Hay un punto de bloqueo en la ruta que une a Uncía con Llallagua, en el norte de Potosí. Los transportistas varados en la zona de Yapacaní analizan la posibilidad de romper la medida de presión, porque no tienen dinero y sus productos se están dañando

20 de mayo de 2020, 12:10 PM
20 de mayo de 2020, 12:10 PM

La gobernadora de Cochabamba, Esther Soria, hizo el llamado oficial a las personas que están bloqueando el ingreso a la zona de K'ara K'ara para sentarse en una mesa de diálogo. La convocatoria plantea un encuentro interinstitucional a partir de las 15:00, en un edificio de la Gobernación en inmediaciones de la Coronilla.

"Tengo fe en que se podrá llegar a un entendimiento", aseguró la autoridad departamental la mañana de este miércoles y afirmó que el diálogo debe primar con este grupo de personas, denominadas los autoconvocados, a quienes los jóvenes de la Resistencia Cochala ya amenazaron con retirar del punto de cierre de vía, si es que no levantan su medida de presión.

Por el bloqueo que vive Cochabamba desde hace 10 días, en la zona sur de la ciudad, se estima que alrededor de 7.000 toneladas de basura están acumuladas en diferentes puntos de la urbe, principalmente en las áreas de los mercados, donde hay una mayor producción de residuos. Los más de 100 camiones que tiene la firma que realiza el aseo urbano, están llenos de basura y en espera de poder ingresar al vertedero de K'ara K'ara.

En el caso del bloqueo en Santa Cruz, en kilómetro 5 de Yapacaní, el cierre de esta ruta que conecta al departamento con el resto del país y viceversa, es absoluto. Los campesinos y colonizadores que mantienen el único piquete de bloqueo que hay en la zona, no han flexibilizado su medida e insisten en exigir la realización de las elecciones nacionales, la renuncia del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, y que la cuarentena se termine.

Este miércoles se conocieron rumores sobre una posible intervención de los agentes policiales en la zona para despejar la vía y liberar a los cientos de camiones que están varados, no solo en la ruta, sino también en las calles y avenidas de Yapacaní. Sin embargo, fuentes policiales descartaron la acción y se espera una disposición gubernamental para ver cómo proceder con este punto de bloqueo.

Mientras los policías y el Gobierno aún no logran resolver el conflicto, los choferes de los vehículos de alto tonelaje que están varados en la ruta están intentado unirse para romper el bloqueo, ya que las pérdidas, sumada a la falta de recursos para seguir en el lugar, los está moviendo a analizar este tipo de acciones.​

Otro bloqueo que se registra en el país es el protagonizado por comunarios del norte de Potosí, en el ingreso al municipio de Llallagua. Este miércoles circuló en las redes sociales un video en el que se observa a un vehículo de salud siendo bloqueado por un grupo de campesinos, no lo dejaban avanzar porque supuestamente Llallagua había sido encapsulada.

El motorizado en el que viajaba personal de salud había salido de Uncía y pretendía llegar hasta esta otra comuna, pero las miles de piedras de todos los tamaños, que se han colocado en la ruta no permiten la normal circulación. Además de las amenazas de los comunarios, que no entienden ninguna razón e incluso dicen que si ellos van a morir, todos deberían morir por el coronavirus.

En esta misma zona del país, se espera conocer si los campesinos de Uncía asumirán alguna medida de presión una vez que concluya el plazo que le dieron al Gobierno para que destituyan a ministros y se apresure la realización de las elecciones nacionales. El plazo de 48 horas que determinaron en un ampliado hace un par de días, vence mañana.