Muchos niños y jóvenes tuvieron que pasar clases a distancia desde las calles. El Gobierno incentiva el retorno a las aulas

6 de agosto de 2021, 10:00 AM
6 de agosto de 2021, 10:00 AM

Bolivia tropezó con la educación a distancia, pero la población estudiantil le puso ganas para poder vencer sus materias. La conexión a internet, la falta de equipos y la economía deteriorada perjudicó el avance del proceso educativo en el país. El Gobierno instaló la plataforma Bolivia Educa, que fue criticada por los maestros, pero fue útil en varios puntos del país. La pandemia deja tareas por las autoridades en Educación.

El principal obstáculo a vencer es la deserción escolar y universitaria. En La Paz, por ejemplo, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) reportó que el 40% de sus estudiantes abandonaron la casa de estudios desde que inició la pandemia. El rector de esta universidad, Óscar Heredia, informó que hay cuatro causas que originó esta deserción. “Uno, la brecha tecnológica; la segunda, la adecuación a la didáctica y pedagogía, el segundo tema es la falta de adecuación a la didáctica y pedagógica del proceso enseñanza aprendizaje a distancia; tercero; las distracciones en el hogar y, cuarto, el factor económico de las familias, que han impedido que el estudiante continúe con sus estudios superiores”, afirmó el académico.

En Bolivia, la deserción alcanzó el 35% en el nivel superior, de acuerdo al reporte del maestro René Polo, presidente de la Asociación Nacional de Universidades Privadas (ANUP). Heredia, pidió a la población universitaria de La Paz acudir a los puntos de vacunación, ya que dijo que se retornará a clases semipresenciales en algunas carreras en la universidad pública paceña.

En Santa Cruz la situación es similar. El delegado del Ilustre Consejo Universitario (ICU) de Universidad Gabriel René Moreno, Cristhian Luque, indicó que en esa casa de estudios existe un alto abandono estudiantil, más en pandemia por distintos motivos, entre ellos el trabajo, la enfermedad y la falta de acceso a internet.

“Las clases ahora son por las plataformas Zoom y Moodle y no todos (los universitarios) tienen acceso a estas. Muchos tienen problemas de conexión, lo que obligó a la deserción”, lamentó Luque.

Volver a lo normal

Bolivia experimentó dificultades para ejecutar clases a distancia tanto en universidades y escuelas. Los establecimientos de educación privados mostraron más satisfacciones, debido a que los alumnos pueden acceder a internet desde sus hogares. Eso no sucedió con las unidades fiscales y peor aún en el área rural. Ahora, el reto está en reactivar la educación para lograr niveles óptimos.

“En una perspectiva más estructural, el desafío de contener, revertir y superar la pandemia también está frente al reto de cambiar radicalmente el sistema educativo en el país. Es decir, el apagón educativo puede ser visto también como una gran oportunidad de renovación. La educación no será la excepción, pero esto requiere de políticas públicas de gran envergadura, pero sobre todo de un pacto social que entienda que el futuro depende del capital humano como nunca en la historia”, consideró Gonzalo Chávez, analista y docente universitario.

Cada vez más aumentan las escuelas que deciden volver a las clases presenciales o semipresenciales. Solo el 37% de unidades educativas pasa clases a distancia y esa cifra se acortará en las siguientes semanas.

El sociólogo Andrés Mendoza explicó que el retorno a clases debe ser gradual y que debe tener un plan para nivelar a los estudiantes que se vieron perjudicados por la pandemia. “Será difícil para el estudiante el regreso a clases, algunos perdieron ese hilo conductor y debe haber un plan para que no haya perjuicios”, dijo el experto.

El Gobierno logró aplicar una herramienta educativa con cierto éxito sobre todo para la población estudiantil rural y de escasos recursos. La Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB) informó que se evidenció un aproximado del 30% de deserción escolar debido a la mala señal de internet, falta de equipos tecnológicos para las clases virtuales y la falta de recursos económicos, pero alentó que esa cifra se superará con el regreso a los centros educativos.