóvenes o adultos económicamente solventes, debido a que una sola dosis de ese tipo de droga se cotiza hasta en 150 bolivianos. Su precio es seis veces superior que la droga convencional.

 Por ejemplo, los sobres de cocaína o marihuana se venden entre 10 y 20 bolivianos”, relató un oficial de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).

El tusi es un polvo rosado. Es una droga sintética y su consumo es silencioso. Un gramo de este estupefaciente puede costar 500 bolivianos y se la vende de acuerdo a pedidos a personas adineradas. Los “dealers” de este tipo de droga se mueven en lugares exclusivos. 

En Sudamérica el tusi apareció en 2018. Fue la novedad de las drogas en Argentina y Colombia. En Bolivia apareció hace tres años y no es una novedad en el mundo de las drogas. Su nombre real es 2CB y se la conoce también como Tusibi, la cocaína rosada, Venus, Nexo, pero es más conocida como Tusi. En Bolivia y otros países de la región se la inhala como si fuera cocaína, pero en Colombia y en Europa se ingiere por la lengua.

El efecto del tusi es similar al del éxtasis y el LSD. Una fuente de la Felcn explicó a este medio que esta droga tiene un alto poder adictivo y que también es equiparable al de otras sustancias psicoactivas como la metanfetamina.

La otra droga es el éxtasis, que es la más común de las sintéticas en Bolivia. Esta sustancia se la puede encontrar -según el informe policial- también con comerciantes minoristas y existen pequeños laboratorios en el país.