Se había redactado un proyecto de ley conjunto. El MAS pidió que se elimine una frase en la que se establecía que los escaños modificados deben aplicarse en las elecciones de 2025. Los oficialistas se opusieron.

25 de noviembre de 2022, 12:32 PM
25 de noviembre de 2022, 12:32 PM

Todo estaba casi listo, virtualmente había humo blanco. Las tres bancadas del MAS, Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos habían dejado de lado seis propuestas dispersas y se habían puesto de acuerdo en empezar de cero y redactar una sola hasta la mitad de la tarde de ayer (jueves). Tenían listo un texto del proyecto de ley del Censo que iba a pacificar el país, terminar con más de un mes de paro indefinido en Santa Cruz. Pero cuando los tres frentes fueron a la consulta final, el oficialismo golpeó el tablero y todo se vino abajo una vez más.

La comisión se ha puesto una nueva oportunidad para hoy (viernes), porque ha citado a sus miembros a las 14:00. La dirigencia cruceña del paro, al señalar que la realización del censo en 2023 ya es imposible desinfló el argumento principal del MAS. En ese marco, CC envió ayer mismo un nuevo proyecto de ley con la fecha del 23 de marzo de 2024, como lo estableció el presidente Luis Arce.

Desde la bancada de Creemos se advirtió que ya no había impedimento alguno para que este viernes el país amanezca con una ley que sea el principio de la pacificación. Tan cerca estaba el acuerdo, que el presidente de la Cámara de Diputados, Jerges Mercado, se animó a arrancar la sesión que iba a tratar el proyecto de ley, poco después de las 18:00. 

Los secretarios leyeron una buena cantidad de correspondencia, pero la sesión de comisión de Constitución, que debía refrendar el texto con su aprobación y pasar el informe al plenario, no había reanudado su trabajo. El ambiente se tornaba cada vez más tenso.

Se le acabaron las cartas a Mercado, así que invitó a sus colegas a que vayan a servirse una cena con el objetivo de recuperar fuerzas porque el tratamiento iba a ser largo, y que la sesión se iba a reiniciar a las 21:00, y entonces reiteró que se iba a tratar la ley del censo.

El parágrafo II del artículo único consensuado señalaba que “el Instituto Nacional de Estadística (INE) remitirá al Tribunal Supremo Electoral los datos oficiales de población del censo de población y vivienda, conforme a la fecha del parágrafo precedente, para que elabore el proyecto de ley de distribución de escaños, conforme al artículo 146, parágrafos V, VI y VII de la Constitución Política del Estado y la Legislación Electoral vigente, que se aplicará en las elecciones generales de 2025”.

El diputado de CC, Carlos Alarcón resaltó que se había logrado redactar un documento “con todos los elementos esenciales, pleno acuerdo entre Creemos, CC e incluso el MAS se ha redactado ese documento, pero cuando lo sometieron a las bancadas, el MAS salió a decirnos que la redistribución de escaños no se debe aplicar en 2025. Nosotros les dijimos que no, porque esa es una garantía esencial que quiere la ciudadanía para que en las elecciones próximas se apliquen los resultados del censo precisamente en la redistribución de escaños”.

La división del MAS rebasó ayer todos los límites. El presidente Luis Arce apoyó la ley e hizo saber que promulgaría la ley de inmediato. Pero, el expresidente Evo Morales twitteó el 22 de noviembre: “Advertimos que aunque no se defina la distribución de escaños en la “ley del censo” coordinada desde el Ejecutivo con la presidencia de Diputados a espaldas de la Asamblea, la pérdida de curules para uno o más departamentos, será atribuida a diputados que aprueben esa imposición.

Se supo que el propio Morales mantuvo reuniones con bancadas, como con la de Chuquisaca, para evitar que acepten un acuerdo con la oposición. La frase “se aplicará en las elecciones generales de 2025” fue la que derrumbó el acuerdo.

Hubo una reunión en la oficina del presidente de Diputados, y este medio pudo conocer que allí los masistas se dijeron de todo. Efectivamente hay una división, y es factible refrendar el acuerdo en una ley con el ala conservadora, pero los asambleístas afines a Morales apuntaron al presidente Jerges Mercado que si eso sucedía sería tildado de traidor al proceso de cambio. Trascendieron incluso por fuentes del MAS que la discusión fue tan tensa que hasta hubo amenazas directas y a gritos.

Hoy se escribirá un nuevo capítulo de este drama.