Es el primer trabajo de campo con miras a la gran encuesta nacional. En Santa Cruz se comenzó en julio y terminará en febrero de 2023, siguiendo la ruta del censo 2024.

9 de octubre de 2022, 4:00 AM
9 de octubre de 2022, 4:00 AM

“¿Cuántas personas, entre niños, adultos y ancianos, viven en cada hogar? ¿Cuántos hogares existen en cada vivienda? ¿Cuál es el nombre de la persona que dio la información?”. Con estas tres preguntas, los brigadistas del Instituto Nacional de Estadística (INE) llegan a los barrios de las ciudades y tocan las puertas de las casas.

El director del INE en Santa Cruz, Juan Sabino Quisberth, explicó que con las respuestas que se obtienen se hace la “actualización de la cartografía”, la primera actividad de campo con la que se planifica el próximo censo de población y vivienda. Aclaró que está vigente el “secreto estadístico” que permite garantizar los derechos individuales de cada encuestado. Por ejemplo, el nombre de la persona que dio los datos no podrá ser publicado ni siquiera por una orden judicial.

“La información proporcionada por los informantes no podrá ser revelada en forma individual y solo podrá ser publicada de forma anonimizada (sin revelar nombres). Asimismo, no podrá ser utilizada con propósitos tributarios, judiciales administrativos o policiales, aunque medie una orden administrativa o judicial”, señala el Artículo 5 de la Ley 1405 de Estadísticas Oficiales del Estado. Sobre la base de esta norma, Quisberth pidió a la población apoyar a las brigadas que el INE desplegó.

La actualización de la cartografía genera una base datos que permite ejecutar “la segmentación”, un procedimiento por el que se asignará a cada empadronador un determinado número de viviendas. Melvy Vargas, demógrafa de la Universidad Autónoma Mayor Gabriel René Moreno (Uagrm), señaló que cada censador debe tener hasta 20 boletas para llenar de forma adecuada en cada hogar.

Dependiendo de la densidad de cada manzana, el INE podrá enviar a uno o varios encuestadores el día del censo, también llamado “día D”. En una cuadra o manzana de una ciudad capital, por ejemplo, pueden habitar hasta 30 o más familias si es que se construyeron condominio.

Antes de que el censo sea postergado, por efecto del Decreto 4760, el Gobierno aseguró que el proceso estaba en marcha. El ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, en la interpelación ante la Asamblea Legislativa, aseguró el 25 de junio que el censo se iba a realizar el 16 de noviembre de este año. Ese día, afirmó que la actualización cartográfica estaba en 23% a escala nacional y que era posible llegar al 100% a finales de agosto.

Estas proyecciones se derrumbaron con la postergación de dos años que sufrió el censo. El INE reportó que, hasta inicios de octubre, la actualización cartográfica se acercaba al 30% y que el proceso en total iba a demandar 18 meses. Vargas consideró que esta proyección es holgada, pues no se toma en cuenta lo que se avanzó hasta el 13 de julio, cuando se postergó el desarrollo de la encuesta.

Quisberth estuvo el 6 de octubre en la plaza El Mechero, en el Plan Tres Mil. Allí anunció la finalización del trabajo de empadronamiento que, en el caso de Santa Cruz de la Sierra, comenzó el 11 de julio. Anunció que hasta febrero de este año se concluirá el proceso en la capital, además de sus ciudadelas y barrios alejados.

En el resto del departamento, el proceso terminará a fines de 2023.

TRABAJO DE CAMPO
Están dotados de tabletas digitales donadas por China. Los actualizadores recorren los barrios del país para preparar el censo de población y vivienda.

AVANCES
En las capitales de Oruro, Potosí, Trinidad (Beni) y Cobija (Pando) concluyó la actualización de la cartografía. En Tarija y Sucre, el proceso superó el 50%, mientras que en Santa Cruz se reporta un 30% de cumplimiento. Los más rezagados son Cochabamba, La Paz y El Alto.