Decrece el pluralismo informativo
En 2023 el cierre de Página Siete y los problemas de Los Tiempos causaron una “grave afectación a la libertad de expresión”, según la Asociación de Periodistas de Bolivia
El 29 es un número aciago para el periodismo boliviano. Lo fue este 2023, en abril y en noviembre. El 29 de abril Página Siete vio la luz por última vez. No hay posteriores ediciones ni en papel ni en digital. Siete meses más tarde, el 29 de noviembre, Los Tiempos anunciaba que había sido vendido. La venta fue observada porque desde Los Tiempos se había denunciado que la nueva propiedad obstaculizó la recuperación económica. Se puso acentro en que se trata de un hombre vinculado a Evo Morales y el MAS. Es así que La Paz y Cochabamba se quedaron sin diarios independientes.
Estos diarios tuvieron en común algo que denunciaron a su tiempo: asfixia económica, presiones políticas e impositivas.
“Rechazamos toda acción orientada a provocar la asfixia económica de los medios de comunicación y demandamos reglas claras para la asignación de la publicidad estatal, a través de una ley que regule el uso de los fondos públicos”, dice uno de los puntos de la Declaración de La Paz del 28 de noviembre, emitida por la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB).
La institución reconoce que ese fue uno de los motivos que dañó a Página Siete, pero que también afecta a otros medios.
La suscripción digital fue uno de los botes salvavidas que lanzó Página Siete,pero no fue suficiente. En Los Tiempos, la medida fue suspender la edición diaria y solo publicar los domingos.
Los periodistas con varios sueldos y beneficios sociales impagos son el común denominador. El 25 de noviembre, los de Los Tiempos se declararon en emergencia. Más de un mes antes, los extrabajadores de Página Siete demandaban a la empresa Luna Llena por el adeudo de esos beneficios.
