Colchane es el principal ingreso de migrantes irregulares a territorio chileno. Los transportistas los acusan de asaltos y robos

14 de febrero de 2022, 21:22 PM
14 de febrero de 2022, 21:22 PM

La gran afluencia de migrantes venezolanos en territorio chileno llevó a sus autoridades emitir una nueva ley migratoria mediante la cual todas las personas que sean sorprendidas ingresando a territorio chileno de manera irregular deben ser ‘reconducidos’ al puesto fronterizo más cercano, pues se presume que ingresaron por ese lugar.


“Estos venezolanos nos asaltan, quitan a nuestros compañeros sus pertenencias, en Iquique ya no hay tranquilidad, por eso los chilenos han bloqueado el ingreso de todos y seguro que ahora quieren retornar y no pueden dejar pasar de nuevo a estas personas, no pueden llegar al país”, relató un dirigente transportista en la ciudad de Oruro.


El fin de semana las autoridades chilenas condujeron a 60 migrantes irregulares, aproximadamente, al puesto fronterizo de Colchane, fronterizo a la localidad de Pisiga en el lado boliviano. Los migrantes intentaron retornar a Bolivia, pero los pobladores de Pisiga ya no les permitieron y los acusaron de asaltos y robos a los transportistas. De ese modo quedó bloqueado el paso de un lado y del otro.


El drama se intensificó porque los camiones no podían pasar al lado chileno, mientras las autoridades municipales de Colchane pedían claridad sobre la nueva ley migratoria y además recursos para encarar el tránsito de los caminantes.


Los transportistas acusaron a los migrantes de colocar piedras en las carreteras de Chile y Bolivia para que los camiones se detengan y aprovechen para asaltarlos; asimismo, recurren a las mismas mujeres que se echan sobre el camino e impiden en paso; todos esos peligros hicieron notar a las autoridades nacionales e incluso recurrieron a los parlamentarios orureños, pero no toman medidas.


En Chile los camioneros de larga distancia protagonizaron un bloqueo de carreteras la semana pasada con los mismos reclamos, luego que uno de sus afiliados fuera asesinado en la localidad de Tarapacá. En Iquique hubo una marcha contra los migrantes y acabó en un ataque contra los propios venezolanos.