Conflicto cocalero: además de que su vida sigue en peligro, Plácido sufrió en abril el abandono de su esposa y el despojo de un hijo

Plácido Cota Huaylluco se ganaba el dinero con diferentes trabajos. En abril de este año su esposa lo dejó, se llevó a uno de sus hijos y le dejó al cuidado del mayor. Cota Huaylluco, la persona más afectada por el conflicto cocalero en la ciudad de La Paz, es productor de la hoja de coca, pero también es transportista. Su familia culpa al bando cocalero afín al Movimiento Al Socialismo (MAS) por la desgracia de Plácido y critica al Gobierno porque no se acercó a saber cómo está el afectado.

Bernardo Cota Huaylluco es el hermano mayor de Plácido. No para de llorar desde el lunes. Él estaba en los Yungas de La Paz cuando se enteró de la desgracia de su familiar. Veía por redes sociales la triste imagen: su hermano menor botado en el piso sin una parte del abdomen y sin un brazo. Lo reconoció de inmediato y también de inmediato partió a la sede de Gobierno. Lo hizo por caminos alternos, ya que, desde Chulumani, zona donde viven, la carretera está en malas condiciones por las lluvias que cayeron en la zona.

Bernardo llegó con su hermana Viviana a La Paz. Era el lunes por la noche. No pudo ver a Plácido por indicaciones médicas, pero le mostraron fotografías del cuerpo de Plácido. Su pena era más profunda. Compara el cuerpo de su hermano con el de un animal recién carneado.

Ayer al finalizar la tarde, Bernardo tenía el mismo informe. Su hermano seguía luchando por su vida. Estaba intubado y las probabilidades de vida eran las mismas del pasado lunes: solo un 20% de esperanza de vida.

“Y si mi hermanito (Plácido) sale de esta su vida será muy difícil. No podrá caminar bien, tiene varios órganos afectados y perdió su brazo izquierdo. Él tiene deudas con tres bancos, hacía todo, trabajaba de todo para su hijito mayor, con el que se quedó, ya que su esposa se fue en abril con su otro hijito, lo dejó a mi hermano”, relató Bernando Cota.

Cuidaba a su hijo

Cota añadió que Plácido vivía con él en una casa en la comunidad Las Mercedes, en el municipio de Chulumani de La Paz. Ahí estaba al cuidado de su hijo mayor. El familiar dijo que el herido salía a la sede de Gobierno con su vehículo llevando carga o pasajeros. A veces tenía contratos en su misma localidad. También tiene su lote con plantaciones de coca. Él mismo comercializaba su producto.

“Llegó a La Paz con mi papá. Allá (en Yungas) estamos luchando en contra de ese mercado ilegal, de Arnold Alanes, quien ni siquiera tiene credencial de productor. Ese mercado nos afecta mucho, la venta baja y también obligan a otros hermanos productores a dejar su coca ahí”, aseguró Bernardo.

El panorama médico de Plácido era el mismo. Su vida dependía de un hilo. Respira gracias a un equipo y no se permitía verlo. Bernardo rogó para observarlo, pero los médicos lo evitaron por razones totalmente clínicas.

“El sistema íntegro del paciente está dañado y perdió demasiada sangre, sufrió un shock hipovolémico hemorrágico, eso lo desestabilizó y puso en riesgo la vida. No tuvo perdida de ningún órgano, pero la anemia severa y el shock traumático que sufrió pone en riesgo su vida”, informó Yael Cazón, directora del Hospital Arco Iris.

Viviana Cota es la hermana menor de Plácido. Ella relató que llegó con su mamá a La Paz para ver la situación de su hermano. Al igual que Bernardo sus lágrimas no paran al hablar de la difícil situación por la que atraviesa Plácido. Viviana está segura que su hermano no tenía una dinamita en su mano y culpó al bando de Alanes de “intentar matarlo”.

“Mi hermano todavía se encuentra en terapia intensiva, yo quiero referirme al Gobierno central, al comandante Rojas, al viceministro de Régimen Interior, decirles que si no estaban en el lugar no den versiones falsas. Mi hermano en ningún momento estaba manipulando algún explosivo, con lo que él fue es con unas cuantas piedras. Decirle al ministro de Gobierno, usted eso es lo que ha querido, querían que mi hermano muera y la Policía Boliviana una vergüenza, auxiliaron a mi hermano después de una hora y media”, cuestionó Viviana.

Ayer, la Unidad de Bomberos aseguró que Plácido Cota tenía un cachorro de dinamita en su mano izquierda en el momento de la detonación. El técnico especialista de Bomberos Jorge Ramírez explicó que se hizo el análisis del video en el que se ve el momento de la explosión de un artefacto y que se difundió en redes sociales.

“Con la mano derecha lanza un objeto y retrocede con vista hacia el lugar donde ha lanzado el objeto. En su lado izquierdo existen dos personas de sexo masculino y al momento de llegar al medio, se produce la reacción de una sustancia explosiva. Hay un contacto íntimo entre el explosivo y la mano izquierda de la víctima. Este contacto íntimo en la mano izquierda y el abdomen de la persona (Plácido Cota) genera esa reacción y las lesiones por las que este ciudadano en este momento está en un hospital”, explicó el bombero.

Anoche continuaban los enfrentamientos entre cocaleros y policías. La Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) reinició sus movilizaciones por la tarde y la manifestación continuó en horas de la noche. La Policía tenía versiones de que una uniformada -que hacía un trabajo de inteligencia- fue secuestrada por los cocaleros, según informó un oficial a medios de comunicación de La Paz.