El diputado critica al entorno del expresidente y pide una autoevaluación sobre lo ocurrido en las elecciones subnacionales, asegura que no está de acuerdo con que se restrinja el número de dirigentes que reformarán el estatuto del instrumento político.

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24 de mayo de 2021, 12:06 PM
24 de mayo de 2021, 12:06 PM

El diputado cruceño del MAS, Rolando Cuéllar, coincidió con el jefe de su partido, Evo Morales que el congreso orgánico de ese partido político -que debía realizarse a principios de junio, pero está a punto de suspenderse- sea para debatir el estatuto, no para cambiar dirigentes. No obstante, exigió al líder del MAS que convoque a otro encuentro, para hablar de su entorno, hacer una autoevaluación de lo ocurrido en las elecciones subnacionales y lamentó que se limite la participación a solamente militantes en el cónclave masista.

“Estamos todos de acuerdo en que el mejor líder, el mejor dirigente que ha tenido el MAS y el mejor presidente que ha tenido Bolivia es el compañero (Evo) Morales. También respetamos que quiera suspender esta cita por la pandemia”, expresó Cuéllar.

El expresidente Evo Morales adelantó ayer, durante una entrevista con la radio Kawsachun Coca, que el congreso del MAS programado para la primera semana de junio está a punto suspenderse debido la pandemia del Covid-19 y desahució cualquier posibilidad de que en ese encuentro haya opción de reemplazar a los líderes nacionales.

“Tuvimos tres reuniones preparatorias. Los dirigentes consultan a las bases y traen una respuesta, pero algunos siguen debatiendo. La pandemia está creciendo, me dijeron que es importante postergar (el congreso). Estamos consultando a los nueve departamentos. Siento que hay una tendencia de postergar porque atravesaremos esos días el pico de la pandemia. Es peligroso”, expresó al señalar que  hasta este martes se definirá si el congreso masista se posterga por algunas semanas o meses.

El diputado Cuéllar expresó que es decisión del expresidente convocar a congresos. “Esperamos que este año convoque a congreso ordinario para hablar de su entorno, de lo que ocurrió el 2019, cuando todos sus colaboradores lo abandonaron, lo dejaron solo. Además, en esa cita debemos hacer una autoevaluación de lo ocurrido en las elecciones subnacionales y analizar la situación del instrumento político”, manifestó.

El exmandatario sentenció que lo que sí está confirmado es el cambio de sede, el congreso del MAS será en Chapare, no en la ciudad de Cochabamba. 

En la entrevista de casi una hora, Morales defendió su liderazgo en el MAS. “Habían comentado que este congreso orgánico hay que convertirlo en ordinario para cambiar a los líderes nacionales del MAS, en eso están totalmente equivocados. Este es un congreso sólo para cambiar estatuto. Para cambiar líderes hay que convocar con un mínimo de 90 días de anticipación, con una carta o nota al Tribunal Supremo Electoral, y hacer conocer el lugar, la fecha y la hora. Además, el TSE debe enviar a su delegado”, dijo.

De esta forma, desahució cualquier posibilidad de que los dirigentes puedan remover a la cúpula del partido. En la entrevista, Morales señaló que en sus viajes por diferentes puntos del país, por una cuestión de gestión pública, lo acompaña Héctor Arce Rodríguez, exalcalde y exasambleísta.

Además, hizo notar que viaja siempre con el exministro Juan Ramón Quintana, precisamente uno de los que más polémica levanta entre los sectores sociales. “Me acompaña para apoyar en la parte ideológica, ver e identificar cuáles son los enemigos de la humanidad. Ni siquiera eso, enemigos de la vida. Es el capitalismo, es el imperialismo que vive de guerras forzadas”.

Luego Morales manifestó que el congreso del MAS será solo para militantes. "Haremos un control estricto, es el pedido de todos los sectores sociales. Con el pretexto de ser militantes salen a las calles para pedir pegas… No pues. Hay gente infiltrada. Me imagino que es la derecha la que quiere hacer aparecer al MAS como si estuviera dividido, peleado”. Empero, aseguró también que “hay hermanos, que por necesidad económica, toman esas actitudes y hacen quedar mal y desprestigian” al partido.

Al respecto, el diputado Cuéllar lamentó esta decisión. “En Santa Cruz todas las bases quieren ir a debatir la modificación del estatuto, ya habíamos preparado 20 flotas. No estamos de acuerdo con la restricción del número de representantes. Siempre lo hicimos con coliseos llenos, con 50 delegados por departamento”, comentó.


En la entrevista, Morales  también habló sobre los aportes de los militantes al partido. Dijo que deben aportar Bs 1 al mes, Bs 12 al año. “¿Cómo se controla eso? Si usted quiere ser candidato el 2026, primero debe ser militante inscrito y estar al día en sus aportes. Ahora si es un gamonal, puede aportar más. La tarea es aún ver cómo se certificará los aportes”.

La pugna dentro del MAS es evidente. Las dos corrientes más visibles del oficialismo son conocidas como renovadores y fundadores, expresaron sus diferencias en medio de acusaciones de corrupción y pugnas por cargos que son cada vez más visibles.

Hace dos semanas, las pugnas generaron una fricción interna. El exministro  Quintana explotó contra los que piden renovación de cuadros y los calificó de traficantes de cargos. El diputado Cuéllar no se quedó callado y le recordó que las elecciones de octubre las ganaron sin “la vieja rosca”.

Morales, al respecto, señaló ayer que “si el término renovación está movido por la ambición o el oportunismo para acceder un puesto, estamos equivocados”, y admitió que ese es el “lindo debate que tenemos al interior del MAS y seguiremos compartiendo”.