El caso Áñez llega al relator de la ONU y Human Rights Watch observa al Gobierno

Diego García-Sayán, relator especial de la Organización de Naciones (ONU) para la independencia judicial, recibió ayer a Carolina Ribera, la hija de la expresidenta Jeanine Áñez. El encuentro duró una hora y media; tuvo lugar en la sede de la legación internacional.

“Ha sido muy amable y mostró mucho interés por la situación de mi madre”, dijo Ribera al término del encuentro. Denunció el asedio de “grupos de choque” afines al MAS.

La reunión se produjo tras los incidentes del viernes cuando Áñez no pudo dejar el penal de Miraflores a pesar de la existencia de una orden judicial que ordenaba su traslado a un hospital. La exmandataria padece de hipertensión crónica y estuvo 10 días en huelga de hambre. Ayer recibió un suero y fue rehidratada, según informó Régimen Penitenciario.

Ribera también denunció agresiones por parte de “encapuchados” en la cita con García-Sayán.

El viernes, un grupo de personas afines al MAS y funcionarios públicos protestó frente al penal para impedir el traslado de Áñez.

El juez Franklin Siñani, quien dio la orden para que Jeanine Áñez sea internada en un hospital, retrocedió tras esa protesta. Instruyó que la exdignataria sea atendida en la misma cárcel.

Frente a estos sucesos, la directora para las Américas de Human Rights Watch (HRW), Tamara Taraciuk, informó que su organización está “siguiendo de cerca la situación en Bolivia”, mientras que César Muñoz, investigador senior del organismo internacional, planteó varias observaciones dirigidas al gobierno del presidente Luis Arce, respecto al cumplimiento de los dictámenes legales.

“Nos preocupa que el Estado carezca de la capacidad o de la voluntad de hacer cumplir una orden judicial destinada a proteger la salud de una persona en su custodia, como era la orden de traslado a un hospital de la señora Jeanine Áñez”, afirmó el especialista desde su cuenta en Twitter.

En ese marco, instó al presidente Arce que la salud de la exmandataria sea evaluada por “médicos independientes” y le recordó que la integridad de las personas privadas de libertad forma parte de sus responsabilidades.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo que Ribera no quiso que su madre reciba asistencia médica y evitó referirse a la primera decisión del juez Franklin Siñani, que había avalado que la exmandataria abandone el penal.

“La hija obstaculizó el tratamiento médico para su madre y fue retirada. Se descarta cualquier agresión contra esta señora y una vez que ella abandonó el centro penitenciario, no sabemos lo que pudo haber sucedido en el trayecto donde se hizo los estudios”, dijo Del Castillo en relación a los seis días de incapacidad que certificó el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) sobre las agresiones.

El comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, añadió a los alegatos del oficialismo uno nuevo: “La resolución de acción de libertad pretendía que sea trasladada a un centro médico. Ese centro médico ayer nos hizo conocer que tenía una carga alta de pacientes y, muchos de ellos con covid-19, lo que significaría incrementar el riesgo para ella (Áñez)”, indicó.

Áñez está recibiendo, según el informe del gobierno, un tratamiento de hidratación. La familia de la expresidenta tiene dudas.

La expresidenta está acusada, en un proceso penal ordinario, de ascender de manera ilegal al poder en noviembre de 2019.

REACCIONES
Carlos Mesa, expresidente y jefe de la alianza Comunidad Ciudadana hizo notar la falta de independencia justo cuando visita el país el relator García-Sayán.

POSTURA
La bancada de la alianza opositora Creemos le dijo al relator de la ONU que existe la justicia es usada para perseguir a quienes apoyaran la transición.

INFORME
García-Sayán, que está en el país desde el lunes, anunció que el 22 de febrero hará una evaluación y que en junio presentará el informe a la ONU.

AYUNO
Carolina Ribera, la hija de la expresidenta Jeanine Áñez, dijo ayer que aún evalúa la fecha en la que ingresará en una huelga de hambre.