Opositores y ciudadanos protestan por los resultados preliminares arrojados por el TSE que elimina una eventual segunda vuelta, algo que es denunciado como 'fraude electoral' por los contrarios al MAS

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22 de octubre de 2019, 9:51 AM
22 de octubre de 2019, 9:51 AM

Bolivia amaneció convulsionada este martes tras horas de violencia que se vivieron en varias ciudades capitales -y también en ciudades intermedias- con manifestaciones ciudadanas que denunciaban un fraude electoral , algo que incluso derivó en quemas de edificios de los tribunales departamentales de Potosí y Cobija.

La molestia surgió luego de que, tras más de 20 horas y sin explicación alguna, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) reactivó el sistema de conteo rápido que dejaba de lado una tendencia a una segunda vuelta entre Carlos Mesa y Evo Morales -que hasta el día de la votación se avizoraba- y ponían al candidato del MAS como ganador absoluto.

Las manifestaciones más duras se dieron en Potosí con enfrentamientos entre la Policía y ciudadanos impulsados por los cívicos regionales que habían denunciado el acopio de maletas electorales en un domicilio particular, algo que fue confirmado por los vocales potosinos que aclararon que este lugar fue alquilado para resguardar un material sobrante de la elección.

La furia llegó al máximo por la noche (lunes) al punto de quebrar el cerco policial que custodiaba el edifico electoral prendiéndole fuego y destruyendo material que se encontraba en el interior.

En La Paz se registraron choques de opositores con la Policía y también peleas entre seguidores del Movimiento Al Socialismo y Comunidad Ciudadana, las dos fuerzas políticas con mayor apoyo en el país, que se encontraron en la plaza central.

En Oruro también registraron hechos violentos. Decenas de ciudadanos llegaron hasta una casa de campaña del MAS y destruyeron todo a su paso. También quemaron la puerta de ingreso del edificio de la Gobernación, administración afín al partido oficialista.

En Tarija, una muchedumbre ingresó por la fuerza al Tribunal Electoral Departamental y sacó material para luego prenderle fuego en la calle.

En Cochabamba y Cobija también hubo un enfrentamiento con la Policía que dispersó a los manifestantes con gases lacrimógenos. En la capital pandina incluso se llegó a quemar las instalaciones del TED, lugar al que llegó el cuerpo de Bomberos para apagar el fuego.

En Riberalta (Beni) los manifestantes destruyeron una estatua del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez, aliado de Evo Morales. Mientras que, en Trinidad, más de un centenar de universitarios se enfrentó a las fuerzas del orden, situación que dejó cuatro personas arrestadas.

Santa Cruz define acciones

El Comité Cívico de Santa Cruz llamó a la ciudadanía a ejecutar una "resistencia civil" cumpliendo con el multitudinario Cabildo realizado el pasado 4 de octubre en donde se definió defender la democracia ante un escenario de 'fraude' electoral. Este martes por la mañana se definirán las acciones a seguir.

Dentro de las protestas también resultó afectado Waldo Albarracín, rector de la UMSA y representante del Conade, que recibió un golpe en la cabeza que le provocó una herida obligándolo a buscar atención médica.

Ante el clima de violencia, la Iglesia Católica llamó a "la paz y serenidad" y urgió al tribunal electoral (TSE) "a cumplir con su deber de árbitro imparcial".

Cuestionamiento de veedores


La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que llegó a Bolivia para observar las elecciones presidenciales y legislativas del domingo, dejó saber sus dudas sobre el proceso en el recuento de votos.

"La Misión de la OEA manifiesta su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares conocidos tras el cierre de las urnas" el domingo, y que estaban orientados hacia una segunda vuelta entre Morales y Mesa, dijo en un comunicado.

El OEP paralizó la difusión del escrutinio el domingo, tras un primer y único informe de conteo rápido del 83,7% de las actas que daba un 45,28% a Morales y un 38,16% a Mesa, datos que anticipaban una segunda vuelta el 15 de diciembre.

Esta tendencia fue cambiada tras conocerse los resultados al 95% , que le dan una ventaja de 10,1% puntos a Evo Morales posibilitando un cuarto mandato en primera vuelta.