Tras su retorno al poder el MAS ha impulsado la teoría del presunto golpe de Estado; sin embargo, el documento de la Iglesia narra de forma cronológica cuál fue el papel que jugó el partido de Evo en la asunción del Gobierno de transición

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15 de junio de 2021, 22:00 PM
15 de junio de 2021, 22:00 PM

Un año, siete meses y siete días han pasado desde aquel 8 de noviembre de 2019 cuando Evo Morales le "pidió insistentemente" a la Iglesia Católica que haga un "llamado a la paz". El mando del país se le escurría de las manos al líder cocalero y la violencia planeaba sobre una Bolivia convulsa, en la que la ciudadanía movilizada denunciaba fraude electoral en favor del Movimiento Al Socialismo (MAS).

¿Cómo se conoce este dato? Este martes la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) ha publicado un documento de 25 páginas, denominado "Memoria de los hechos del proceso de pacificación en Bolivia octubre 2019-enero 2020", en el que narra de forma cronológica los hechos que sucedieron -y de los que participó en su papel de mediadora, antes y después de la renuncia de Evo a la presidencia de Bolivia. Muchos de ellos no eran de conocimiento público.

¿Porqué la Iglesia hace públicos estos datos recién ahora? En el documento, la Conferencia Episcopal responde estar preocupada por "la diversa información que está circulando sobre los hechos sucedidos entre el segundo semestre del año 2019 y el primer semestre del año 2020". Agrega, que lo hace "porque el pueblo boliviano merece conocer el proceso a través del cual se hizo todo lo posible para lograr salir de la grave crisis política y social del 2019" y que, a partir de la verdad, "se reconstruya la unidad nacional" porque "la falsedad genera injusticia".

A continuación te hacemos un resumen de los datos más sobresalientes de este documento, que puedes leerlo completo al final de esta nota:

1.- ¿Cuándo y cómo comienza el proceso de diálogo? 

Comienza el 7 de noviembre de 2019 y dura 28 días. El entonces ministro de Comunicación, Manuel Canelas, pide a la Iglesia que medie porque el país se encontraba sumido en una creciente convulsión. "Planteó facilitar un clima favorable con miras a una segunda vuelta electoral. A partir de entonces, se mantuvo comunicación con el exministro Canelas, evaluando la posibilidad de establecer diálogo con los actores en conflicto", señala el documento.

Para entonces las protestas ciudadanas que denunciaban fraude electoral ya se habían generalizado en el país. Ya para entonces se habían apagado dos vidas en Montero (Santa Cruz), producto la violencia ejercida por afines al MAS que se enfrentaron a pobladores que, como en el resto del país, se movilizaban denunciando fraude electoral en favor del partido de Evo.

Pero no solo fue Canelas, el que pidió a la Iglesia mediar. El 8 de noviembre el mismo Evo Morales sostuvo una reunión personal"Ese mismo 8 de noviembre una comisión de la CEB, conformada por el cardenal Toribio  Ticona, Mons. Edmundo Abastoflor (Arzobispo de La Paz) y Mons. Percy Galván (Obispo Prelado de Coro Coro) se reunió con el presidente Evo Morales, quien les pidió insistentemente que se publique un llamado a la paz. La CEB accedió a su pedido y publicó, ese mismo día, el comunicado 'No más violencia en Bolivia', en el que exhortó a todos los actores al diálogo", señala el documento.

Evo Morales ya no era el mismo de aquel 25 de octubre (cinco días después de las elecciones) que se burló de las movilizaciones ciudadanas por sus bloqueos "con pititas". "Soy capaz de hacer un taller o seminario sobre cómo hacer un paro o una marcha”, se jactó en Cochabamba, donde fue a darse un baño de masas y proclamarse nuevamente ganador. La primera vez lo hizo el mismo domingo 20 de octubre por la noche, sin esperar la oficialización de los resultados y pese a la observación por la inexplicable interrupción del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).

