Daniela Justiniano, de Alas Chiquitanas, recibirá este jueves el galardón Patujú de bronce
La fundadora de esta organización de voluntariado que auxilia a los bomberos forestales y a los guardaparques, especialmente en época de incendios, fue reconocida por EL DEBER como el personaje del año por su valiosa labor ambiental
Antes de que empezara el peor incendio en la historia del país, por razones laborales Daniela Justiniano se fue a vivir a Ecuador con su esposo, su hija y su mascota.
A la distancia vio con impotencia cómo ardía el bosque de una forma nunca antes vista, a tal extremo que las cifras se dispararon, y solo hasta septiembre se contabilizaban 10 millones de hectáreas quemadas.
El dolor la movilizó y la distancia no fue excusa. Una vez más, como viene haciendo desde 2019, gestionó ayuda para los bomberos forestales y los guardaparques en su lucha contra las llamas.
Con este 2024, van seis años que Daniela, a través de su organización Alas Chiquitanas, recauda fondos que permiten dotar con transporte, combustible, medicamentos, hidratantes, alimentos, equipamiento, etc. a los guerreros bomberiles.
Alas Chiquitanas, que inició con tres personas, hoy solo se sostiene con Daniela, y el apoyo de cientos de voluntarios que responden a su llamado.
Antes la colaboraban Gustavo Castro, que perdió la vida debido al cáncer, y Fabiola López, que actualmente radica en Francia.
Foto: Daniela en una de muchas entregas de ayuda a los bomberos
Representante
Al ser difícil ubicar a cada uno de los héroes que cada año defienden el patrimonio natural con uñas y dientes, para resaltar su valentía y valor, EL DEBER puso su foco en una organización que de una u otra manera los representa: Alas Chiquitanas.
Uno de los grandes aportes de Alas Chiquitanas es que logró transformar la impotencia colectiva desde 2019, y articular a la sociedad civil con una finalidad muy clara: servir y defender al medioambiente, especialmente en la temporada de los incendios forestales.
“Llevamos cinco años de trabajo sostenido, somos un movimiento ciudadano que canaliza las ganas de ayudar y el apoyo de la sociedad civil, porque hay mucha gente que desea aportar, que no sabe cómo, y que evita hacerlo a través de las instituciones gubernamentales por falta de confianza. Quizás ven en nosotros una forma más efectiva y transparente de que la ayuda llegue a destino”, dijo.
Este 2024, la organización de Daniela Justiniano unió esfuerzos con Senda Verde para ayudar a las áreas protegidas en todo el país, como el Parque Nacional Madidi, pagaron a los militares para que los guardaparques hicieran un sobrevuelo y armaran la estrategia de lucha contra los incendios persistentes de noviembre; apoyaron a la Reserva de la Biosfera y Estación Biológica del Beni.
Asimismo, este año Alas Chiquitanas trabajó conjuntamente con Somos Bolivia, a fin de colaborar en Cochabamba, pero además hizo algo similar en Beni, La Paz, y en muchos rincones del departamento cruceño: Roboré (Tucabaca), San Ignacio de Velasco, Concepción, San Javier, Guarayos, etc.
Alas Chiquitanas además apoya a los centros de custodia de vida silvestre, la defensa del Cordón Ecológico, de la UCPN Güendá Urubó, capacita en las comunidades, y esta semana fue parte de los voceros reunidos con la Relatoría Especial de la CIDH para denunciar agresiones ambientales.
Por estas y muchas razones más, EL DEBER entregará hoy jueves 12 de diciembre, a las 11:00 horas, en sus instalaciones, el galardón Patujú de Bronce a Daniela Justiniano, como Personaje de este 2024.
Habrá un vino de honor y bocadillos, gracias al apoyo de marcas como Ximena Ximenez Corp., D’ Etiqueta Rental, Café Mila, Kawka, D&M y Confetti.