El ex jefe policial compareció ante los fiscales en calidad de testigo y no quiso declarar ante los medios de comunicación

19 de agosto de 2021, 21:35 PM
19 de agosto de 2021, 21:35 PM

La Fiscalía abrió una investigación de oficio por el caso de la importación de los equipos antimotines desde Ecuador y una de las primeras personas que convocó a declarar fue al coronel de Policía, Rodolfo Montero, que ejerció el cargo de Comandante General de la Policía del Gobierno de Jeanine Áñez


El delito que investiga es tráfico de armas. El coronel Montero se presentó en calidad de testigo y debía explicar el procedimiento que se siguió en este trámite antes de recibir el material antidisturbios.


En junio de este año, el ministro de Gobierno, Carlos Del Castillo, dijo que Ecuador había suministrado armas al Gobierno de Jeanine Áñez para reprimir a la población; aunque luego desde ese país, las autoridades policiales informaron que lo que envió fue equipo antidisturbios y no contemplaba armas de guerra.


Acompañado de esa precisión vino el reclamo de la devolución de ese armamento no letal y el Gobierno boliviano se apresuró a afirmar que no devolvería el material porque no le correspondía. No hubo más información sobre ese caso.  


Montero se negó a declarar a los medios y no se conoció el contenido de sus declaraciones ante el fiscal. En este proceso se tiene a los exministros Arturo Murillo, Luis Fernando López y Roxana Lizárraga como los responsables de las negociaciones con el gobierno ecuatoriano.


Del Castillo los había acusado de ser los principales negociadores para el suministro de ese armamento y relató que el mismo se realizó con simples llamadas telefónicas y no hubo ningún comunicado, tal como sucedió con el caso argentino, porque la operación fue documentada.


Según informaron las autoridades, existen dos investigaciones abiertas por el arribo de las armas antidisturbios a Bolivia, este del caso ecuatoriano y el segundo, que se refiere al equipo antimotín que prestó Argentina al país.