2.- La renuncia de Evo 

El 10 de noviembre es uno de los días más importantes de la historia reciente del país. A primeras horas del día, "la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó el informe preliminar del grupo de auditores sobre el proceso electoral en Bolivia. Dicha auditoría tuvo carácter vinculante, según lo acordado con el entonces presidente Evo Morales. El informe demostraba “manipulación dolosa, parcialidad de la autoridad electoral, alteración de actas, fallas en la cadena de custodia y falsificación de firmas”Este informe fue respaldado posteriormente por la Misión Electoral de la Unión Europea y fue presentado en su versión final el 4 de diciembre de 2019. Alrededor de las ocho de la mañana, el presidente, sin mencionar los resultados del informe preliminar de auditoría de la OEA, anunció al país la renovación de la totalidad de vocales del TSE y comunicó su decisión de convocar a nuevas elecciones", relata la CEB.

Ese anuncio de Evo no fue suficiente para calmar a un país que ya llevaba 21 días movilizado y polarizado, con víctimas de ambos lados. Incluso, se hizo uso de armas de fuego y explosivos. Mineros de Potosí que marchaban rumbo a La Paz pidiendo la renuncia de Evo fueron emboscados. Para entonces la Policía se había amotinado.

Ese 10 de noviembre, a partir del mediodía, comenzaron las renuncias como efecto dominó. El primero fue el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda. Luego, a las 15:45, los militares le sugirieron a Evo renunciar para calmar al país y evitar más violencia. 

"A las 16:50 el presidente Evo Morales anunció sorpresivamente al pueblo boliviano, su renuncia. Tanto él como el vicepresidente Álvaro García Linera, indicaron que formalizaron, mediante carta a la Asamblea Legislativa Plurinacional, su renuncia a la Presidencia y Vicepresidencia del Estado, respectivamente. A las 18:13 a través de una comunicación con la Red televisiva Unitel, la senadora Adriana Salvatierra hizo conocer su renuncia a la presidencia de la Cámara de Senadores, modificando en forma definitiva la línea de sucesión constitucional. A las 19:35, Marcelo Ebrard, ministro de Relaciones Exteriores de México, comunicó mediante tuit oficial de la Cancillería Mexicana, el asilo concedido a 20 personas de los Órganos Ejecutivo y Legislativo de Bolivia en su residencia oficial en La Paz. Hizo conocer también que se le concedió asilo político al presidente Evo Morales", resume el documento.

3.- El MAS antepone la salida de Evo antes de pacificar el país

Tras la renuncia de Evo y toda la línea de sucesión se presentó "un gravísimo vacío de poder, que ponía en riesgo el estado de derecho. El pueblo boliviano quedó a merced de la violencia social acrecentada esa misma noche".

"Los facilitadores estaban desconcertados por los sucesos de ese día. Existía una profunda preocupación por el alto grado de peligrosidad al que se estaba
exponiendo la estabilidad democrática y la seguridad de la ciudadanía. Dado el
estado de emergencia
y asumiendo el rol de facilitación del diálogo que la CEB
había asumido días antes, junto con la Unión Europea y la Embajada de España, se convocó a un espacio de reunión discreto entre todos los actores, con el propósito de buscar posibles soluciones".

La primera reunión, narra la CEB, se lo hizo al finalizar ese domingo 10 de noviembreen una sala cedida por la Universidad Católica Boliviana, "debido a que su ubicación está es una zona intermedia de la ciudad y existía mucha dificultad para desplazarse por las barricadas y movilizaciones ciudadanas, extremo que determinó que los invitados no llegaran o demoraran en llegar".

De aquel diálogo participaron: la Conferencia Episcopal Boliviana, el embajador de Brasil, Octavio Henrique Cortes; el embajador de la Unión Europea, León de la Torre; el embajador de España, Emilio Pérez de Ágreda y el exembajador de España Carmelo Angulo. Jerjes Justiniano fue en representación de los cívicos, Waldo Albarracín por el Conade y  por Comunidad Ciudadana, Ricardo Paz.

