Lissa Claros y María Reque aseguran que hay más de 30 detenidos por este conflicto, aunque los informes oficiales hablan de otras cifras

25 de agosto de 2022, 22:58 PM
25 de agosto de 2022, 22:58 PM

Seis acciones desde el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos solicitaron dos asambleístas de Comunidad Ciudadana para ayudar a los cocaleros de Adepcoca. Las diputadas, Lissa Claros y María Reque enviaron la nota dirigida a la saliente Alta Comisionada, Michelle Bachelet.


Condenar la violación de Derechos Humanos en Adepcoca, un llamado para poner fin a las violaciones, poner fin a la injerencia política del Gobierno en instituciones, que todos se abstengan de recurrir a la violencia, envío de una misión de observación al país, y finalmente, medidas para salvaguardar los derechos humanos, la paz y la democracia en Bolivia, son los seis pedidos que realizaron las dos legisladoras.


Los cocaleros de Adepcoca mantienen un conflicto por cuatro semanas contra la Policía que defiende un mercado ilegal de coca que funciona sin permiso del Gobierno. Este jueves hubo un intento de diálogo que se frustró y los cocaleros preparan más medidas de presión para cerrar el abasto que abrió el dirigente Arnold Alanes.


Las legisladoras mandaron su nota pese a que Michelle Bachelet dejará su cargo a fin de mes. El 13 de junio de este año, fue la propia Alta Comisionada, quien hizo conocer que no iría a una reelección en el cargo. Casi todos los predecesores de la también expresidenta chilena no repitieron su mandato.


Las diputadas responsabilizaron al Gobierno de todos los abusos que se suscitan en Villa Fátima. Abogaron además por los escolares que están perjudicados al no asistir a clases, pues ya se suspendieron las clases presenciales debido a la lluvia de gases lacrimógenos.


La extensa carta también asegura que hay más de 30 detenidos cocaleros, vecinos y transeúntes que estaban en el lugar de los conflictos. Según los informes oficiales hay seis cocaleros detenidos preventivamente en la cárcel de San Pedro, pero no hay vecinos o transeúntes que estarían en las cárceles.