El agresor alquilaba en la vivienda de la menor de edad y aprovechó un día festivo para violarla. Los vejámenes se registraron durante seis meses donde la víctima bajo amenazas fue obligada a callar. Al final, la niña le confesó a su padre

29 de junio de 2022, 14:33 PM
29 de junio de 2022, 14:33 PM

Un hombre de 57 años fue condenado a pasar 25 años de vida en la cárcel de El Abra, en Cochabamba, acusado de violar a una menor de 13 años y embarazarla. La víctima calló los vejámenes debido a las amenazas de su agresor durante más de seis meses, tiempo en el que ocurrieron los abusos sexuales.

La fiscal departamental de Cochabamba, Nuria Gonzales Romero, indicó que en audiencia de juicio oral, el Ministerio Público demostró con pruebas contundentes que Fernando V.V., de 57 años, es el autor del delito de Violación a Infante, Niña, Niño o Adolescente con Agravante cometido en contra la menor de 13 años, quien quedó embarazada producto de las agresiones sexuales, por lo que el Tribunal Primero de Sentencia de Sacaba dictó una condena de 25 años de presidio en el penal de El Abra.

"Dentro el juicio, la fiscal del caso presentó todas las pruebas colectadas en la investigación, entre ellas la declaración de la víctima, el certificado médico forense, la pericia genética que establece que el agresor es padre del bebé que concibió la adolescente, entre otros que fueron valorados por los miembros del Tribunal, que emitió sentencia de 25 años de cárcel para Fernando", dijo Gonzales.

Por su parte, la fiscal asignada al caso, Miriam Gutiérrez, indicó que el hecho se registró desde noviembre de 2020 hasta mayo de 2021, en el municipio de Sacaba, en el domicilio de la víctima, lugar donde Fernando alquiló dos habitaciones debido a que construía su propia vivienda en el terreno de al lado.

Además, la primera vez que el hombre la violó fue cuando éste realizó  una ofrenda a la Pachamama, en noviembre de ese año, consumió bebidas alcohólicas con el padre de la víctima y después se fue al cuarto de la menor de edad y la violó.

Gutiérrez explicó que la víctima no contó lo sucedido a su familia porque el agresor la tenía amenazada, además después el primer incidente, el sujeto le entregaba regalos para mantenerla callada, repitiéndose así los abusos por más de seis meses.

Sin embargo, el 6 de mayo de 2021, la víctima le contó a su padre que había sido violada en reiteradas ocasiones y que, como consecuencia de los ultrajes, estaba embarazada, por lo que denunciaron el hecho ante la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia. El mismo día de la denuncia, el violador fue aprehendido y trasladado a celdas policiales.