"El diálogo se centró en la ruptura del orden constitucional, producida por la
renuncia del presidente y toda la línea de sucesión. Todos coincidieron en que
cualquier solución debía plantearse cumpliendo la Constitución Política del
Estado. Bajo esta premisa, la primera propuesta analizada, para ser elevada a la Asamblea Legislativa, relativa a la instalación de una junta cívico militar,
propuesta por
Luis Fernando Camacho en medios de comunicación, fue rechazada inmediatamente. Después se analizó la posibilidad de que la presidente de la Cámara de Senadores asumiera la presidencia del Estado mientras se llamaba a nuevas elecciones y en el cargo se encontraba la senadora Jeanine Áñez".

"Desde la sala de reunión, ante las dudas de todos y a petición de los presentes,
Ricardo Paz tomó contacto con la senadora Jeanine Áñez, vía telefónica, y con
micrófono abierto le preguntó acerca de su disponibilidad para asumir la presidencia del Estado. Ella respondió: “Si es para servir al país, aquí estoy”. Cabe aclarar que fue una consulta sobre una posibilidad. En ningún momento se tomó decisión alguna. También fue muy claro para todos los participantes que sin la presencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) no era posible encontrar propuestas viables".

El 11 de noviembre, los facilitadores se reunieron de forma breve con representantes del MAS. "Pese al caos instalado en las calles, el único orden del día que se permitió, por parte de las representantes del MAS, fue garantizar la salida del presidente Evo Morales, con seguridad y sin peligro para su vida, a México. Se les sugirió adelantar otros puntos, dado el grado de violencia en las calles, pero no lo permitieron. Exigieron que el grupo asegurarse la salida del presidente Evo Morales y, después, se continuaría la reunión".

4.- El MAS acepta que Jeanine Áñez asuma el mando

El 12 de noviembre por la mañana se retomó el diálogo y para ello se reunieron los representantes de la CEB, así como el embajador de la Unión Europea, León de la Torre; el embajador de España, Emilio Pérez de Ágreda y el exembajador de España, Carmelo Angulo, acompañante del proceso de auditoría de la OEA; además de la entonces senadora Adriana Salvatierra, la diputada Susana Riveros y Ana Teresa Morales, en representación del MAS. Por Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, Ricardo Paz y Carlos Alarcón; por Unidad Nacional, Samuel Doria Medina y Roberto Moscoso; por Unidad Demócrata, Óscar Ortiz y el expresidente Jorge Quiroga; Luis Lásquez, por los Comités Cívicos; Jerjes Justiniano por el Conade y el exdefensor del pueblo Rolando Villena.

"La reunión comenzó con la afirmación, por parte de las representantes del MAS, de que no iban a aceptar en la Asamblea Legislativa la renuncia del expresidente Evo Morales (asilado ya en México) ni iban a apoyar a la senadora Jeanine Áñez para que asumiera la presidencia del Estado. Lo que propusieron las asambleístas del MAS como alternativa fue: que el nuevo presidente del Estado sea elegido de entre los asambleístas del MAS y que asuma la presidencia el senador de oposición Víctor Hugo Zamora. Estas propuestas fueron cuestionadas por ser inconstitucionales (...), frente a ello se recordó a los participantes que las reuniones no eran para tomar decisiones, sino para proponer salidas a la conflictiva situación, provocada por el vacío de poder. Las decisiones correspondían a la Asamblea Legislativa".

El documento continúa: "Las opciones que plantearon los participantes de la reunión fueron: la primera, que asumiera la presidencia la senadora Adriana Salvatierra o la diputada Susana Rivero. Pero ellas se negaron alegando que sus vidas corrían peligro. La segunda, que considerando la Declaración Constitucional 003/2001, según la cual la sucesión constitucional se produce ipso facto para evitar el vacío de poder en el Estado, se planteó sugerir a la Asamblea Legislativa dispusiese la sucesión constitucional de Janine Áñez para asumir la presidencia".

