En esa vivienda hallaron los cuerpos de dos jovencitas que habían desaparecido en 2021. La propiedad tiene 900 metros cuadrados y la Fiscalía quiere hacer una revisión “cuadrante por cuadrante” del terreno en busca de más evidencias.

8 de febrero de 2022, 5:00 AM
8 de febrero de 2022, 5:00 AM

Richard Choque (32), el feminicida serial que fue favorecido por una decisión del juez Rafael Alcón, volvió ayer a la casa donde enterró los cuerpos de Iris y Lucy, las dos jovencitas a las que violó antes de asesinarlas en 2021. Estuvo allí para la reconstrucción de esos crímenes y una parte de esa vivienda, ubicada en la ciudad de El Alto, fue destruida. La búsqueda de otros cuerpos continúa.

La propiedad, de unos 900 metros cuadrados, tenía una construcción de dos plantas en el frontis que daba a la calle Rafael Pabón de ese vecindario. Maquinaria de la Alcaldía de El Alto destruyó esa vivienda luego de la reconstrucción de los crímenes, en presencia de Choque, su madre y hermana. El grupo de fiscales pudo recoger elementos nuevos para continuar con las pesquisas.

“No podemos descartar que se identifique otro cuerpo”, dijo al respecto la fiscal de Trata y Tráfico de Personas de la ciudad de El Alto, Roxana Carrizales, razón por la que se realizará una búsqueda cuadrante por cuadrante con canes y personal especializado. Demolida la fachada, la excavadora de la Alcaldía pudo llegar hasta el patio de esa propiedad donde continuarán los trabajos.

A finales de enero, desde que la Policía halló los restos de Iris (15) y Lucy (17) en esa propiedad, el impacto en el vecindario provocó que la fachada del inmueble sea incendiada. El Ministerio de Justicia y la Fiscalía persuadieron a la población a no destruir esa casa hasta que concluyan las pericias. De hecho, en el proceso se hallaron prendas femeninas, peluches, anillos y otros accesorios.

Además, madres de familia llegaron hasta esta casa en busca de datos de sus hijas que desaparecieron hace varios años. Incluso, familiares de un chef, desaparecido hace cuatro años, hallaron pertenencias suyas entre esas prendas.

El fiscal de Delitos Contra la Vida de la ciudad de El Alto, Edwin Sarmiento, dijo que el feminicida serial se sometió voluntariamente a la reconstrucción de los hechos.

“Se ha realizado el recorrido por el dormitorio y la habitación con tierra y escombros, donde se ha encontrado los cuerpos. Él ha reconocido que ha participado en estos lamentables hechos y dio detalles de cómo quitó la vida a ambas personas”, afirmó en referencia a las dos jovencitas que perdieron la vida en esa vivienda.

Durante la reconstrucción de ese crimen también estuvieron familiares de Iris y Lucy. Denunciaron a los fiscales que recibieron amenazas, tal como sucedió cuando las estaban buscando.

“La hermana más menorcita de una de las víctimas dijo que tiene miedo, no quiere ni siquiera ir a comprar pan a la calle por esta situación de amedrentamiento y amenazas. La niña comenta que le han dicho que van a buscar a su familia para liquidarla”, señaló ayer uno de los familiares frente a la casa del feminicida, en El Alto.

Tras el procedimiento legal, la madre y la hermana de Choque reaccionaron con hostilidad ante las preguntas de los periodistas. “¡Basta de seguir matándonos! Ya tenemos muerte civil por culpa de la prensa”, dijo la madre del feminicida, quien fue detenida la pasada semana junto a su hija.

Choque fue condenado en 2015 a 30 años sin derecho a indulto, la pena máxima del sistema penal boliviano. Salió del penal de Chonchocoro a finales de 2019 beneficiado con la detención domiciliaria por 18 meses. Ese plazo venció; no volvió a la cárcel y siguió matando y violando. Existirían 77 víctimas.