El negocio de la producción, transporte y comercialización de la coca moviliza a tres grupos: el de los productores, los comercializadores y el híbrido creado por el Gobierno de Evo Morales, el “cocalero-comercializador”, los tres realizan inversión y recaudación; en este momento, por los controles ejercidos las utilidades ya no son las que eran antes, relataron los campesinos.

El primer grupo, el del campesino productor es el que menos obtiene en el circuito pues vende su coca en el mercado de Adepcoca cada tres meses, en este mes de junio la “coca normal” alcanzó un costo de Bs 750 cada bolsa de coca, conocida como “taqui”. Usualmente llega con 10 bolsas que significan Bs 7.500 y de ahí debe descontar los costos de producción y transporte.

En el primer caso, eroga gastos para la compra de insecticidas, desyerbe y cosecha de coca. Incluso utilizan urea para conservar la producción, todo ese proceso implica un gasto que puede rebasar fácilmente los Bs 1.000.

Para sacar las 50 libras de coca de un taqui debe hacer secar 120 libras de coca recién cosechada. Para llevar su producto hasta el mercado de Adepcoca paga Bs 2 por cada bolsa de coca y lograr su “hoja comunal” que es el “pase” a La Paz. El transporte entre la comunidad y La Paz puede llegar a costar Bs 20 por cada bolsa. Al llegar debe pagar otro Bs 1 por bolsa al depósito del mercado.

El campesino logra Bs 7.500 por sus 10 bolsas y descontando los costos y sus gastos de estadía en La Paz puede tener Bs 5.000 cada tres meses, lo que significa un “salario” de Bs 1.600 cada mes.

La otra cara

El comercializador o “detallista”, es el que le compra al campesino las bolsas de coca y luego las vende al consumidor final, su papel es menos complicado, debe tener una licencia que debe tramitar ante la Dirección de General de la Coca e industrialización (Digcoin) y el Viceministerio de la Coca, por un costo de $us 16.000.

Este negociante debe pagar Bs 70 al Estado para llevar las 10 bolsas de coca hacia el mercado final, los destinos son: Santa Cruz, Chuquisaca, Oruro, Potosí y Beni, el más cotizado es Santa Cruz. La licencia tiene un destino, el comercializador debe informar dónde lleva su producto y le dan la licencia con esa ruta específica.

Por sacar del mercado de Adepcoca su producto deben pagar Bs 30 por cada bolsa, ese dinero administra la dirigencia del mercado cocalero.

El híbrido

En 2017, luego de la promulgación de la Ley General de la Coca, el Gobierno de Evo Morales se vio enfrentado a Adepcoca, en vista del conflicto alentó la creación de la Confederación Única Nacional de Productores al Detalle de la Hoja de Coca (Conalprodc), que está integrada por campesinos cocaleros convertidos en comerciantes de su propio producto y son afines al Gobierno.

Estos tienen las mismas obligaciones que los detallistas, pero con ventajas, pues para sacar la coca del mercado no pagan Bs 30, sino Bs 20. Deben pagar también los Bs 70 por la “hoja de ruta” que le da Digcoin.

Relataron que tienen “la obligación” de comercializar 10 taquis de coca cada mes, si no lo hacen, les suspenden la licencia, es decir que no solo llevan su producto sino compran de sus propios compañeros cocaleros, y los llevan a mercados del interior.

Este grupo es conocido como “carpetero”, pues sus datos y sus requerimientos están en un folder que conocen como “carpeta”. El costo de una carpeta es de Bs 45.000 para los que llevan a Chuquisaca, Oruro, Potosí y Beni. Mientras que para transportar coca a Santa Cruz el costo es de Bs 50.000. Esta licencia no necesita ser renovada y es hereditaria.

Así se conforma la cadena del negocio cocalero. EL DEBER consultó con una decena de campesinos cocaleros y “carpeteros” que dieron detalles de los costos.

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