Cruz cuestiona que no se hubiera arraigado al señalado como responsable de abuso sexual en un colegio y que se busque el descrédito de la víctima

“Nos preocupa como Estado, uno: las medidas que no se tomaron en el colegio, que nos parecen bastante observables y, dos: lo que no se hizo dentro del Ministerio Público, dentro de la Fiscalía Departamental de Santa Cruz, porque son malas señales para las víctimas de nuestro país, particularmente las víctimas de Santa Cruz”, manifestó Nadia Cruz, viceministra de Igualdad de Oportunidades, en entrevista con Bolivia Tv. Estas declaraciones se refieren al caso de abuso sexual ocurrido en un colegio privado de la capital cruceña.

Cruz observó que la Fiscalía no actuó con la “debida diligencia”.

“En su momento oportuno, desde el 20 de junio, no se ha emitido ninguna citación, sino hasta el 10 de julio, cuando este posible responsable sale del país, vuelve al país, está a sus anchas, se le cita y, recién se lo llama a comparecer, cuando ve que el Ministerio Público está haciendo una cosa oficial, decide irse del país. Y sus familiares abiertamente dicen que no va a volver. Eso no señalaba su escrito, cuando pedía diferimiento de audiencia. Ahí vemos, al menos, que ha habido falta de diligencia. Corresponde al Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional señalar las responsabilidades en este caso”, expresó la viceministra.

Cruz trazó una línea de tiempo de este caso: “Vemos con preocupación que el señalado como responsable, quien debe comparecer a (ante) la Justicia a defenderse -en el marco de las garantías del debido proceso-, desde el 12 de junio estaba identificado por el colegio. El 12 de junio, el colegio tenía información sobre la posible identificación; sobre dónde habrían sucedido los hechos que se estaban denunciando”.

“El 20 de junio el Ministerio Público conoce esta información del propio menor (víctima), quien señala e identifica a los posibles responsables. El 27 de junio, el fiscal departamental conoce de la mayoría de edad (del supuesto agresor), incluso ofrece la posibilidad de emitir arraigos, pero no lo hace. Y resulta que, tiempo después, cuando ya sale a la luz pública, no por la víctima, no por las personas afectadas, por terceros -en este caso, el Ministerio Público y la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, no lo sabemos-.  Quienes estaban encargados de resguardar la información son presionados y va filtrándose información, no a favor de la víctima; más bien en desmedro, para desacreditarla, para estigmatizarla, para generar procesos de señalamiento hacia ella, de descrédito hacia esa víctima”, cuestiona Cruz.

Cruz percibe que este proceso de descrédito ocurre “para que quien está señalado como responsable no comparezca ante el sistema de Justicia. Para que los familiares del que está señalado como posible responsable se animen a desacreditar un hecho de violencia sexual y que lo puedan desnaturalizar como un hecho cualquiera”.

Más adelante agregó que “(El Estado) sí piensa en la reinserción social; pero no se da viajando de vacaciones a otro país, se da a través de procesos de asistencia psicosocial, terapéutica, procesos integrales de reinserción social. No solo se trata de proteger a la víctima, también se trata de proteger a la sociedad”.

Los cuestionamientos de la viceministra de Igualdad de Oportunidades también llegan al colegio donde ocurrieron los hechos.

Observó que el 12 de junio la psicóloga de ese establecimiento realizó una intervención al menor, la que no debió hacer, según señaló Cruz. En esa intervención, la psicóloga llevó al estudiante al lugar en el que supuestamente ocurrieron los hechos y le mostró fotografías para que pudiera identificar a los responsables. “No ha hecho absolutamente nada con esa información, ni siquiera la ha compartido con la familia. Por lo menos, de lo que se conoce oficialmente”, cuestionó Cruz.

Por otro lado, indicó que el colegio no entregó las grabaciones de las cámaras de seguridad de 12 meses, sino que el periodo entregado es menor y no se han incluido las cámaras de los lugares donde “casualmente la víctima ha denunciado que podían obtener información”.

Pese a todas las observaciones, Cruz dio un mensaje a los niños, niñas y adolescentes del país: “Hay un Gobierno nacional que cree en las víctimas, que cree que las víctimas de violencia sexual son héroes, son heroínas, son personas muy valientes. El Gobierno nacional está para acompañarlos, para apoyarlos”.

​