Desde 2017 cuando fue creado el grupo afín al MAS ya se abrieron seis mercados, todos cerraron

15 de agosto de 2022, 22:50 PM
15 de agosto de 2022, 22:50 PM

No es la primera vez que el Gobierno llama a diálogo para que la dirigencia de Adepcoca acepte un segundo mercado de coca, ya lo hizo en julio de 2021 cuando el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo, logró que el entonces ejecutivo, Armin Lluta, se sentara a dialogar y aceptar la dirigencia de Elena Flores a través de un, “ampliado de unidad”.


Los cocaleros están divididos en dos grupos, por un lado la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), que están dirigidos por Freddy Machicado y son la mayoría; el segundo grupo es el de la Confederación Única Nacional de Productores al Detalle de la Hoja de Coca (Conalprodc), que fueron creados por el Gobierno de Evo Morales en 2017 y son afines al MAS, suman menos de 6 mil productores y quieren su propio mercado. También se denominan Adepcoca, para justificar su existencia.


En 2021 el ministro Del Castillo intentó convencer a Lluta de crear una sola dirigencia y que sea reconocida por los dos grupos. Los cocaleros “orgánicos” le pidieron que reconozcan el mercado de Adepcoca y dejen los mercados paralelos; el Gobierno no aceptó y los cocaleros abandonaron la reunión.


En esa oportunidad, el Gobierno arguyó que como se trata de toda la región debían acudir concejales, alcaldes, asambleístas departamentales y nacionales que sean electos por la zona, de ese modo logró “mayoría” en la reunión y sometió sus decisiones a votaciones “democráticas” y anuló todas las peticiones de los cocaleros. Así, esa negociación se frustró.


La tarde de este lunes, los dirigentes acudieron a una nueva convocatoria, llevaron a un dirigente por cada regional y la reunión debía ser con el viceministro de la Coca, Arlen Lovera; pero en sus oficinas ya aguardaban los delegados de la Defensoría del Pueblo, que es abiertamente afín al Gobierno.


Los cocaleros reclamaron la presencia del ministro de Desarrollo Rural, Remmy Gonzáles, pero este no llegó y los dirigentes abandonaron molestos la reunión y calificaron una burla por mantenerlos dentro las oficinas por dos horas sin ningún avance.


El Gobierno admitió abiertamente que al no existir un acuerdo entre los dos grupos, se debe abrir un segundo mercado y pretenden que los cocaleros acepten esa idea; pero la misma es rechazada permanentemente por los “orgánicos”.


Imposible


Pero es imposible que la dirigencia paralela pueda tener un mercado legal pues la Ley del Régimen de la Coca (Ley 906) solo permite un mercado, el de Adepcoca. Como no lograron hacerse del mercado legal, el propio Gobierno les avaló un segundo mercado que fue ambulante porque abrieron en seis lugares distintos.


La primera dirigente del grupo afín al Gobierno fue Elena Flores, que se enfrentó a Franclin Gutiérrez primero y luego a Armin Lluta, que eran dirigentes de Adepcoca. Fue esta dirigente que acudió a la justicia en diciembre de 2020 y logró que el Tribunal Constitucional avale su designación como presidenta de Adepcoca paralela.


Es desde entonces que existe el conflicto de representatividad de los cocaleros y creó una división insalvable, porque la dirigencia legítima de Adepcoca sigue eligiendo a sus representantes tal como establecen sus estatutos; mientras que los afines al Gobierno forzaron sus dos elecciones.


A Elena Flores le sucedió Arnold Alanes, quien tomó el edificio de Adepcoca en septiembre de 2021. Esa misma noche fue reconocido por el Gobierno que acudió con el ministro de Gobierno, Carlos Eduaardo Del Castillo, y el de Desarrollo Rural, Remmy Gonzáles, quienes reconocieron la dirigencia de Alanes.


Los cocaleros de Los Yungas crearon un “comité de autodefensa” y bajo esa dirección asediaron su edificio por dos semanas, al cabo de las cuales, la Policía y Alanes salieron huyendo pese a la gasificación.


Alanes dijo que la salida a este conflicto es la existencia de los dos mercados, pues denunció supuestos abusos a sus correligionarios de parte de Adepcoca. Esa posición fue respaldada por el Gobierno. De ese modo, el Ejecutivo busca la permanencia de un segundo mercado de coca para sus afines, pero hasta el momento no puede lograrlo.