El coronel Jhonny Aguilera se estrena como viceministro y recibe duras críticas por los casos inconclusos en la Policía. ‘Evistas’ y opositores temen persecución. Carlos Romero acusó al ministro de proteger narcos. Del Castillo dice que es falso

2 de abril de 2023, 4:00 AM
2 de abril de 2023, 4:00 AM


El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, posesionó ayer al excomandante policial Jhonny Aguilera como nuevo viceministro de Régimen Interior y Policía. La sorpresiva designación de uno de los hombres fuertes y “de confianza” para el MAS, desde 2009, se da en medio de las acusaciones de Carlos Romero, quien denunció que el supuesto narcotraficante y recién fallecido Ruddy Sandoval recibía protección del Gobierno.

“De acuerdo a la experiencia profesional con la que cuenta, a la dedicación y vocación de servicio, estamos seguros que realizará un excelente trabajo. El nuevo viceministro es un hombre que es reconocido por el pueblo boliviano, tanto por su carrera como efectivo policial, recordemos que fue ex comandante General de la Policía Boliviana, como por su capacidad en la resolución de casos y la gestión en temas policiales y civiles”, dijo el ministro luego de posesionar al nuevo funcionario.

La misión de Aguilera se concentrará en renovar la Policía Nacional y alejar a los que sean considerados malos elementos. El flamante viceministro trabajará con los comandantes departamentales y directores de las fuerzas especiales posesionados este jueves.

La capacidad que le atribuyó Del Castillo a Aguilera dista mucho de la percepción que tienen los políticos y legisladores sobre el excomandante de la Policía. Erwin Bazán, diputado por la alianza Creemos, recordó que hace nueve meses la actual autoridad fue alejado de su cargo “por su incapacidad para responder ante gravísimos hechos de narcotráfico”. Como ejemplo mencionó el caso de Omar Rojas, quien cayó con cocaína en Colombia o el caso de Misael Nallar, vinculado a los Lima Lobo, la muerte de tres policías en Porongo y el reciente asesinato de Ruddy Sandóval.

El parlamentario consideró que el nombramiento de Aguilera es una advertencia de persecución a la población y violencia contra la democracia y las libertades constitucionales.

“Aguilera siempre fue parte del poder político del MAS. Cuando era comandante de la Policía puso a esta gloriosa institución junto al Gobierno. Es por eso que ‘el rey del montaje’, como le llaman en la interna de la Policía, tiene una misión mucho más delicada para el Gobierno. Se trata de un hombre con línea política al servicio de la represión”, advirtió el opositor.

Miguel Roca, diputado de Comunidad Ciudadana (CC), manifestó que el viceministro de Régimen Interior llegó al cargo para “acrecentar el manejo político” de la Policía Nacional.

Este factor, según su lectura, actuaría en concordancia con la “apropiación” del sistema judicial y el proyecto de ley 280, de fortalecimiento a la lucha contra las ganancias ilícitas. Los tres aspectos formarían parte de una estrategia de control del Gobierno.

“Aguilera ahora se está sacando la máscara y está aceptando que él es azul, que es masista y todo este tiempo no tuvo un rol institucional en la Policía sino un rol político. Es como designar a San Román, del MNR”, comparó Roca.

Claudio San Román La Fuente era el jefe del Control Político en tiempos del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). Estudió espionaje en Panamá. En el gobierno de Víctor Paz Estenssoro controlaba a los opositores falangistas y a los militante del MNR que mostraran algún grado de disidencia.

Sobre la designación de Aguilera, ni el ‘evismo’ guardó silencio. El diputado masista Ramiro Venegas dijo que “ya estaba cantado” que el excomandante volvería con más fuerza “porque tiene tratos y contratos” con el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y con el presidente Luis Arce Catacora.

“Seguro han venido a hacer persecución política. Ahora sí con más fuerza van a perseguir a los que hablamos con la verdad. El general Aguilera no ha salido bien parado de la institución verde olivo y pienso que hay planes macabros contra la población”, aseguró el parlamentario que al igual que el diputado Héctor Arce hace observaciones y fiscalización al Ejecutivo.

