La reforma de la justicia, precariedad en el tema sanitario, educación y empleos fueron temas observados. Mientras que el masismo aplaude al mandatario y destaca la inclusión y la reactivación económica.

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22 de enero de 2022, 13:55 PM
22 de enero de 2022, 13:55 PM

Por Marco A. Curi Melgar

Con posiciones encontradas, opositores y oficialistas respondieron al discurso que ofreció el presidente Luis Arce en la Casa Grande del Pueblo, al festejar los 12 años del Estado Plurinacional de Bolivia, según un Decreto Supremo firmado por Evo Morales en el 2010.

El senador de Comunidad Ciudadana (CC), Rodrigo Paz, cuestionó que es un error del mandatario, asegurar de que se haya refundado la patria al cambiar de República a Estado Plurinacional contemplado en la Constitución Política del Estado.

“La realidad es que no se ha refundado nada y más bien con el paso del tiempo se pudo observar altos niveles de corrupción, una salud improvisada y por último no hay reactivación económica por el Gobierno Nacional, ya que se incrementó el desempleo y ha sido la misma población la que se las ingenió para salir adelante, teniendo en cuenta de que el 80% trabaja de manera informal”, apuntó el legislador tarijeño.

Asimismo, dijo que el Estado boliviano continúa siendo colonial, en el sentido del manejo de la Justicia desde el Palacio de Gobierno con fines persecutorios a los que piensan diferente.

El senador acotó que Arce no se refirió al conflicto de la tierras y a los avasallamientos de los llamados interculturales y las quemas indiscriminadas de los bosques del oriente boliviano, “porque en los últimos tres gobiernos (Evo Morales, Jeanine Áñez y Luis Arce), se han incendiado 15 millones de hectáreas, es decir 5 millones en cada gestión gubernamental, como clara agresión al medioambiente”.

En esa línea, el exmiembro de Demócratas, Vladimir Peña, mencionó que, si bien se observó un discurso menos confrontacional a los últimos tres -como el de la posesión del jefe de Estado en noviembre del 2020, el del 22 de enero y del 6 de agosto del 2021-, Arce todavía mantiene la línea discursiva de divisionismo, el supuesto golpe de Estado y la desestabilización del anterior gobierno de Jeanine Áñez, propio de mensaje del expresidente Evo Morales.

 “Los problemas de la gente, nuevamente están ausentes del mensaje presidencial. La retórica no alivia los problemas de la salud, del desempleo, la inseguridad, injusticia y desigualdad que padecen las familias bolivianas. La política del aguante es el sello del gobierno de Arce”, tuiteó Peña.

También sostuvo que, más allá de la celebración del Estado Plurinacional, Bolivia está viviendo un contexto de crisis e incertidumbre, sin señales claras de una estrategia para combatir la pandemia del Covid-19, no hay recursos humanos ni sanitarios, hospitales colapsados y desatendidos por el centralismo y no hay un plan estratégico para impulsar la educación en el país, manifestó en un contacto con EL DEBER.

Al igual que el legislador Paz, Peña apuntó que "la justicia es puro retórica de Arce", ya que el presidente ha repetido como unas cinco veces  que habrá reformas, pero la realidad es que carece de un plan para mejorarla y solamente se la utiliza como un mecanismo represor.

Por su parte, el empresario Samuel Doria Medina, fundador del frente de Unidad Nacional (UN), sostuvo vía Twitter: “Arce dice que la pobreza se redujo respecto del 2019. La cifra la obtuvo de una encuesta del INE (Instituto Nacional de Estadísticas), cuestionada por los especialistas para medir el impacto de la pandemia (coronavirus)”.

“Pero si hablara con la gente, sabría que el país se ha empobrecido y ganarse la vida es más difícil hoy que antes”, complementó el empresario.

Postura del oficialismo

El oficialismo tiene una visión totalmente distinta a los opositores. Desde el Movimiento Al Socialismo (MAS), la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, sostuvo que antes de la creación del Estado Plurinacional, los gobernantes de la República de Bolivia daban la espalda al pueblo, dividiendo en ciudadanas y ciudadanos de primera y segunda con racismo y discriminación.

“El discurso del presidente Arce enfocó las luchas anticoloniales y neoliberales, rescatando no solamente la memoria, sino la enseñanza y el ejemplo de quienes fueron nuestros líderes que abrieron el camino destacando la llegada al poder con el primer presidente indígena (en referencia a Morales) y el nacimiento del Estado Plurinacional de Bolivia”, resaltó Prada en Bolivia Tv.

La titular de la cartera de la Presidencia dijo que Arce señaló las conquistas de derechos de los ciudadanos, los aspectos económicos y sociales e implicó al gobierno de Áñez, que lo califican 'de facto', tratando de restituir la República colonial y neoliberal con el saqueo de los recursos naturales, volviendo además la discriminación y humillación a los pueblos indígenas originarios campesinos.

Destacó, según su visión, la recuperación de la democracia con el retorno del MAS al poder, gracias a la lucha y dignidad del pueblo boliviano y por eso considera que la línea discursiva del mandatario es el de la recuperación del Modelo Económico, Comunitario y Productivo y los avances en materia económico y social.

Similar criterio es de la diputada masista Bertha Beatriz Acarapi, al exponer que con, el retorno del “proceso de cambio al poder, se ha vuelto a visibilizar el trabajo de las organizaciones sociales y se sigue combatiendo la discriminación y el racismo en el país”.

Acotó que antes de la llegada del MAS solamente tenían derecho a la tierra los hombres, pero ahora también tienen derecho las mujeres y con poder de decisión.

Sin embargo, esos mismos enunciados es lo que tipifica la Ley del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), puesta en vigencia en el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.

Análisis

Por otro lado, el analista político, Marcelo Arequipa, dijo que si bien el presidente Luis Arce fue mesurado en su discurso político, se olvidó de la agenda social de los bolivianos.

“En especial sobre las líneas estratégicas para reformar la justicia en el país que se encuentra bastante desprestigiada y un plan para encarar la pandemia del Covid-19 que siga azotando a la población boliviana”, remarcó Arequipa.

El cientista político recomendó que la llave para destrabar los conflictos políticos, económicos y sociales, es la unidad, como lo reflejó el mandatario en sus últimas líneas discursivas y esto solamente se logra a través de la capacidad de generar espacios de diálogo entre los principales actores del país.