Dávila fue denunciado por volteo y extorsión, pero tuvo apoyo de los altos mandos y del Ejecutivo nacional

A pesar de las denuncias de volteo de droga y extorsión en su contra, el exdirector nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), Maximiliano Dávila, salió airoso de las acusaciones, incluso recibió el espaldarazo de autoridades del entorno del entonces presidente Evo Morales, tal como se evidencia en los archivos de EL DEBER y otros medios de la prensa nacional.

De acuerdo con los archivos, las acusaciones de Dávila prácticamente tumbaron a los exjefes policiales Rómulo Delgado y Gonzalo Medina, a quienes involucró en el caso Pedro Montenegro,  extraditado a Brasil, bajo la acusación de tráfico de sustancias controladas.

Dávila, ahora aprehendido en celdas de la fuerza anticrimen de La Paz, acusado de ganancias ilícitas, siempre fue apoyado por los altos mandos de la Policía.

El primero en caer fue el entonces comandante Rómulo Delgado, el 13 de abril de 2019, después de que fuera acusado por Maximiliano Dávila de grabar y filtrar un audio a un medio escrito (Los Tiempos) sobre una conversación entre ambos.

En la mencionada grabación, Delgado pregunta al director nacional de la Felcn de aquel entonces si su cambio se debió a la investigación interna al director de la Fuerza de Lucha Contra el Crimen de Santa Cruz, coronel Gonzalo Medina y al capitán Fernando Moreira, que fungía como jefe en la División Propiedades en la misma repartición policial, por supuestos nexos con el narcotraficante Pedro Montenegro. Todos los medios de comunicación divulgaron dicho audio, causando un escándalo en el país.

Dávila recibe el respaldo del entonces ministro de Gobierno, Carlos Romero, al asegurar que el excomandante filtró la grabación en venganza. Tanto Medina como Moreira fueron destituidos de sus cargos y tres días después, la Fiscalía los aprehendió.

El 24 de abril, en una declaración ante una jueza cautelar (antes de ser enviado a Palmasola), Gonzalo Medina sindicó a Dávila de ser un capo del tráfico de drogas y lo acusó de voltear 35 kilos de cocaína el 29 de marzo de 2019.

“Tienen ustedes la obligación de desenmascarar al verdadero narcotraficante de este pueblo, quien convertido en Director Nacional de la Felcn hoy es mi verdugo junto al director destituido de Inteligencia”, expresó Medina, según un documento al que accedió EL DEBER en esa oportunidad.

En dicha declaración, Medina también acusó a efectivos de esa unidad y del Centro Especial de Investigación Policial (CEIP) de cometer actos delictivos vistiendo chalecos de la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI), que depende de la FELCC, con la finalidad de provocar su destitución.

El 2 de mayo, el general Rómulo Delgado declaró en la Fiscalía por este caso y negó haber filtrado el audio.

El 6 de mayo de 2019, el comandante general de la Policía, Yuri Calderón, dijo que instruiría una investigación interna a nivel disciplinario y que, de confirmarse una posible vinculación con esos ilícitos, los jefes policiales serían pasados al Ministerio Público, pero la indagación no prosperó.

Extorsión

En agosto de 2019, Maximiliano Dávila fue acusado de extorsión por el empresario Wilson Sahonero; sin embargo, el 14 de ese mes, él negó las acusaciones. Es más, aseguró que era la segunda vez que recibía acusaciones  de dicho empresario. La primera vez, fue por un supuesto robo de 300 mil dólares durante un operativo que la fuerza antinarcóticos realizó en su vivienda. 

El 27 de septiembre de 2020, el fiscal general de la Policía, José Antonio Caviedes, informó a los medios que la denuncia de la extorsión había sido rechazada en segunda instancia, porque el caso prescribió y nunca se presentaron evidencias. Además, negó que se estuviera encubriendo al exdirector de la Felcn (Emiliano Dávila), que en ese momento se desempeñaba como Comandante de la Policía de Cochabamba.

El 23 de noviembre de 2020, Dávila fue acusado por Pedro Montenegro de presunta extorsión, cuando ejercía como director nacional de la Felcn, cargo que ocupó hasta el 21 de noviembre de 2019.

Montenegro, antes de ser extraditado a Brasil, dejó una carta notariada en la que formula una serie de acusaciones contra Dávila, Medina y Moreira. En su carta, dijo también que el exjefe policial (Dávila) se puso al servicio de “un tirano narco gobierno”.

En diciembre de 2019, el entonces ministro de Gobierno, Arturo Murillo, informó que Dávila estaba siendo investigado tras la denuncia hecha contra él por Montenegro.

Al final fue una investigación del Gobierno de los Estados Unidos, a través de la DEA,  en la que se acusa de estar implicados en  narcotráfico a Maximiliano Dávila Pérez, alias ‘Macho’; Omar Rojas Echeverría; John Cahuana Barrientos, alias ‘Peruvian’; Jheyson Montaño Fernández, Herland Montaño Fernández y Rómulo Ramírez Rodríguez.

La investigación de la DEA fue desarrollada desde inicios de 2019 en Bolivia, Perú y otros países, y ahora se espera que estas personas investigadas sean llevadas al Distrito Sur de Nueva York para su juzgamiento por tráfico internacional de drogas.

Maximiliano Dávila fue detenido a las 23:30 del sábado 22 de enero cuando intentaba cruzar la frontera con Argentina, luego trasladado a la ciudad de La Paz, donde aguarda su audiencia cautelar.  La Fiscalía lo imputará por ganancias ilícitas y otros supuestos delitos.