La salida de muchos jóvenes de Santa Cruz y de La Paz fue un verdadero ‘infierno’

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7 de noviembre de 2019, 15:48 PM
7 de noviembre de 2019, 15:48 PM

La del miércoles no fue una buena noche. El Aeropuerto Internacional de El Alto fue refugio y prisión por varias horas. Un nutrido grupo de personas que había viajado a La Paz desde Santa Cruz para apoyar al presidente del Comité Cívico, Luis Fernando Camacho, que iba a llegar para llevarle al presidente Evo Morales su carta de renuncia al mando de la nación, se protegieron en la terminal ante amenazas de manifestantes masistas, pero después, con el pasar del tiempo, no podían salir por miedo a sufrir hechos de violencia.

El universitario de La Paz, Diego Justiniano, logró escapar a la una de la madrugada del jueves. Tuvo que salir corriendo en uno de esos momentos que dispersaron a los masistas. Después de caminar, una camioneta lo llevó hasta la Ceja, la frontera entre El Alto y la ciudad de La Paz, y de ahí logró bajar a la sede de Gobierno. 

“Estuvimos en las movilizaciones durante la tarde. Los alteños nos detuvieron en las calles, no había una salida. Después, la Policía nos encerró entre la tranca y la puerta del aeropuerto. Ahí estuvimos mientras los policías se enfrentaban con los habitantes de El Alto. Cuando pude, aproveché para escapar”, relata Diego.

Richard Ribera, odontólogo de profesión, fue una de las personas que viajó desde Santa Cruz. “Nos fuimos en el mismo vuelo que Luis Fernando Camacho. Cuando llegamos a La Paz, la Policía nos dijo que nos quedemos adentro del aeropuerto. Éramos más o menos unas 20 personas. Cuando decidimos retornar a Santa Cruz, de pronto se nos informó que debíamos subir de manera rápida al avión, porque supuestamente rompieron la malla del aeropuerto. Pasamos a preembarque. Ahí, personas del aeropuerto vinieron asustadas y nos dijeron que nos subamos de inmediato al avión. A Dios gracias, no pasó nada”, relató.

Según la agencia de noticias ANF, la noche del miércoles unos 500 jóvenes de la Universidad Mayor de San Andrés, que fueron a resguardar la llegada del cívico cruceño Luis Fernando Camacho, fueron impedidos de salir del aeropuerto, debido a que grupos afines al MAS se apostaron en el lugar. 

El rector de la UMSA y miembro del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Waldo Albarracín, pidió garantías al Gobierno y que se realicen todas las acciones para sacarlos de ese lugar. 

El doctor Reinaldo Ayala, médico de la Cruz Roja Boliviana filial La Paz, estuvo todo el día en la sede de Gobierno ayudando a las víctimas de los conflictos sociales. A las 23:00 decidió subir al aeropuerto de El Alto, porque recibió llamadas de socorro. Cuando llegó se dio cuenta de que a esa hora existían por lo menos 100 personas que no podían salir porque la turba los amenazaba. 

“Cuando llegamos, algunos personeros del aeropuerto ayudaban a evacuar a las personas. Sacaban a las damas en un bus por el aeropuerto militar. Nosotros subimos con dos movilidades, trasladamos a 11 personas, tomamos la ruta por Satélite y llegamos a la 1:30 a La Paz”, relató Ayala. 

El miércoles el Ministerio de Gobierno emitió un comunicado a la población en el que decía “que los universitarios que se encontraban en el interior de la terminal del aeropuerto de El Alto fueron evacuados, precautelando su seguridad”. Los universitarios a los que se refiere son los jóvenes que acudieron para intentar unirse al grupo de apoyo al presidente del comité cívico.

Héctor Montero, miembro de Comunidad Ciudadana, fue otra de las personas que viajó de Santa Cruz y que vivió varias horas bajo un ambiente tenso. Después de las 19:00, cuando Camacho abandonó el aeropuerto de El Alto rumbo a la ciudad de La Paz, tras que llegó de Santa Cruz, Héctor contó que el vuelo de retorno estaba previsto para las 22:00. Este escuchó el anuncio de que el vuelo se suspendía.

“Los uniformados nos hicieron subir en un bus para sacarnos. Cuando estábamos fuera del aeropuerto nos dejaron en una calle de El Alto, solos, abandonados y con mucho frío. Tuvimos que irnos a La Paz en taxi”, lamentó.