Dos ministros, el de Justicia y el de Gobierno, ya superaron la enfermedad. La de la Presidencia enfermó durante la campaña electoral. El vicepresidente Choquehuanca también se contagió

17 de enero de 2021, 17:00 PM
17 de enero de 2021, 17:00 PM

Nueve ministros, más de la mitad del gabinete del presidente Luis Arce, además del vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, ya pasaron o en este momento atraviesan por el Covid-19. Esta situación, sumada a un balance del Gobierno, anticipan un ajuste en el gabinete hasta el 22 de enero.

En este momento hay cinco ministros contagiados: el de Defensa, Edmundo Novillo; el canciller Rogelio Mayta; el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño Rojas; la ministra de Trabajo, Verónica Patricia Navia; y el de Minería, Ramiro Félix Villavicencio.

El que hasta ayer fue ministro de Salud, Édgar Pozo Valdivia, está actualmente atravesando la enfermedad, con lo que hasta ayer sumaban seis colaborares de Arce con Covid-19.

En la lista, se incluyó al ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Edwin Characayo, quien tuvo síntomas durante la semana. Sin embargo, una prueba PCR enviada a este medio por su equipo de comunicación confirmó que dio negativo el viernes y ayer estuvo en la posesión del nuevo ministro de Salud.

Antes que ellos ya pasaron la enfermedad el ministro de Justicia, Iván Lima, y el de Gobierno, Carlos Eduardo del Castillo. La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, tuvo Covid-19 antes, durante la campaña.

A ellos se sumó el vicepresidente, David Choquehuanca, quien dio positivo, pasó por la enfermedad y ya se encuentra recuperado.

El 23 de enero, día posterior al aniversario del Estado Plurinacional, se ha caracterizado (durante la gestión del expresidente Evo Morales) por hacer cambios de gabinete.

El ministro de Justicia, Iván Lima Magne, advirtió que “es una decisión del presidente decidir cambiar o modificar su equipo, no podría comentar eso”.

El vocero presidencial, Jorge Richter, tampoco quiso comentar ese tema.

Sin embargo, desde el interior de Gobierno, otras dos fuentes confirmaron que el tema de la salud del entorno presidencial puede hacer que este año los cambios se realicen, incluso antes del 22 de enero.

Uno de los entrevistados lamentó que en este tiempo “el tema de la salud pueda hacer que cambie el equipo de trabajo (del presidente) el 22 de enero o incluso antes, no solamente a nivel de ministros, sino de otros niveles del Estado. Lo que el país necesita, complementó otro, son funcionarios estatales al 100% de su capacidad, pero la pandemia puede llevar a cambios abruptos.

Precisamente ayer se dio el cambio del ministro de Salud, Édgar Pozo, que fue reemplazado por el médico Jeyson Marcos Auza.

Pozo había confirmado el viernes que dio positivo a Covid-19 y puso en duda su permanencia en el gabinete debido a que tiene más de 70 años, y considera que seguir con esa actividad podría ser un “riesgo”.

El presidente Luis Arce, al respecto, comentó que el Gobierno lamenta que el ministro “haya caído en problemas de salud desde hace bastantes días, pero tenemos que enfrentar el problema entre todos”, aseveró.

Evaluación

Cuando Arce posesionó su gabinete al asumir el mando, sectores del Ejecutivo consideraron que iba a ser un equipo de transición, y que el 22 de enero iban a haber ajustes, incluso se proyectaba el achicamiento del Poder Ejecutivo.

No obstante, en las filas del Movimiento Al Socialismo se plantea la necesidad de reponer el Ministerio de Comunicación, de manera que haya una cartera encargada de dar a conocer las acciones gubernamentales de una manera más efectiva.

Incluso Evo Morales hizo una crítica cuando afirmó que los técnicos del Ministerio de Educación deberían revisar el planteamiento de la educación virtual, porque considera que afecta a los estudiantes de las zonas rurales.

A poco más de dos meses de Gobierno, Luis Arce evaluó la gestión el viernes, cuando reunió a su gabinete ampliado en plena crisis de la segunda ola de la pandemia de coronavirus.

Desde la oposición

Los opositores cuestionaron al Gobierno por la demora en asumir medidas para intentar disminuir los casos de coronavirus. Samuel Doria Medina, líder de UN, dijo que el presidente Luis Arce “no tiene un plan, un mapa, ni una ruta crítica a seguir”.

El expresidente Jorge Quiroga calificó de “debilucho” a Arce por no aplicar medidas más drásticas contra el Covid-19. Carlos Mesa sugirió que se debata una cuarentena rígida y que posterguen las elecciones subnacionales.

El candidato a la Gobernación de Santa Cruz por Creemos, Luis Fernando Camacho, exigió a Arce que aleje el centralismo y que permita actuar a los gobiernos departamentales.

En la evaluación, las principales críticas estuvieron orientadas a ese tema. La cartera de Salud no pudo contrarrestar los ataques y comunicar la estrategia gubernamental, que se basa en aumentar la cantidad de pruebas y apurar lo más que se pueda la llegada de las vacunas.

El pedido que hizo el presidente Arce a la población de que “espere” 90 días más por la vacuna multiplicó el malestar ya existente.

El Gobierno, por el momento, ha descartado una cuarentena rígida. El ministro de Justicia, Iván Lima, aseguró que la medida es inconstitucional y para llevarla adelante, como hizo la expresidenta Jeanine Áñez, se debe promover un estado de excepción, antes conocido como estado de sitio. “Confinar a los bolivianos en sus casas, como lo hizo la expresidenta, afecta la libertad que tenemos todos los bolivianos de movilizarnos, de permanecer, de circular, de salir del país, y esa acción es inconstitucional”

Desde su refugio, el exministro de Gobierno Arturo Murillo respondió que está fuera de lugar “que un ministro diga que no pueden perseguir a la gente por andar en las calles. Si la gente no sabe cuidarse, hay que enseñarle. Esa es la obligación del Estado, es cuidarla, no permitir que hagan lo que les dé la gana”.

La oposición tiene en la mira al Gobierno de Arce. Samuel Doria Medina alertó que si sigue cediendo como Hernán Siles Zuazo, durante el Gobierno de la UDP, llevará al país a un colapso económico similar al que se registró a principios de los años 80, con la hiperinflación.

La postergación de pagos de créditos en el sistema financiero es una medida “muy popular, muy bien recibida por sectores, pero lo malo es que se convierte después en una adicción muy difícil de cortar. Cualquiera querrá prestarse dinero y luego no pagar capital ni intereses”, dijo Doria Medina.

El ministro Marcelo Montenegro tiene absoluto respaldo del presidente Arce, y difícilmente sería cambiado, según las fuentes.

Desde Santa Cruz, una exautoridad del MAS señaló que está faltando dar certidumbre a la población.