Está acusado por el delito de genocidio. Es el primer policía que será sometido a proceso por los hechos ocurridos el 19 de noviembre de 2019 en El Alto. Por este caso y por Sacaba, ya son enjuiciados nueve exjefes militares de distintos rangos

8 de septiembre de 2021, 4:00 AM
8 de septiembre de 2021, 4:00 AM

Es el primer policía aprehendido por el caso Senkata. Se trata de Rodolfo Antonio Montero, el excomandante de la institución verde olivo durante la gestión de la presidenta transitoria Jeanine Áñez, quien fue aprehendido ayer y está acusado por el delito de genocidio, entre otros.

La orden de aprehensión, a la que accedió este medio, fue firmada por los tres fiscales de materia integrantes de la comisión investigadora y confirma que se acusa al exjefe policial por la comisión de los delitos de genocidio, homicidio y lesiones graves y leves.

Por ello, solicitan que se proceda a la notificación con la resolución 08/2021 de 7 de septiembre y a la consiguiente ejecución de la orden, que se la cumplió inmediatamente después de la declaración informativa que el exjefe policial brindara en las oficinas de la Fiscalía, ubicadas en el Colegio de Abogados. Luego, el general Montero fue trasladado a las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) donde esperará su audiencia cautelar, que será entre hoy y mañana.

Vestido con una chamarra color café, una camisa negra, pantalón azul y calzados cafés, cuando salía de una oficina de la Felcc y se dirigía a las celdas, los medios le preguntaron si la Policía utilizó armas letales durante los hechos de Senkata, y qué opinaba de la decisión de los fiscales de aprehenderlo, pero el exjefe policial prefirió guardar silencio y no respondió.

Montero fue posesionado por la entonces presidenta transitoria Jeanine Áñez y fungía como comandante general de la Policía desde el 14 de noviembre de 2019.

En su posesión, Montero dijo: “Hoy más que nunca nuestro pueblo nos necesita. No podemos continuar confrontados, tengo esperanza y seguridad de que juntos podremos encontrar caminos de reconciliación y la unidad”.

El 19 de noviembre de 2019, diez personas fallecieron cuando intentaron tomar la planta de Senkata luego de un operativo de traslado de cisternas con gasolina y camiones con garrafas de gas para abastecer a La Paz y a El Alto, que sufrían al menos una semana de desabastecimiento.

El exjefe policial se enfrentará a un proceso similar por al caso de Sacaba, donde el 15 de noviembre del mismo año, al menos 11 civiles perdieron la vida y otros 120 resultaron heridos, cuando policías y militares impidieron el paso de un grupo de cocaleros que marchaban a Cochabamba, para protestar contra el gobierno de la expresidenta Áñez.

Montero es el primer policía aprehendido. Hasta el momento, nueve militares son procesados por los hechos en Senkata y Sabaca, mientras otros están encarcelados acusados de terrorismo, sedición y conspiración. Entre los detenidos figuran e almirante Moisés Orlando Mejía, excomandante de la Armada; el general Iván Inchauste, el excomandante del Ejército; el general Pablo Guerra, exjefe del Estado Mayor de las FFAA, todos acusados por las muertes de Senkata y Sacaba.

También guardan detención el general Luis Fernando Valverde, del servicio pasivo y exdirector de la ANH, Franco Orlando Suárez, excomandante de la División Mecanizada del Ejército, acusados por el operativo en Senkata.

Asimismo, el coronel Franz Linyan Vargas Gonzales, jefe de un grupo táctico del Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea de la FAB y el general Alfredo Cuéllar, jefe de estado Mayor de la II Brigada de la Fuerza Aérea Boliviana (con detención domiciliaria)y el capitán Israel R.V., todos ellos por el caso Sacaba.

También está el coronel Luis Alberto Pacheco Montaño, excomandante de la Décima División de Ejército, acusado por la muerte de un campesino en Betanzos, Potosí, ocurrida el 12 de noviembre de 2019

A ellos se suman, pero por el caso de terrorismo, sedición y conspiración, relacionados con el supuesto golpe de Estado que sostiene el MAS, el almirante Palmiro Gonzalo Jarjuri Rada, excomandante de la Armada; el general Jorge Gonzalo Terceros Lara, excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y el general Pastor Mendieta, excomandante del Ejército. Todos ellos formaron parte del último grupo de jefes militares que designó Evo Morales y ahora se encuentran imputados por el caso de supuesto “golpe de Estado”.