"En este punto el diálogo estaba siendo infructuoso y los actores no encontraban una salida. Entonces, la senadora Salvatierra pidió una reunión a puerta cerradamisma que se realizó con ella, la diputada Susana Rivero (del MAS), Óscar Ortiz (de Demócratas) y Mons. Eugenio Scarpellini, como garante del diálogo, cuyo contenido no se dio a conocerTras dicha reunión, se reinició la reunión general y las representantes del MAS aseguraron la participación de la bancada del MAS en la sesión de la Asamblea Plurinacional, esa tarde, en la cual reconocerían a Jeanine Áñez, presidente de la Cámara de Senadores y en consecuencia presidenta del Estado".

5.- Cuatro días después de su renuncia el MAS negociaba el retorno de Evo

Sobre los acuerdos que permitieron la pacificación del país, una vez fue posesionada Jeanine Áñez como jefa de Estado, la CEB recuerda aquel proceso como el más largo. Por ejemplo, el 14 de noviembre se reunió la Iglesia, la Unión Europea y la Embajada de España. 

Además, sostiene el relato, que el encuentro fue propiciado "por el embajador de la UE y el exministro de Justicia, Héctor Arce", además de Adriana Salvatierra y la diputada Betty Yañíquez y el exprocurador general del Estado, Pablo Menacho, del lado del MAS, así como representantes de Comunidad Ciudadana, Unidad Nacional, Unidad y el nuevo Gobierno de transición.

Pese a que los puntos a tratar en el orden del día eran: la desmovilización, el carácter transitorio del nuevo Gobierno, la selección de miembros del Órgano Electoral y convocatoria a nuevas elecciones, "toda la mañana el diálogo giró en torno a las condiciones que ponía el MAS antes de avanzar con la agenda. Estas fueron: garantías y seguridad para exautoridades del gobierno del MAS, salvoconductos para salir del país y la posibilidad de regreso a Bolivia del expresidente Evo Morales. No se pudo avanzar en otros temas", indica el documento.

6.- Exministros de Evo ayudaron a redactar dos leyes

"Con la amargura y la preocupación de un país enfrentado, tras varias reuniones preparatorias, el 21 de noviembre por la noche se instaló el diálogo para consensuar los puntos de la ley para convocar a elecciones, en la sede de Naciones Unidas, una reunión difícil que terminó en la madrugada. Fue evidente para los facilitadores de diálogo que existían dos posturas en el MAS: la de las exautoridades y la de aquellos que estaban en funciones", se lee. 

Pese a estas diferencias, aquel 21 de noviembre, participaron de ese encuentro por parte del MAS los exministros Javier Zabaleta, Héctor Arce, Carlos Romero y la senadora Adriana Salvatierra; el senador Omar Aguilar; la presidenta del Senado, Eva Copa; el senador Milton Barón; la diputada Betty Yañíquez y el senador Efraín Chambi. Por parte del Gobierno transitorio, participó el ministro de Justicia, Álvaro Coimbra, y el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano. Por parte de los facilitadores, la comisión de la CEB y de la UE.

En esa reunión, que duró hasta la madrugada, "se consensuaron los temas finales de la ley de convocatoria a las elecciones (trabajada por la Comisión de Constitución de la Asamblea Legislativa Plurinacional) y se trató la ley de garantías". 

Este documento de la CEB, que a continuación puedes leerlo completo, es una cronología de lo sucedido en los meses (octubre y noviembre) aciagos de 2019 que vivió el país y que, una vez volvió el MAS a retomar el mando de Bolivia, llama a todo ese proceso 'golpe de Estado', pese a que el MAS fue uno de los actores clave de las negociaciones que dieron lugar a un Gobierno de transición.