(VEA LOS VIDEOS) Fuera del recinto judicial las personas empezaron a reunirse, unos para acusar al detenido y otros para proclamar su inocencia

26 de noviembre de 2020, 11:39 AM
26 de noviembre de 2020, 11:39 AM

Custodiado por policías y acompañado de un equipo de abogados, el general Alfredo Cuéllar acudió al Juzgado Cautelar Primero del municipio de Sacaba (Cochabamba) donde debe realizarse la audiencia cautelar en su contra por los hechos violentos y muertes ocurridos el año pasado en el puente Huayllani en esa localidad.


Sin hacer comentarios, el jefe militar acudió uniformado a este acto judicial que debe definir su situación jurídica dentro de este caso, es decir si se defenderá en liberad o será remitido a un recinto penitenciario. El delito del que está acusado es asesinato.


Según los informes del Comando General de las FFAA, los abogados interpondrán una acción de libertad porque consideran que los delitos por los que se lo acusa están relacionados a su trabajo como militar y, por tanto, el caso debería ser llevado a los tribunales castrenses.


La Fiscalía de Cochabamba investiga las muertes que se produjeron durante los hechos de octubre y noviembre del año pasado en esa región, pero principalmente lo ocurrido el 15 de noviembre de 2019 cuando 12 personas perdieron la vida en los enfrentamientos.


El general Cuéllar, en su declaración informativa ante el fiscal de Sacaba, relató que él sólo obedeció órdenes superiores y elaboró un plan en función de un decreto y un plan de operaciones. Por tanto, dijo que su trabajo fue netamente administrativo y no así operativo.


Se trata del primer jefe militar en ser aprehendido por esos sucesos. La Fiscalía ya amplio las investigaciones en contra de los ex ministros Arturo Murillo y Fernando López, quienes eran cabezas visible del operativo policial-militar en esas fechas.


Las manifestaciones


Mientras se iniciaba la sesión, fuera del recinto judicial dos grupos de personas se instalaron en las rejas del juzgado. Unos que manifiestan su apoyo al jefe militar. “Inocente, inocente” gritaba el grupo que estaba apostado fuera.


Un pequeño contingente de policías se apostó al medio porque también hay otro grupo que reclama por la detención del acusado. Los gritos del primer grupo acallaron a los campesinos que siguen llegando hasta el lugar. Ambos portan carteles respecto de este caso.


Minutos después, ambos bandos se enfrentaron a puñetes, patadas y petardos, por lo que la Policía tuvo que intervenir.