El presidente electo adelantó, durante la campaña, que la “soberanía” corresponde a una política de Estado. Desde el oficialismo valoran el ejercicio democrático en el vecino país y destacan el viraje a la izquierda de La Moneda para de nuevo bloque

21 de diciembre de 2021, 4:00 AM
21 de diciembre de 2021, 4:00 AM

La llegada de Gabriel Boric a la Presidencia de Chile fue recibida con cautela en Bolivia. En el MAS recordaron ayer a Michelle Bachelet cuando recibió a Evo Morales en Santiago. Eso pasó en 2006 y fue el inicio de una etapa de diálogos de “confianza mutua” por el tema marítimo, pero que naufragó en 2014, cuando comenzó el primer pleito en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

“Ellos tienen su política de Estado en el manejo internacional y ojalá hagan una excepción para poder realmente conversar con Bolivia, como pasó con Bachelet”, dijo el senador Félix Ajpi (MAS).

La CIJ afirmó, en el fallo de la demanda marítima que presentó el 1 de octubre en La Haya, que Chile no tenía la obligación de negociar una salida soberana al mar en favor de Bolivia, pero aclaró que su dictamen no invalidaba las conversaciones que ambos países desarrollaron sobre este tema en el pasado, incluidos los avances que se hicieron en la era Bachelet (2006-2014).

“Yo creo que la soberanía no se negocia y sobre eso hay políticas de Estado. Me parece que hay ciertos temas en los cuales uno tiene que tener una política de largo plazo”, puntualizó Boric en octubre, durante un debate televisado para su país en el marco de la campaña electoral para los comicios que finalmente venció.

En ese mismo escenario, el presidente electo de Chile se mostró abierto a reestablecer las relaciones diplomáticas con Bolivia, interrumpidas desde fines de los años 60, precisamente por efecto del reclamo de Bolivia para acceder “con soberanía” a las costas del Pacífico. “Espero mejorar sustantivamente las relaciones con Bolivia y me encantaría poder terminar con esta vergüenza de que todavía no tengamos una embajada en Bolivia”, puntualizó el izquierdista Gabriel Boric.

Desde la oposición, la esperanza de un diálogo con Chile sobre “los asuntos pendientes” es aún menor. El diputado Óscar Balderas, de la alianza Comunidad Ciudadana (CC), afirmó que a diferencia del país “la política de Estado de Chile se ha fortalecido a raíz del fallo de la CIJ de 2018”.

“Con Bachelet ha sido lo mismo. Se han hecho intentos, pero Chile tiene una política de Estado, una figura clara en eso. Nosotros, como bolivianos, deberíamos tener una política de Estado. Bolivia debe tener una política clara. Hay que restaurar relaciones, pero en la línea de que nuestro país sea el que gane”, apuntó luego el diputado Santiago Ticona de CC.

A pesar de esas señales que se anticipan en el ámbito bilateral, el MAS celebró la señal democrática que dio Chile por la participación ciudadana en la elección de segunda vuelta que dio a Boric un triunfo con el 55,8% de los votos.

“Saludamos la vocación democrática del hermano pueblo chileno y felicitamos a Gabriel Boric por su triunfo”, escribió Morales en su cuenta en Twitter. No le llamó “hermano” como ocurre con otros líderes que son afines.

El presidente Luis Arce también envió un mensaje: “La democracia latinoamericana se fortalece con base en la unidad, el respeto y, sobre todo, la voluntad de nuestros pueblos. ¡Felicidades al presidente electo de Chile!”

En el eje nueve del Plan Nacional de Desarrollo 2021-2025, el Gobierno inscribió “la reivindicación marítima” y las “estrategias jurídicas para la defensa del Silala”, un pleito internacional que está pendiente en la CIJ. Se espera que en enero la Corte publique el cronograma de audiencias orales.