El Ejecutivo asegura que el intermediario es el peruano Walter Chávez, que trabajó para Morales y para Camacho. Por eso, inició a través del Conare un proceso para levantar su refugio y echarlo del país. Romero dice que Arce pactó con el gobernador

14 de noviembre de 2022, 4:00 AM
14 de noviembre de 2022, 4:00 AM


El gobernador cruceño y líder nacional de Creemos está ‘entre dos fuegos’. El gabinete de Luis Arce acusa a Evo Morales de aliarse con Luis Fernando Camacho para generar convulsión social y la desestabilización social para causar la caída de su gobierno. Los allegados al jefe del MAS aseguran que es al revés. Que ‘Lucho’ selló un pacto con el expresidente del Comité pro Santa Cruz que en 2019 lideró la protesta de los 21 días para alejar a Evo de la posibilidad de una reelección presidencial. 

“No nos van a doblegar”, dijo el presidente Luis Arce, en la parte final de su informe del 8 de noviembre. ¿Se refería a Camacho, o a Evo Morales? Este medio habló con fuentes allegadas al Gobierno de Luis Arce. La percepción es que el jefe de su partido ya es un enemigo que busca volver a ser presidente de cualquier manera.

Lo que se analizó profundamente en las reuniones de gabinete es la información, cruzada con datos del servicio de Inteligencia y fuentes en ambos bandos, que hubo un acuerdo entre Evo Morales y Luis Fernando Camacho, que fue alcanzado por el peruano Walter Chávez, ex asesor de campaña de Morales y actual asesor político del gobernador. Según el fuentes del Gobierno, se buscaba generar convulsión y desestabilización social para derribar al gobierno.

Por ese motivo, según fuentes gubernamentales, Camacho supuestamente impidió todo acercamiento de diálogo que se alentó con el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar, y otros actores.

La acusación señala que el procedimiento que se utilizó en este acuerdo, también supuestamente manejado por el exministro Carlos Romero, “y que ahora tambalea”, partió con la reelección de Andrónico Rodríguez en la Cámara Alta. El senador chapareño obtuvo 21 votos. Hubo cinco disidentes del MAS: dos senadores paceños, una de Pando, otro de Tarija y de Oruro.

¿Cómo se explica que alcanzara ese número en la votación? El gabinete interpretó que por los apoyos de los cuatro senadores de Creemos y uno de CC. Las fuentes señalaron que de esa forma logró más de los 19 votos que necesitaba. La teoría que analizó el Gobierno es que si en algún momento se podía forzar la renuncia de Arce y de Choquehuanca, Andrónico era supuestamente garantía para asumir el mando por sucesión y convocar a elecciones anticipadas. De esa forma el único candidato sería Evo Morales.

Los cálculos del Gobierno no establecen que a Morales le convenga un revocatorio o ir a las primarias de su partido, “porque perdería”.
Walter Chávez y una allegada
al gobernador, según los datos, habrían generado el acercamiento.

La Ley 251 de protección a personas refugiadas señala que “la expulsión únicamente se efectuará por razones de seguridad del Estado o de orden público, previo debido proceso, de conformidad a las disposiciones de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y del Ordenamiento Jurídico Nacional”. Chávez es requerido por la justicia peruana desde la década del 90 por un caso de terrorismo, relacionado con su vinculación al Movimiento Revolucionario Tupak Amaru (MRTA).

De hecho, la alianza Creemos en el Legislativo se fracturó en la última semana. Una facción responsabilizó a Chávez de ser causante de la división y cuestionó al gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, de tenerlo como su asesor. 

“Negociar con el asesor de Evo Morales, eso sí es traición y se lo decimos a Luis Fernando Camacho y lamentamos que él tenga que tener el servicio de este señor”, aseveró el diputado José Carlos Gutiérrez.

En enero de este año, Camacho no negó su vinculación con el asesor político de origen peruano. “Walter Chávez es un asesor normal y es un enemigo del MAS”. De esta manera, en aquella oportunidad, el gobernador de Santa Cruz, salió al paso de las acusaciones emitidas por el partido de Gobierno en un comunicado oficial y que lo vinculan con Chávez. Ante la pregunta de un periodista, evitó pronunciarse y optó por una respuesta genérica.

