Arce y Boric tienen una mirada amplia para transformar las relaciones bilaterales. El tema mar, el Silala, el comercio, delitos transnacionales, la crisis migratoria y la eliminación de visas a autoridades bolivianas fueron el eje del primer encuentro.

13 de marzo de 2022, 4:00 AM
13 de marzo de 2022, 4:00 AM

Luis Arce y Gabriel Boric no miraron el reloj y dialogaron en Santiago sobre una nueva era en las relaciones entre Bolivia y Chile. Seis temas urgentes trazaron los mandatarios en el encuentro presidencial: suprimir las visas para autoridades bolivianas, aguas internacionales, el tema marítimo, asuntos comerciales, el drama migratorio y delitos transnacionales.

El dignatario boliviano, al retornar al país, dijo que vio en su colega chileno predisposición para sanar la relaciones y avanzar en una nueva agenda de trabajo.  

Arce llegó el jueves por la noche a Santiago. De mucho tiempo una autoridad boliviana pisaba la capital chilena. El viernes, el presidente se reunió temprano con su homólogo peruano, Pedro Castillo, con quien repasó la agenda bilateral. Luego, asistió a la toma de juramento de Gabriel Boric como mandatario chileno. Y al finalizar la jornada se encontró con el presidente de Argentina, Alberto Fernández.

Con Boric fue todo cordial. Risas, abrazos e intercambio de regalos. Arce le regaló a su colega chileno un singani y un libro. El flamante dignatario le obsequió un adorno al boliviano. Se apretaron las manos y dejaron el camino abierto para que los cancilleres desarrollen su trabajo.

“Hemos encontrado (a Boric) muy receptivo, muy amplio, y más bien con mucha predisposición a que nuestra relación con Chile pudiera dar un giro importante para que llegue a buen punto. Nosotros compartimos ese criterio, lo que nos queda es poner manos a la obra para poder realizarlas”, afirmó el presidente Arce tras reunirse con Boric en el palacio presidencial de Cerro Castillo, ubicado en la ciudad de Viña del Mar y que es la sede alternativa a La Moneda, que está en Santiago.  

Bolivia y Chile no tienen relaciones diplomáticas desde el 17 de marzo de 1978. Desde esa fecha hasta la actualidad, ambos países solamente mantienen relaciones a nivel consular; es decir, que no tienen embajadores.

En el último tiempo, estas relaciones tuvieron altibajos. Evo Morales asistió a todos los cambios de mando de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, incluso con este último jugó un partido de fútbol. El diálogo se suspendió tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que determinó en 2018 negar un acceso soberano al mar a favor de Bolivia.

El año pasado se descongelaron las relaciones. Una comisión chilena de la gestión de Piñera llegó a la ciudad de La Paz para reunirse con autoridades bolivianos. Se trazó una hoja de ruta, pero estaba excluido el tema mar y el caso del Silala, que ahora está en la CIJ.   

El mar en la agenda

El vicecanciller Freddy Mamani aseguró que el tema marítimo está ahora en la agenda con Chile. Eso lo confirmó el propio Arce, quien dijo que en la reunión con Boric se abordó el asunto del mar sin dar mayores explicaciones. Mamani dijo que existe una nueva agenda de trabajo entre Bolivia y Chile. 

“El tema marítimo, para nosotros, (es) histórico y además está en nuestra Constitución Política de Estado y en todos los espacios que nos tocó abordar, siempre está presente con las sensibilidades que existe y, además, de acuerdo al veredicto de la Corte Internacional de Justicia, el diálogo siempre tiene que estar abierto, y en ese contexto vamos a trabajar”, remarcó Mamani.

El presidente Arce informó que también se dialogó con Boric el asunto de la solicitud de visas para autoridades de Bolivia. El gobierno boliviano pide la anulación de este requisito que se ejecutó en 2017 tras la inspección a puertos chilenos que realizó un año antes el entonces canciller David Choquehuanca -ahora vicepresidente de Bolivia- junto a periodistas y autoridades nacionales.

Además, Arce y Boric dialogaron sobre aguas internacionales, según detalló el presidente boliviano. En este punto no estaría inmerso el caso del Silala, ya que Bolivia no lo cataloga como un recurso compartido. El vicecanciller Mamani afirmó que este punto también se abordó en el encuentro presidencial.

La reunión de alto nivel se da casi un mes antes de que Bolivia y Chile se encuentren ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el juicio iniciado por el país trasandino por el uso de las aguas del Silala. La corte definió que la fase de alegatos orales en esta demanda empiece el 1 de abril y que concluya el 14 del mismo mes. Ésta será la última etapa de alegatos antes de la sentencia del tribunal internacional, que se espera sea a principios de 2023.  

Boric asumió la Presidencia de Chile como el mandatario más joven de la historia de ese país y conformó un gabinete con mayoritaria presencia de mujeres. Semanas atrás, el mandatario chileno afirmó que espera tener una relación “codo a codo” con Arce.

“Son varios temas que hemos propuesto (a Boric), entre ellos el de las visas para los funcionarios de jerarquía del Gobierno nacional, el uso de las aguas internacionales y está también, por supuesto, el tema marítimo. En fin, hay varios temas que hemos propuesto y que nuestros cancilleres serán los encargados de llevar adelante la ejecución de esta agenda”, aseguró Arce.

Según el mandatario boliviano existe la convicción de dar un giro a las relaciones bilaterales y por eso encargaron esa tarea a los cancilleres Rogelio Mayta y Antonia Urrejola. Esta última fue presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2021 y ahora encabeza la diplomacia chilena.

“Estamos esperanzados de que sí (es otro ciclo), hay voluntad del Presidente Boric, eso es importante y nosotros también hemos manifestado que le daremos un nuevo reimpulso (…) Hay muchos temas en común, somos vecinos, creo que nos unen más cosas que las que nos separan, eso es lo importante para poder avanzar”, remarcó el mandatario.

Crisis migratoria

Otro tema que se abordó en la cita presidencial fue el migratorio. Arce dijo que esta problemática afecta al norte chileno y al sur boliviano y dijo que se deben tomar medidas para enfrentar esta crisis, sobre todo visibilizada por los ciudadanos venezolanos que intentan llegar a Chile desde diferentes ciudades bolivianas. 

En la administración de Sebastián Piñera se decretó estado de excepción y el despliegue militar en cuatro provincias de las regiones de Antofagasta y Arica, en el norte de chileno. Esta medida se asumió debido al incremento de ingresos de extranjeros indocumentados, delitos en las fronteras y reclamos de transportistas.

Otro tema que se trató fue el de delitos transnacionales. El contrabando es un flagelo que azota los pasos fronterizos entre ambos países. Desde Chile las diferentes mafias introducen diversos productos, desde automóviles indocumentados hasta electrodomésticos. Hubo varios altercados por este problema entre ambos países incluyendo la detención en cárceles chilenas de militares y funcionarios bolivianos.

El narcotráfico y la trata y tráfico de personas también afectan a la frontera. Desde Bolivia se introduce droga para que sea comercializada en diferentes ciudades del vecino país. Además, se llevan sobre todo a mujeres para que ingresen al comercio sexual.

“Se han visto de manera general y probablemente en los próximos meses se podrá profundizar para colocar en agenda todos los temas que han sido parte de nuestra agenda bilateral y, en ese contexto, se explorará; los presidentes han instruido a sus Cancillerías de trabajar en una nueva agenda bilateral con Chile”, detalló Mamani.