Las oficinas en Trinidad han sido ocupadas por afines al MAS que prolongan su mandato y desconocen a la nueva dirigencia. Preocupa la dirección que ha asumido el Sernap

26 de enero de 2021, 18:50 PM
26 de enero de 2021, 18:50 PM

Dos frentes que representan a las comunidades indígenas que habitan en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) permanecen en vigilia en las oficinas que la subcentral tiene en TrinidadAmbos frentes defienden su legitimidad mientras la tensión permanece en las instalaciones.

Por un lado, Benigno Noza avala su legitimidad al ser elegido como presidente de la Subcentral durante el 35 encuentro de corregidores y comunidades del Tipnis. En frente, y dentro del mismo espacio físico, Domingo Nogales proclama su vigencia a pesar de que su mandato de 4 años ya feneció en noviembre del 2020.

Mientras la disputa por el mando mantiene a ambas posturas confrontadas en Trinidad, tierra adentro, los indígenas sufren por las inundaciones y los asentamientos de colonos que no han cesado a pesar de que la normativa lo prohíbe.

Noza alega que la anterior directiva, afín al Movimiento al Socialismo, prolongó unilateralmente su mandato y se negó a convocar elecciones. Por ello, en el encuentro de corregidores y comunarios del Tipnis se determinó renovar la directiva. En dicho encuentro también se estableció una nueva dirigencia para la Subcentral de Mujeres Indígenas del Tipnis.

Por su parte, Nogales y su directiva emitieron un voto resolutivo donde expresan su rechazo a la directiva paralela que estaría encabezada por “la senadora Cecilia Moyoviri” y pretende “dividir a las organizaciones indígenas” además de anular las personerías de las Subcentrales del Conisur y del Sécure, ambas también pertenecientes al Tipnis. La resolución también dispone un plazo de 48 horas para que desalojen las instalaciones en Trinidad.

Pedro Moye, asesor técnico de la directiva encabezada por Noza, alega que Nogales busca la prorrogación de su mandato para respaldar las políticas del MAS en temas de tierra y territorio. Recuerda también que, en 2017, Domingo Nogales fue desconocido por los pobladores del Tipnis. En ese entonces, Nogales fue señalado por participar en una propuesta ante Asamblea Legislativa Plurinacional de un anteproyecto de ley que pretendía abrogar la Ley 180 de intangibilidad del Parque.

“Siguen llegando los colonos y además ya no existe la línea roja, lo que se llamaba la franja de amortiguamiento, ya ha sido ocupada por la colonización, es decir por los sindicatos,” lamenta Moye al describir la situación al interior del Parque. “Esto viene desde hace cinco años. En ese tiempo no les importó la Ley 180, cuando estaba vigente, peor ahora, cuando se dio vigencia a la Ley 969, por eso provocan grandes deforestaciones”, complementa.

La Ley 969 viabiliza la construcción de la carretera y cualquier otra vía dentro del territorio. Es una ley que permite destruir el territorio y atentar contra el modo de vida de las comunidades.

El Tipnis cuenta con 64 comunidades indígenas mojeñas, yuracarés y chimanes. Se ubica entre los municipios de San Ignacio de Moxos y Loreto (en el Beni) y Villa Tunari y Morochata (en Cochabamba).

Afectación por las lluvias

Las crecidas de los ríos Isiboro, Ichoa y Sécure han afectado a numerosas comunidades que se asientan a las orillas de los mismos como forma natural de sobrevivencia. En el río Sécure se contabilizan “como ocho comunidades inundadas” manifiesta Pedro Moye. “Nos falta información del río Ichoa y del Isiboro” aunque “hay tres o cuatro comunidades inundadas”.