La Caja Nacional de Salud recibió a cuatro pacientes procedentes del departamento beniano, que tiene todos sus espacios de terapia intensiva copados. Comenzaron a llegar enfermos graves de ciudades fronterizas.

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1 de abril de 2021, 9:14 AM
1 de abril de 2021, 9:14 AM

La escalada de contagios de coronavirus está golpeando duramente al departamento beniano, al punto que ha desbordado la capacidad hospitalaria, especialmente de los servicios de terapia intensiva, donde ya no quedan espacios y ahora los pacientes comenzaron a ser traídos a Santa Cruz.

Hasta el momento, Santa Cruz ha recibido a cuatro pacientes graves derivados de ciudades fronterizas de Beni, donde se cree que está circulando la cepa brasileña. Los pacientes fueron recibidos en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) de la Caja Nacional de Salud (CNS).

La última persona en ser transferida es una médica, de 40 años, que llegó la noche del martes desde Guayaramerín.

Una maestra es otra de las pacientes que llegó a la CNS, remitida desde la capital capital beniana. La mujer fue transportada en una avioneta y de inmediato fue ingresada al domo de terapia intensiva de la CNS. Otros dos pacientes menos graves también llegaron al mismo domo.

Beni ha volcado sus ojos en Santa Cruz como opción para el traslado porque la capital beniana ya no tiene espacios en sus servicios de terapia intensiva, pues en las últimas semanas también han recibido pacientes de Riberalta y Guayaramerín.

La CNS no tiene unidades de terapia en los municipios de frontera, por lo que generalmente derivan pacientes a la capital beniana, pero allí ya no quedan espacios ni en la seguridad ni en el sistema público.

El responsable departamental de la CNS de Beni, Juan Carlos Mamani, señaló que los pacientes, especialmente de los municipios fronterizos, llegan con cuadros avanzados, pues algunos optan por recibir oxígeno en sus viviendas, porque no hay espacio en los centros hospitalarios.

En Guayaramerín, el sistema público rema solo contra el ‘tsunami’ del virus. Los médicos hacen lo que pueden para asistir a los enfermos, sin más ayuda que los tubos de oxígeno, pues no tienen unidades de terapia intensiva.

El epidemiólogo del hospital general de Guayaramerín, Nicolás Pérez, señaló que todas las salas del centro están llenas y que el presupuesto se está yendo en la compra de oxígeno a los pacientes que no saturan adecuadamente.

“Estamos al borde del colapso. Tenemos 13 pacientes en la sala de Covid-19, el martes se murieron dos pacientes que necesitaban terapia intensiva. Como no tenemos terapia, hay pacientes críticos que no resisten y acaban falleciendo. Tenemos pacientes que necesitan mucho oxígeno y se los asiste solamente con la mascarilla (conectada al tubo de oxígeno)”, relató el galeno.

Según los datos proporcionados por el especialista, este año en Guayaramerín fallecieron 28 pacientes en el sistema hospitalario y entre 12 y 14 en sus domicilios.

Pérez aseguró que el seguro público SUS está cubriendo la mayoría de los remedios que necesitan los pacientes, pero aún se espera la llegada de médicos, como lo comprometieron las autoridades nacionales de salud.

Guayaramerín y las otras ciudades fronterizas ya no tienen como opción la derivación de pacientes a Trinidad porque el centro centinela de Covid-19 también está con sus cinco unidades de terapia intensiva llenas.

“Justamente hoy (por ayer) nos ingresó un paciente y con él se coparon todas las camas de terapia. Precisamente tres pacientes son de Guayaramerín y Riberalta”, según el director municipal de Trinidad, Charles Suárez Banegas.

El profesional indicó que esperan habilitar siete camas de terapia intermedia para aliviar la situación y también aguardan el envío de vacunas para Trinidad, que posiblemente lleguen en los próximos días.

El lote de 60.000 dosis AstraZeneca que se entregó a ese departamento fueron destinadas en su totalidad a la vacunación en frontera.

