Autoridades de Colchane exigen más presencia estatal en esa localidad chilena. Denuncian actos de violencia en la localidad de Pisiga, en Bolivia, contra migrantes venezolanos. Policía no tiene denuncias.

10 de octubre de 2022, 4:00 AM
10 de octubre de 2022, 4:00 AM


El drama migratorio se mezcla con la violencia en la frontera con Chile. Varias familias, la gran mayoría venezolanas, denunciaron que sufren atracos por parte de antisociales en las localidades de Pisiga, en el lado de Bolivia, y de Pisiga Choque, en suelo chileno. Las autoridades de Colchane piden más control en el límite fronterizo y denuncian que el flujo de migrantes que pretende llegar a Chile aumentó debido a que ya no se registran temperaturas bajas. 

El alcalde de Colchane, Javier García, afirmó que ninguna acción a favor de la migración se ha concretado y denunció que los hechos de violencia empiezan en el lado boliviano. El burgomaestre dijo que las temperaturas mejoraron, por lo que volvieron las filas de migrantes ingresando a suelo chileno por vías ilegales. 

“El hecho, ocurrido en la zanja en Colchane, da cuentas que la situación migratoria continúa. Si bien en los meses pasados había mermado el flujo migratorio por cuestiones climáticas, hoy día con el aumento de las temperaturas vemos también un incremento de migrantes que ingresan por pasos no regulares”, afirmó García.
El alcalde acotó que en el lado boliviano se organizaron mafias que negocian el paso de migrantes venezolanos: son los denominados “coyotes”. García dijo que estos grupos realizan violencia tanto en suelo boliviano como chileno. 

“Hemos tenido información de que están operando organizaciones en el pueblo de Pisiga Bolívar, que es el pueblo boliviano más cercano, a dos kilómetros de Colchane. Han ocurrido hechos de violencia, ataques, asaltos y, según la información que tenemos de parte de pobladores y dirigentes de esa localidad, estarían operando grupos organizados desde allí para cruzar a las personas hacia Chile”, afirmó García. 

En junio de este año, EL DEBER publicó que la mafia venezolana, el Tren de Aragua, opera en la frontera entre Bolivia y Chile. Este grupo se asentó en Pisiga, al lado boliviano. En esa región se dedican a la trata y tráfico de personas y al narcotráfico. Esta mafia recluta víctimas en las principales capitales del país.

El Tren de Aragua es una banda criminal de origen venezolano. Esta mafia se apoderó del norte de Chile y se dedica a la trata y tráfico de mujeres con fines de explotación sexual como su principal fuente de ingresos, incluso más que el tráfico de drogas y de armas.

“La agrupación criminal ya se asentó en el sector de Pisiga Bolívar, límite fronterizo con Bolivia, donde sus negocios giran en torno al tráfico de drogas, de armas y trata de migrantes. Su ubicación es estratégica y también están en lado boliviano, concretamente en el sector de Pisiga”, dice un informe de la policía chilena que se publicó en este medio de comunicación. 

El Tren de Aragua

La crisis humanitaria que experimenta Chile con la masiva llegada de ciudadanos venezolanos se convirtió en un punto de interés para diferentes bandas criminales, en especial el Tren de Aragua, que ha detectado en este fenómeno una oportunidad de negocio.
Ahora, los “coyotes” están en la localidad de Pisiga Bolívar y ahí reciben a las víctimas, que antes son reclutadas en diferentes puntos del país. Existen también migrantes que son “asesorados” por estas bandas para que vayan por pasos no habilitados.

 También utilizan buses que parten de la ciudad de Oruro y se meten a Chile por rutas ilegales y no tradicionales.

Las personas migrantes que cruzan la frontera de Pisiga llegan a la ciudad de Iquique, al norte de Chile. Ahí, buscan una mejor vida o hay quienes son extorsionadas por estas bandas criminales. En Pisiga se denunció que existen “sedes” de estas mafias. La Policía en Bolivia no lo confirmó.

La Policía de Oruro afirmó que se realizan operativos de control en la frontera y que no tienen informes de presencia de mafias venezolanas en Pisiga. 

Un efectivo policial relató a este medio que en la frontera con Chile existen varios hechos de violencia. El oficial recordó que hace un mes un joven boliviano fue herido de bala debido a un enfrentamiento entre civiles. Se conoció que el joven intentaba introducir mercadería de contrabando desde Chile y que se enfrentó con mafias venezolanas, quienes le robaron sus productos y le dispararon.

El joven fue atendido en el centro de salud de Colchane y luego fue llevado a Iquique. “Esos casos se abren en Chile y por eso acá no tenemos mucho conocimiento. Si bien hay hechos de violencia en la frontera, muchos son tratados en la localidad de Colchane y nosotros ya no podemos ingresar”, afirmó el oficial policial. 

Un informe de la Fundación Servicio Jesuita a Migrantes muestra cómo los ciudadanos venezolanos son víctimas de robos y ataques por parte de las mafias. “Al llegar a Colchane encontramos un pueblo vacío, solo un muchacho venezolano estaba sentado en la plaza, esperando, según dijo, a una persona que lo llevaría hasta Iquique, no tenía equipaje. ‘Me lo robaron’, comentó, ‘pero tengo mi celular y mi cédula’. Se quedó allí, sentado y tapando su cuerpo con una frazada, mientras comía y bebía lo que le ofrecimos”, dice el reporte de la organización que colabora a los migrantes. 

Pedidos de atención

El alcalde de Colchane exige más presencia de efectivos policiales en el lado chileno y exhortó a su gobierno a realizar gestiones diplomáticas con su par boliviano para reducir el paso migratorio por esas zonas y reducir los hechos delictivos en el límite fronterizo. 

“Según la información que hemos tenido, de unas personas que fueron asaltadas en una residencia, dos fueron capturadas en esa localidad (Pisiga Bolívar) y dos arrancaron hacia Chile. Eso sucedió hace una semana, lo cual ha llevado a que la comunidad esté convocando a una reunión de carácter urgente, justamente para ver este tema”, remarcó García. 

La autoridad aseguró que el aumento de la migración irregular es un hecho y criticó que a pesar de los anuncios del Gobierno chileno no ven ninguna medida que impida el ingreso irregular. “Esta falta de acción compromete la seguridad de todos los chilenos, ya que los migrantes saben que el Estado de Chile no está presente en la frontera”, dijo. 

Muchos venezolanos buscan mejores días en suelo chileno. El intento por llegar a las ciudades del norte de Chile se realiza con tropiezos y sufrimiento. Sus niños cargados en hombros son la razón por la que estas personas quieren un futuro mejor, pero muchos también sufren violencia y robos en su recorrido al “paraíso”.