El Estado espera que el exministro cumpla su condena de casi 6 años para tramitar la extradición. La Procuraduría pedirá la devolución de $us 532.000

5 de enero de 2023, 7:53 AM
5 de enero de 2023, 7:53 AM

El exministro de Gobierno y hombre fuerte de la gestión de la ex presidenta transitoria Jeanine Áñez, Arturo Carlos Murillo Prijic, fue sentenciado a 70 meses de cárcel, es decir cinco años y 10 meses, en el condado de Florida, Estados Unidos (EEUU), por el delito de conspiración para lavado sobornos de la compra irregular de gases lacrimógenos entre 2019 y 2020. 

La Procuraduría afirmó que la pena confirma la inexistencia de alguna negociación, sin embargo, desde la oposición insisten que hay un trato con la DEA para capturar a Evo Morales.

“El exministro de Gobierno boliviano fue sentenciado hoy a 70 meses de prisión por conspiración para lavar sobornos que recibió a cambio de ayudar de manera corrupta a una empresa estadounidense a ganar un lucrativo contrato con el gobierno boliviano”, señala el comunicado oficial del Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Ayer el procurador Wilfredo Chávez había anunciado una pena de 7 años e informó que es la pena más alta que se dio en relación a los otros implicados en el proceso penal. “Esto desbarata cualquier posibilidad o tesis que se indicaba que se había negociado alguna situación, que había una información de por medio, etc. Es muy clara la decisión judicial, no es persecución política”, afirmó la autoridad.

Aunque Chávez descartó algún tipo de acuerdo, la diputada de Comunidad Ciudadana (CC), Senaida Rojas, dijo que “al parecer (Murillo) negoció la reducción de su condena y ahora la DEA tiene pruebas sólidas contra el jefazo del Chapare. Es cuestión de tiempo la captura y entrega del señor Morales a la justicia norteamericana, puesto que en Bolivia no hay justicia independiente”, escribió ayer la parlamentaria.

El año pasado, Murillo y su exjefe de gabinete Sergio Méndez fueron arrestados en los estados de la Florida y Georgia. Las autoridades policiales también apresaron a los estadounidenses Luis Berkman, Bryan Berkman y Philip Lichtenfeld.

Según los antecedentes, la exautoridad adquirió un lote de gases lacrimógenos de la empresa Cóndor, a través de la intermediaria norteamericana Bravo Tactical Solutions LLC (BTS). Esa empresa pagó $us 3,3 millones por un lote de material antidisturbios que luego lo vendió al Estado boliviano en $us 5,6 millones, lo que evidenció un sobreprecio de $us 2,3 millones, que fue transferido a cuentas en Estados Unidos para beneficio del exministro y sus cómplices.

Por este caso, Méndez recibió una pena de 42 meses de prisión; Luis Berkman, 38 meses; Bryan Berkman, 28 meses y Lichtenfeld, 26 meses. Solo faltaba Murillo.

La lectura de la sentencia del exministro fue de carácter privado. A decir del abogado Thomas Becker, quien viajó a Miami para presenciar la audiencia, en el lugar no había mucha gente y contó que incluso el juez lo sacó de la sala a pedido de la exautoridad.

“No había mucha gente, yo vi que estaba un conspirador de Murillo, él estaba allá, un par de abogados y el Estado, un par de personas más, pero Murillo dijo al juez que el abogado de las víctimas (salga), estaba enojado porque (yo) estaba allá. Entonces me sacaron y sacaron a todos”, relató Becker, quien había sido desalojado antes que se dé lectura a la sentencia.

La noticia de condena al exministro fue bien recibida por el oficialismo. El senador Andrónico Rodríguez sostuvo que Murillo tiene procesos pendientes en Bolivia por los hechos violentos de 2019. Mientras que el ahora ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, afirmó que esto demuestra que las denuncias que realizó el Gobierno eran ciertas.

“El golpe de Estado no solo fue para tomar el poder y asesinar a nuestro pueblo, también fue para saquear y robar el Estado”, escribió la autoridad en sus redes sociales oficiales.

El procurador Wilfredo Chávez aseguró que la sentencia es inapelable y en consecuencia esto habilitaría un proceso de extradición por parte de la Fiscalía, Procuraduría y Cancillería.

  Para el diputado opositor Alejandro Reyes, la extradición del exministro de Gobierno será usada como un “trofeo político” porque no hay confianza en la justicia boliviana. Por otro lado, el Estado tramitará la devolución de los $us 532.000 que recibió Murillo como soborno. 

“Se han burlado $us 2,3 millones, de los cuales $us 532.000 han ido a parar a las manos de Arturo Murillo como jefe de esta banda organizada”, concluyó Chávez.