La CNS también saturada

El responsable del domo de terapia Covid de la CNS de Santa Cruz, Mauricio Martínez, informó que desde inicios de marzo aumentó nuevamente la demanda de camas y también las solicitudes de pacientes de otros departamentos, por lo que el domo de UTI ya está al 100% de ocupación, pero desde hoy se prevé habilitar tres camas más.

“Ahora tengo pacientes de Beni, quizá sea de la cepa brasileña, pero están evolucionando bien, porque hay capacidad de atender estos casos. Los médicos debemos perder el temor a la nueva cepa. Estamos haciendo lo mismo que desde el inicio de la pandemia”, remarcó el facultativo.

Agregó que si la demanda de terapia sigue aumentando, el siguiente paso será ampliar a 30 camas el domo de UTI y disponer del hospital central, que actualmente atiende pacientes de otras patologías.

La viceministra de Seguros de Salud, Alejandra Hidalgo, confirmó que en el Plan Nacional está previsto el traslado de pacientes de zonas saturadas a departamentos que tengan mayor capacidad, como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.

Agregó que se está verificando que todos los equipos de terapia que existen estén habilitados y otra prioridad es la asignación de más recursos humanos para estos servicios críticos.

“Vamos a coordinar para poder hacer el traslado de los pacientes. No se va comprar nuevos equipos (de terapia), se está capacitando al personal de salud”, sostuvo.

Mientras aumenta la demanda en las unidades de terapia, en el último informe sobre Índice de Alerta Temprana (IAT) los municipios con la categoría de alerta roja aumentaron de 34 a 38. El informe advierte que en esos lugares “el contagio se encuentra desbordado y sucede tanto en ambientes cerrados como abiertos, de persona a persona, en cualquier lugar”.

Varios municipios fronterizos con Brasil en este último reporte ingresaron a la categoría de alerta roja. Es el caso de Guayaramerín y Riberalta, en Beni y de Nueva Esperanza, en Pando.

En el caso de Santa Cruz ninguno de los municipios fronterizos está en esta categoría.

A la espera de ampliación

El director del Sedes Beni, Erick Vallejos, señaló que se prevé duplicar la capacidad de atención en frontera desde esta semana y mientras dure la emergencia por coronavirus.

En Guayaramerín se prevé habilitar unas ocho camas en UTI y diez de medicina interna, mientras que en Riberalta esperan la llegada de equipos para habilitar cuatro terapias y subir a 32 camas de internación, pues ya cuentan con especialistas.

“Las terapias en el departamento están actualmente al límite, casi al 100%”, sostuvo Vallejos, por lo que pidió a la población cumplir las medidas de bioseguridad.

Los datos de Epidemiología del Sedes de Beni muestran un aumento significativo en los casos. Hace un mes entre Guayaramerín y Riberalta los casos diarios no sumaban más de 15 casos y ahora bordean el centenar.

“Esperamos poder ejecutar la ampliación de camas en frontera lo antes posible. El año pasado en la primera oleada no hubo espacio ni en Trinidad y fue donde empezó a morir la gente. Aquella vez no pudimos derivar pacientes a Santa Cruz porque ya estaban saturados”, dijo Vallejos.

El jefe de Epidemiología de Guayaramerín, José Alberto Cuéllar, detalló que en ese municipio tienen cuatro equipos de UTI, pero no hay especialistas para habilitarlos, el Ministerio de Salud comprometió la llegada de profesionales.

El martes el municipio de San Ignacio de Velasco determinó ingresar en cuarentena por 15 días.

Urbe mantiene medidas

La alcaldesa interina, Angélica Sosa, descartó una cuarentena rígida en la capital cruceña durante el feriado largo de Semana Santa. Confirmó que se mantienen las medidas, que contemplan el funcionamiento de actividades comerciales hasta las 23:00 y la prohibición de la apertura de locales nocturnos.

Agregó que se mantiene el horario de circulación vehicular las 24 horas, mientras que para los controles se destinarán más de 2.000 funcionarios de distintas reparticiones municipales.

Las autoridades de salud se reunieron ayer para analizar la situación epidemiológica y confirmaron el repunte de contagios.