El viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, hizo esta revelación. En base a informes de Inteligencia eligieron no intervenir para evitar un "baño de sangre"

16 de agosto de 2020, 21:31 PM
16 de agosto de 2020, 21:31 PM

El Gobierno reveló este domingo que decidió no emplear a las fuerzas del orden para intervenir los bloqueos porque recibió información de agentes de inteligencia del Estado sobre la presencia de personas armadas en esas protestas.

El viceministro de Régimen Interior y Policía, Javier Issa, explicó además que los ciudadanos que fueron protagonistas de esos cortes de ruta estaban dispuestos a enfrentarse con sus propios vecinos y compañeros que pedían el cese de las protestas.

"Teníamos listos a la Policía y al Ejército para intervenir los bloqueos, pero eran 182; entonces la logística requerida sería muy grande (...). Por eso, hemos preferido evitar la confrontación ya que inteligencia informó que al interior de los grupos había gente armada", señaló Issa en el programa Primero la Verdad que se emite por Bolivia TV.

El viceministro señaló que existía un plan de los bloqueadores para usar esas armas para victimizarse. "Se vio en videos que tenían fusiles de última generación y enfrentarlos hubiera sido baño de sangre", apuntó la autoridad.

La Central Obrera Boliviana (COB) y el Movimiento Al Socialismo (MAS) promovieron las protestas que incluyeron bloqueos de caminos para rechazar la decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de celebrar las elecciones generales el 18 de octubre.

Durante 10 días, las principales carreteras del país permanecieron cerradas y frenaron el acceso de alimentos y oxígeno medicinal -imprescindible para el tratamiento de coronavirus- a las principales ciudades del país.

Issa lamentó que esta protesta haya dañado la economía de las familias del país, especialmente las más vulnerables, en un escenario marcado por la expansión de contagios por efecto del coronavirus.

Por eso, según la autoridad, en El Alto habían personas que estaban dispuestas a desbloquear.

"Pero había gente armada y podía correr sangre, los bloqueadores estaban preparados para todo y si iba gente a desbloquear hubiera habido consecuencias fatales, por eso el Gobierno evitó la confrontación y dio resultado", subrayó.