El excanciller fue posesionado el martes como nuevo embajador de Bolivia ante la ONU. Vuelve al servicio exterior luego de haber sido siete años representante ante la OEA

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25 de noviembre de 2020, 15:52 PM
25 de noviembre de 2020, 15:52 PM

Diego Pary es uno de los dos exministros de Evo Morales que tiene cargo en el actual gobierno del Movimiento Al Socialismo. 

Surgido como asesor de la comisión de Educación de la Asamblea Constituyente, el potosino ha ido escalando puestos de importancia dentro del oficialismo. Fue uno de los que se sentó a la mesa en Buenos Aires en la que se selló el pacto para que el binomio del MAS sea Arce-Choquehuanca y no Choquehuanca-Andrónico. 

Antes de eso, había hecho una gira internacional denunciando golpe en Bolivia. Su trabajo entre noviembre y diciembre del año pasado provocó que el servicio exterior de Jeanine Áñez no tuviera una gestión cómoda. Ayer fue posesionado como nuevo embajador ante las Naciones Unidas.

_Vuelve usted al servicio exterior como embajador de Bolivia ante Naciones Unidas. Bolivia llegó a ser parte del Consejo de Seguridad de la ONU, ¿cuáles son los desafíos de esta su gestión?
Inmediatamente asumamos vamos a establecer una agenda para poder impulsarla. Como todos sabemos, en la diplomacia, la cabeza del servicio exterior es el presidente y en ese marco se definirá cuáles van a ser nuestras prioridades y los temas más importantes del país.

_¿Hubo un avance o un retroceso en la diplomacia del país en el último año?
Definitivamente en un año retrocedimos, perdimos lo que habíamos logrado en más de dos décadas. La confianza entre países no se construye en uno o dos años, es la acumulación de muchos años y lamentablemente el Gobierno de facto lo que ha hecho es destruir estas relaciones construidas por Bolivia. Entre el Gobierno que entre, lo que se debe hacer es preservar que nuestro país tenga una presencia internacional importante y cuidar el buen relacionamiento con nuestros países vecinos. 

Ahora el gran desafío es ese, recuperar la presencia de Bolivia en todos los organismos internacionales y fortalecer nuestras relaciones diplomáticas con todos los países del mundo, pero primero con nuestros vecinos y, en ese marco, hay que reactivar rápidamente nuestras relaciones con Argentina, México, España, que son socios de Bolivia que nos dan apertura a otros países del continente.

_Usted fue parte del núcleo en Buenos Aires que abogó por la candidatura de Luis Arce, en lugar del binomio David Choquehuanca-Andrónico Rodríguez, ¿cómo se tomó esa decisión?

Está claro que la decisión fue correcta, porque había la necesidad de sumar la base fuerte del Movimiento Al Socialismo a la clase media, que siempre es importante en una elección general. 

En ese sentido se tomó la decisión de llevar adelante este binomio y tenemos a Luis Arce Catacora como presidente y a David Choquehuanca como vicepresidente y creo que en ese marco, las decisiones que se toman de manera colectiva, de manera planificada, siempre llevan por el camino correcto.

_En las semanas que lleva el gobierno de Arce se ha notado una fuerte renovación de cuadros, tanto a nivel de ministros como más abajo, ¿cómo se vive esto al interior del MAS?
Sin duda hay líderes que son creadores del MAS, hay líderes que se han sumado en los 14 años, hay líderes que recién se están incorporando, en ese sentido tiene participación de diferentes factores, de líderes de diferentes edades y en ese sentido el MAS se fortalece y ahora, a la cabeza de Evo Morales, lo que se intenta es fortalecer la unidad del Movimiento Al Socialismo porque esa es la unidad de los movimientos sociales.

_ Hubo una reunión en Colcapirhua entre Evo Morales y sus ministros de los 14 años. Ahí se definió “cuidar el gobierno de Luis Arce”, ¿Cómo se entiende eso?
Más allá de los espacios, lo importante es cuidar el proceso de cambio, todo este proceso que es impulsado en Bolivia. Construir la igualdad no es fácil, construir la reducción de la extrema pobreza no es fácil y todo eso ha permitido que hoy Bolivia se encuentre en uno de los lugares más reconocidos del mundo y, desde el espacio donde uno se encuentre, ya sea desde el Ejecutivo o desde las bases, hay que contribuir a cuidar el proceso de cambio.