Es una de las áreas protegidas más biodiversas del mundo, pero también es una de las reservas que más ataques sufre. La explotación del oro, contaminación de ríos y violencia marcan los días del Madidi. El Gobierno hizo poco por esta área.

25 de julio de 2022, 6:51 AM
25 de julio de 2022, 6:51 AM

El Madidi vive sus peores días y será muy difícil revertirlos. Desde tres frentes atacan a una de las reservas con más biodiversidad del mundo: la minería ilegal, la contaminación y la violencia depredan estos bosques y no hay atención estatal para poner un freno. Los guardaparques alertan que esta situación puede terminar con la biodiversidad del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, ubicado en el norte del departamento de La Paz.

Ruth Alipaz, que es la representante de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas, Originarios, Campesinos (Contiocap), hace una evaluación de la situación que atraviesa el Madidi. La activista adelantó que el parque puede agonizar muy pronto si es que no se toman medidas urgentes contra la incursión minera aurífera.

“El área protegida más mega diversa del mundo, nuestro Madidi, nos convoca a su defensa nacional y también internacional. La biodiversidad, ríos, agua, montañas, bosques, paisajes, medicinas, pueblos indígenas, son devorados en la Amazonía por la minería aurífera como política de gobierno”, reprochó Alipaz.

La cabecera del río Tuichi, en el corazón del Madidi, empieza a ser poblada por mineros y dirigentes campesinos que están de acuerdo con la devastación del parque. En el sector Resina, que está en el municipio de Apolo, se colocó una tranca para evitar el ingreso “de ajenos” a la explotación minera.

La violencia se apoderó del lugar. Existen personas armadas que evitan la presencia de hasta los propios habitantes del lugar. Alipaz confirmó que existen grupos en el río Tuichi que están explotando oro sin ninguna protección al medio ambiente.

“Están en el río Tuichi, están avanzando rápidamente. Están matando ese río, tal como lo hicieron en el río Kaka y el Beni. Esto a la larga afectará a los caudales del Amazonas. Esto será terrible si es que no se pone un alto a esta explotación”, dijo Alipaz.

Concesiones mineras

Con base en datos de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (Ajam), el portal digital La Nube evidenció que el área protegida del Madidi está siendo preparada para la explotación minera en sus ríos y cerros. Existen 173 áreas mineras, de las cuales 127 están en trámite, 22 en reserva y el resto pertenecen a concesiones obtenidas antes de la Ley 535.

Hasta fines de 2021 existían 6.023 cuadrículas en el Madidi, lo que equivale a 150.575 hectáreas. La cuadrícula es la unidad de medida de la concesión minera.

Considerando que el parque Madidi tiene una extensión de 1.895.750 hectáreas, se evidencia que el 8% fue comprometido para la actividad minera. La mayor parte de este territorio aún no ha sido entregado a los mineros, pues los trámites continúan.

“La minería aurífera ha ido avanzando de lo que fue una zona que podríamos llamar tradicional (Guanay, Teoponte) hacia el norte, y se ha ido tecnificando. Ha ido creciendo y marchando hacia el norte, hacia el Madidi, a una de las áreas protegidas más importantes a nivel regional por la diversidad de especies y ecosistemas”, explicó Jorge Campanini, investigador del Centro de Documentación e Información de Bolivia (Cedib).

Esta fiebre del oro va matando la biodiversidad del Madidi, pero también empieza a dividir a las organizaciones indígenas y campesinas de la zona. Alipaz consideró que la explosión de la minería aurífera tiene que ver con la pobreza de mucha gente, pero también con la presencia de empresas chinas y colombianas que operan con dragas y maquinaria pesada en los ríos amazónicos.

El Gobierno negó que se sigan entregando nuevos permisos para operar en áreas protegidas. La Ajam informó que rechazó 97 peticiones de empresas, pero reconoció la existencia de derechos mineros anteriores a 2014.

Sin embargo, según la senadora Cecilia Requena, de Comunidad Ciudadana (CC), que visitó el Madidi en abril, comprobó que las cooperativas mineras legales e ilegales siguen instalándose y no hay quien las controle, lo que genera escenarios de confrontación.

“El Madidi estuvo más protegido antes y ahora está más desprotegido, al punto de que el Estado se permite dar derechos mineros dentro del área protegida, y no solo dentro del área protegida, sino en lugares que según la zonificación del área protegida son de protección máxima, porque son fundamentales, porque tenían que quedarse así, incluso sin comunidades indígenas; podían entrar, pero no asentarse, porque ahí están las fuentes de agua, están lugares que son fundamentales para el resto del área protegida”, dijo.

Complementó que es ahí justamente es donde se dieron derechos mineros, “eso es absolutamente delirante, porque además es una minería brutal”, cuestionó la senadora Requena.

Pedido de guardaparques

“Que se preste auxilio, con las correspondientes Fuerzas Armadas y Policía, al área protegida Madidi para resguardar el patrimonio del Estado, así como resolver los problemas en el área protegida Área Natural de Manejo Integrado (AMNI) San Matías, haciendo respetar las normativas en resguardo del patrimonio del Estado”, es una de las demandas que emitió la Asociación Boliviana de Guardaparques Agentes de Conservación (Abolac).

Esta entidad pidió al Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) que tome medidas para enfrentar la violencia, sobre todo porque el narcotráfico se asentó en al menos seis áreas protegidas.

El Sernap identificó en este primer semestre a 13 empresas mineras que operan en el Madidi. Esta institución afirmó que no puede desalojarlos, ya que es una atribución de la Ajam. “Nosotros como Sernap denunciamos, los sancionamos y no tenemos esa potestad de sacarlos”, afirmó Teodoro Mamani, director del Sernap.