Crisis policial

Hace nueve meses, el 1 de julio de 2022, el presidente Luis Arce ordenó el repliegue del general Jhonny Aguilera del Comando General de la Policía y tomó juramento a Orlando Ponce como nuevo jefe de la institución Verde Olivo de forma interina.

El cambio en el Alto Mando se decidió en medio de la crisis que enfrentaba la Policía por efecto del asesinato de tres policías, uno de ellos voluntario asignado al Gacip, que se produjo 21 de junio en el municipio de Porongo.

El crimen fue perpetrado con armas largas de uso militar y el principal acusado de este caso es Misael Nallar, yerno de Einar Lima Lobo, un narcotraficante boliviano que cumple una pena de 14 años por delitos de tráfico de drogas en Brasil.

Dado el relevo de su cargo, un grupo de legisladores del MAS planteó investigar a Aguilera por tres casos: autos robados en Chile, el proceso “irregular” de egreso de los cadetes de la Academia Nacional de Policías (Anapol) y, principalmente, por la supuesta protección al narcotráfico tras la muerte de tres uniformados en Santa Cruz.

A su retorno como viceministro, el excomandante se enfrenta la crisis de corrupción y nuevas denuncias contra policías implicados en hechos delictivos e irregulares, además de abusos y violaciones a los derechos humanos que se denunciaron en los 36 días de paro en Santa Cruz.

La Policía es para proteger, no es para agredir. Desgraciadamente estas últimas gestiones, particularmente en Santa Cruz, han sido muy poco apreciadas por la sociedad y se han caracterizado por excesos”, observó el coronel retirado Rolando Fernández.

Sobre los cambios de los jefes policiales, recomendó al comandante de Santa Cruz, Erik Holguín, que recupere la disciplina de la institución para que no ocurran operativos furtivos sin autorización, como estaría ocurriendo.

De investigador al Gobierno

Jhonny Aguilera pasó de ser el jefe de un departamento nacional que se encargaba de la investigación de delitos contra la seguridad del Estado a viceministro de Régimen Interior.

Su nombre se hizo conocido porque lideró el operativo de investigación del asalto al Hotel Las Américas, en abril de 2009, cuya investigación duró años y se denominó ‘caso terrorismo’.

Luego se convirtió en el único coronel que ocupó por más de cinco años el puesto de director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), cuatro años en La Paz y uno en Santa Cruz durante la gestión del entonces ministro de Gobierno, Carlos Romero.

Durante el Gobierno de Jeanine Áñez fue destituido, pero regresó en 2020 como comandante de la Policía Boliviana y duró 18 meses. Hoy asume como como nuevo viceministro en medio de la polémica muerte “con secuestro” en Brasil de Ruddy Sandoval.

Caso Ruddy Sandóval

Luego que Carlos Romero pidiera respuestas al Gobierno sobre el “secuestro” de Ruddy Sandóval y por qué se dijo que no tenía antecedentes por narcotráfico, el ministro Del Castillo respondió que las declaraciones de la exautoridad “faltan a la verdad”. Agregó que Sandóval tenía antecedentes por narcotráfico en la gestión 2011 y por ello estuvo recluido en el penal de Palmasola.

“El 2012 fue cuando este sujeto volvió a conocer la libertad. ¿Pero quién era ministro de Gobierno en ese entonces? Era el señor Carlos Romero, cuando se investigaba por narcotráfico a Sandóval en territorio nacional”, reclamó y agregó que en esa gestión el coronel Medina otorgó reconocimientos al narcotraficante Pedro Montenegro y a Ruddy Sandóval.

Al respecto, Romero desde sus redes sociales dio 24 horas al ministro “para que demuestre con pruebas” sus acusaciones. “Hágalo delante de la prensa nacional e internacional. Por mi parte, demostraré ante ambos mis pruebas sobre este tema”, desafió.

Del Castillo también cuestionó a Romero por no detener a Sandóval conociendo que era parte del anillo de seguridad del excívico y ahora gobernador, Luis Fernando Camacho, cuando llegó a La Paz en 2019.

Sobre el presunto secuestro de 10 días, la autoridad informó que hay dos investigaciones que cursan en la Felcc y la Felcn. Detalló que los familiares recogieron los restos de Corumbá, Brasil, para darle sepultura.