El periódico salió por primera vez en junio de 1990 y se convirtió en una cabecera informativa tradicional de La Paz. El editorial de su última edición impresa explica los motivos

31 de agosto de 2024, 19:20 PM
31 de agosto de 2024, 19:20 PM

El periódico La Razón cerró hoy el ciclo de la venta de noticias en papel y anunció un vuelco a los medios digitales. El giro se realiza después de 34 años de impresión en el formato tabloide.

El editorial publicado por el medio paceño, el correspondiente a la edición 12.092 revela que “la actual crisis económica boliviana, con su impacto en los flujos de divisas y en nuestra logística operativa, particularmente en la importación de materia prima, y la reconfiguración de la inversión del mercado publicitario, ha motivado el cambio: a partir de septiembre La Razón no tendrá una versión de papel y trasladaremos nuestras ediciones al papel digital”.

El periódico salió a las calles en junio de 1990, y transitó desde “una sana economía de mercado” propuesta a los lectores por su director-fundador, Jorge Canelas Sáenz (1933-2006), hasta transformarse en un medio que respaldó las políticas del gobierno izquierdista de Evo Morales (2006-2019), refleja el secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Prensa (ANP), Franz Chávez.

“La irrupción de Internet, junto con el auge de las plataformas y redes
sociales han transformado los hábitos informativos de las personas e
impactan profundamente en el modelo de negocios de los diarios impresos a
nivel global. La Razón se adapta a ese nuevo contexto”, explica el medio a
sus lectores.

La Razón es el segundo que abandonó el papel tras la pandemia. El periódico independiente El Día de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra hizo una pausa en sus ediciones de papel en el año 2020, y actualmente concentra sus esfuerzos en medios digitales.

El Día al igual que otros diarios independientes fueron excluidos de la pauta
publicitaria estatal por una política de asfixia practicada por los gobiernos
de Evo Morales y de Luis Arce. 

El 29 de junio de 2023, cerró el diario Página Siete y su propietario atribuyó la medida a un cerco financiero. Otros diarios independientes redujeron sus plantillas de periodistas, editores, fotógrafos y personal de imprenta agobiados por una sistemática persecución gubernamental a través de impuestos internos, sanciones y multas expedidas por entidades recaudadoras.