Sin embargo, a través de distintos voceros y en persona, negó en los últimos días tener cualquier relación o pacto con Luis Arce o con Evo Morales. Aseguró que no busca desestabilizar a nadie, pero que la protesta no se detendrá hasta que el censo sea en 2023.

El otro lado
El exministro de Gobierno Carlos Romero denunció el viernes que existe un pacto político entre los denominados ‘renovadores’ del MAS y la oposición para, supuestamente, sacar de escena a Evo Morales y entregar su cabeza a Estados Unidos.

La exautoridad sostuvo que el conflicto que vive el país por el censo es un montaje coordinado, supuestamente, entre la administración de Luis Arce con el gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, el presidente cívico, Rómulo Calvo, y otras figuras del comité interinstitucional.

 Calvo, aseguró en más de una ocasión que la protesta de Santa Cruz no es en favor ni en contra del Gobierno de Luis Arce, sino que responde a la petición de un censo que favorece a todos los bolivianos.

“Acordaron entregar la cabeza de Evo Morales a cambio de la coima, pero se olvidaron de esta ley (1405), y entregarán la cabeza de Evo Morales en sus sueños.

"Ellos han agotado sus cartas y nosotros recién comenzamos a activar las nuestras, porque la luna no se esconderá, convocaremos al Inti para que nos ilumine con los rayos del sol, para los siguientes 21 años de soberanía nacional”, concluyó el influyente exministro de Morales.

Romero sostuvo que la Ley de Estadísticas Oficiales del Estado Plurinacional de Bolivia, vigente desde noviembre de 2021, da al Instituto Nacional de Estadística (INE) un plazo de dos años para concluir con todas las actividades relacionadas con el censo; es decir, los resultados se debieran entregar en noviembre de 2023.

“Evo maneja un discurso coherente, que el censo es técnico, Evo Morales no se movilizó, forzaron la confrontación”, dijo Romero, a pesar de que sectores del ‘evismo’ participaron en el violento cerco a la ciudad de Santa Cruz.

Según su punto de vista, el jefe del MAS no entró al juego de la movilización y el enfrentamiento, evitando el traslado de cocaleros a Santa Cruz o cualquier otra respuesta al paro cruceño, que cumple más de tres semanas y cuya violencia recrudeció en las últimas horas.

“En realidad, el acuerdo político de proscripción de Evo Morales a cambio de toda esta clase política, es la verdadera raza maldita, toda esta clase política, raza maldita, ha traicionado a Bolivia, siempre acordó, estos señores que se olvidaron de esa ley, resulta que como al principio lo manejaban técnicamente, cuando se reunieron en el Consejo de Autonomías, establecieron el acuerdo político”, recalcó Romero.

“Esta gente desordenada, teatrera, payasos de circo pobre, se olvidaron que aprobaron la ley 1405, que dice que, dando cumplimiento a la prioridad del censo, todas las acciones a desarrollarse en el marco del censo deben concluir hasta el 1 de noviembre de 2023, se olvidaron de esa ley”, agregó.

Sobre Chávez, dijo que “nunca ha sido estratega de Evo Morales, jamás, eso lo sostengo de manera categórica y se lo puedo decir ante una Biblia y sometido a una máquina de detección de mentiras”.

Complementó que “seguramente tenía otros nexos profesionales y políticos en el gobierno de Evo Morales, en los 14 años, pero nunca el señor Chávez ha sido el estratega, mucho menos estratega político, lo que hay que reconocer es que es un buen vendedor, porque le ha vendido esa mentira al pueblo boliviano”, añadió Romero en una conferencia de prensa vía Zoom que brindó este jueves.

Este medio sostuvo una entrevista con Walter Chávez en el edificio de la Vicepresidencia del Estado, en La Paz, muy cerca del despacho del entonces segundo mandatario Álvaro García Linera. Era la época de campaña y Chávez fungía como asesor del MAS.