Se hizo un recuento de coberturas periodísticas y se hallaron casos desde 2007. Hay muchos curas extranjeros que cometieron abusos en el país. Uno de los acusados decidió escapar del país la semana pasada rumbo a Argentina

21 de mayo de 2023, 4:00 AM
21 de mayo de 2023, 4:00 AM


Empezaba 1982. Andrés (nombre ficticio) tenía solo 12 años. Lloraba al ingresar al colegio Juan XXIII de Cochabamba. Su madre dejó a su hijo en la unidad educativa sin pensar que su menor iba a vivir los peores días de su vida. No pasó mucho tiempo y a los pocos días de llegar al internado sufrió la primera agresión sexual por parte del padre Alfonso Pedrajas, más conocido como el padre Pica. Desde 2007 a la fecha se existen 23 casos públicos -pueden ser más- de sacerdotes que cometieron delitos sexuales en Bolivia. 

Andrés no estaba cómodo en el colegio Juan XXIII. Sufría por la soledad y solo se limitaba a estudiar. Pasaba mucho tiempo en la biblioteca. Tenía pocos amigos y tenía una especie de admiración por el padre Pica. Lo veía como un buen guía, un buen profesor. Nunca pensó que esa figura de admiración se iba a convertir en una figura de odio. Andrés, a sus 12 años, fue víctima de violación por parte del sacerdote español.

“Tenía un dolor en la espalda y fui a la enfermería. Era una sala oscura que estaba al lado de los espacios de administración. Entró el padre Pedrajas y me preguntó qué dolor sufría. Le comenté y me dio un líquido. Era salado, es lo que recuerdo. Vomité y vomité y estaba como mareado. Ahí el padre empezó a tocarme mis partes íntimas, empezó a aprovecharse”, relató Andrés, que es una de las víctimas del sacerdote jesuita. Esta víctima envío sus respuestas a un cuestionario que le mandó este medio.

 Advirtió que sus respuestas serían cortas. De nueve preguntas solo respondió tres de manera escueta. Existen partes en su relato en el que recuerda el hecho de violación con todos los detalles. Este medo evitó publicar ese segmento.

Andrés prefirió no hacer la entrevista vía telefónica, aunque se coordinó por esa vía el diálogo. En ese primer contacto relató cómo llegó al colegio Juan XXIII e intentó recordar las fechas exactas. No lo logró. Se sintió una voz muy afligida y reveló que desde 2022 existe una especie de asociación de víctimas del sacerdote. 

“Tuvimos contactos con varias víctimas. A muchos les sucedió cosas similares, les sucedió la misma desgracia. Muchos ingresaron a enfermería y ahí sufrieron la violación. Otros fueron violados en sus dormitorios. Solo pedimos que se investigue, ya que existe encubrimiento tras estos hechos delictivos”, exigió la víctima. 

Casos de pederastia
Bolivia vive días de conmoción por los casos que enfrentan sacerdotes acusados de delitos sexuales. Este medio hizo recuento de procesos que se instalaron en el país contra religiosos. Se hizo un reporte a coberturas periodísticas y se halló al menos 23 casos de curas involucrados en agresiones sexuales desde 2007. El más terrible es el de Alfonso Pedrajas, quien admitió en su diario haber abusado a por lo menos 85 menores de edad en Bolivia. 

La Iglesia Católica no respondió las solicitudes para conocer si existen más sacerdotes involucrados en delitos sexuales. En algunas congregraciones hablan de normas canónicas para no revelar las identidades de los agresores.

 Y es así, de los 23 casos hay cuatro en los que la identidad del acusado está oculta. Además, hay dos abreviaciones de sus nombres y una con apodo, que es el del padre “Coco”, quien es acusado de delitos sexuales en Tarija. 

El último caso es el de Milton Murillo Ortiz, quien viene cargando hace nueve años una mochila muy pesada llena de denuncias en su contra. La primera se oficializó en 2021. Lo acusan de abuso sexual cuando él era el director del Seminario de la Orden Carmelita Virgen de Fátima en la ciudad de La Paz. Hoy está con detención preventiva en la cárcel de Morros Blancos, en la ciudad de Tarija. 

Otro caso que causó conmoción fue el del sacerdote Eduardo Revich, a quien en 2007 lo acusaron 40 de sus víctimas, 37 de ellas eran niños del internado de San Miguel de Icla, en Chuquisaca, por abuso sexual. Sin embargo, sus víctimas podrían ser más, ya que en Uyuni también hubo denuncias, pues allí Revich fue director de un internado. Lo sentenciaron a 12 años de prisión y en 2013, tras ser echado del sacerdocio, se quitó la vida.

En 2007 también surgió otro caso. El del padre Juan José Santana Trinidad, quien fue acusado de cometer “abusos deshonestos” al menos contra 30 menores de edad en un internado de Tapacarí, en Cochabamba. El sacerdote escapó a Uruguay, donde negó las acusaciones contra él. 

En Cochabamba
En 2009, el sacerdote José Mamani también fue acusado de abusar a 17 menores de edad en el centro San Benito (Cochabamba), el cual dirigía. Fue condenado a pasar 22 años en prisión.
Eulalio Modesto Poori Tacohons, que era párroco de la Iglesia de San Matías, fue enviado a la cárcel de Palmasola en 2020 por orden del juez cautelar Emilio Guzmán, luego de ser imputado por el delito de abuso sexual contra una niña de diez años.

También en 2020, el padre José Mario Paz fue acusado de violación en el municipio de San José de Chiquitos. Ese mismo año se condenó a un sacerdote con las iniciales J.R. por haber violado a una niña de diez años en la zona Pampa de la Isla, en Santa Cruz. 

En 2022, el sacerdote de la parroquia San Francisco Solano de la zona Lajastambo de Sucre fue enviado a la cárcel San Roque con detención preventiva denunciado por el delito de abuso sexual cometido contra una adolescente de 14 años. Este caso tiene las iniciales de A.F.

En 2002, Elías Cortezón, padre español residente en Bolivia, propuso a la Iglesia Católica eliminar el celibato para terminar con los conflictos derivados de la infidelidad de los sacerdotes a sus votos. Este religioso, en la década del 70, fue denunciado por agresiones sexuales en España. 

Luis María Roma Padrosa murió mientras la investigación en su contra por delitos sexuales estaba a punto de terminar. Se lo acusó de agredir sexualmente a más de 20 menores edad e incluso existen fotografías de sus actos. Falleció a sus 84 años sin pagar su culpa. 

Garvin Grench es otro cura extranjero acusado de delitos sexuales en Tarija. Incluso lo acusan de ocultar varios casos de abusos sexuales. Grench cumplía su misión en la Iglesia de San Roque de Tarija y desde esa capital se informó que el religioso escapó del país rumbo Argentina tras la detención del cura Murillo.