Los dirigentes, que se oponen a la vacuna contra el Covid-19, dicen que en las tres primeras olas ellos se trataron con medicina tradicional y no tuvieron problemas

6 de enero de 2022, 18:42 PM
6 de enero de 2022, 18:42 PM

Los dirigentes rurales del departamento de La Paz señalan que el 80 % de la población que vive en el campo no se vacunó contra el Covid-19 porque combatieron las tres olas del coronavirus con medicina tradicional y por eso se oponen a ser vacunados de forma obligatoria.


“En las provincias el 80 % de mis hermanos no han recibido la vacuna, es que hay el distanciamiento entre las mismas comunidades, hay comunidades donde no llega ni el camino y no hay información, no entra señal, ni la radio llega, entonces no están informados”, dijo el dirigente de las juventudes de las 20 provincias de La Paz, Álvaro Chuquimia.


Añadió que para atravesar las tres primeras olas de Covid-19 ellos lo hicieron con medicina tradicional y no recurrieron a los médicos u hospitales. De ese modo Chuquimia reivindicó la vigencia de los medicamentos tradicionales y criticó a la dirección de ese ramo en el Ministerio de Salud, por no haberse opuesto a los dos decretos.


El Gobierno afirmó que hubo una explosión de vacunación en toda la población luego de la promulgación de los decretos 4640 y 4641, que obligan a la portación del carnet de vacunas; sin embargo, en los pueblos ese requisito no es imprescindible como en las áreas urbanas, aseguran los dirigentes.


EL DEBER conversó con responsables de salud que están atendiendo en los poblados y ellos describieron que, incluso, con los decretos el nivel de vacunación es mínimo en comparación con las ciudades de La Paz y El Alto, donde los centros de vacunación están abarrotados de gente.


El ejecutivo de los maestros rurales de La Paz, Ruddy Callizaya, informó que la decisión de las federaciones campesinas que instruyeron el desacato a los dos decretos se cumple a cabalidad. Indicó que hubo una reunión entre las autoridades originarias y representantes de distintas instituciones destinadas en esas comunidades para pedirles que no obliguen a la vacunación y, por tanto, las entidades atienden sin la exigencia del carnet de vacunación.


“Definitivamente no están acatando, hay el llamado al desacato de las autoridades originarias porque es un rechazo contra el Gobierno del que se sentían representados y tuvieron que tomar el sabor amargo en este 2022”, declaró el profesor Callizaya.


El miércoles, los dirigentes de las 20 provincias de La Paz emitieron un pronunciamiento en el que exigen al Gobierno la derogación de los dos decretos. Además, le dieron un plazo de 24 horas para que anule esas normas. En la noche de esa misma jornada, el ministro de Salud, Jeyson Auza, leyó un comunicado en el que anunciaba la decisión gubernamental de suspender la exigencia del carnet de vacunación hasta el 26 de enero.