La cúpula masista planteó seis ejes al jefe de Estado para relanzar la relación. Hay puntos sobre el narcotráfico y corrupción. Ayer, en una comisión del Senado se aprobaron dos créditos y en Diputados se trataron otros cuatro préstamos

9 de marzo de 2023, 7:36 AM
9 de marzo de 2023, 7:36 AM


La cúpula del Movimiento Al Socialismo (MAS) pone seis condiciones al pedido de unidad que lanzó el fin de semana el presidente Luis Arce. Entre los condicionamientos, la dirigencia nacional del partido oficialista propuso al jefe de Estado alejar a los guerreros digitales, dejar de dividir a ese partido, informar sobre cuál es la realidad económica del país y hacer conocer la situación de los supuestos hechos de corrupción en reparticiones estatales. 

Mientras, en el Legislativo el ala ‘evista’ cedió en la aprobación de créditos que serán utilizados por el Ejecutivo en diferentes proyectos. Ayer, el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, visitó la comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas del Senado para despejar dudas de dos contratos de préstamos. En esa instancia se aprobaron dos proyectos: uno referido a un aeropuerto en el departamento de Tarija y el otro a la lucha contra el cambio climático.

Gerardo García, vicepresidente del MAS, llegó ayer por la mañana a oficinas de la dirección nacional del partido oficialista para brindar una conferencia de prensa. Estuvo acompañado de otros dirigentes. Evo Morales no estaba presente. 

García tenía en sus manos la respuesta al presidente Arce, quien el fin de semana, en la capital venezolana, había pedido unidad al interior del MAS. El vicepresidente masista aceptó la solicitud presidencial, pero puso condiciones para llevarlas a terreno. Son seis, en total, y todas fueron leídas por García. 

“Se convoca al primer hombre del Estado (Luis Arce) a que su discurso sea consecuente con sus acciones, por lo que, en el marco de la unidad por el bien del futuro de la patria, pedimos a sus autoridades se empiecen a ejecutar las siguientes acciones”. Así inicia el documento del MAS que fue leído ayer por Gerardo García y que no lleva la firma de Evo Morales. 

En la primera advertencia propone al mandatario “que se retomen las reuniones que fueron suspendidas por su autoridad con nuestra dirigencia nacional para iniciar así un proceso de acercamiento en el que veamos si aún podemos allanar el camino de la búsqueda conjunta de resoluciones a los problemas que aquejan que a la nación”. 

Arce hace meses que no tiene reuniones de evaluación con Morales y menos con dirigentes del MAS. El mandatario limita sus encuentros con sectores sociales.

La segunda petición al jefe de Estado es más política. Exige que “instruya que, a la brevedad posible, los operadores políticos, tanto los que actúan desde el Poder Ejecutivo, como desde la Vicepresidencia del Estado, dejen de dividir a las organizaciones sociales ofreciendo prebendas y pegas a algunos de los dirigentes con la condición de que a cambio se intente atacar y defenestrar a nuestra dirigencia y a la militancia”. 

Este punto está dirigido al vicepresidente David Choquehuanca, a quien Evo Morales y sus seguidores lo acusan de ser quien está tras la división del MAS. 

Suspender despidos
La tercera condición del MAS apunta a los supuestos despidos que el Gobierno de Arce realizó contra seguidores de Morales. “Pedimos que se suspenda el despido de compañeras y compañeros identificados como leales al compañero Evo Morales y al proceso de cambio impulsado por autoridades del Ejecutivo y de la Vicepresidencia”. 

La cuarta condición para lograr la unidad en el MAS refiere a los denominados guerreros digitales. En este punto, la dirigencia del MAS tilda de “mercenarios de la información” al grupo de personas que están tras las redes sociales y exige al mandatario que los identifique y que dejen de operar contra Morales. 

“Exigimos que identifique y se aleje de sus funciones a los mal llamados guerreros digitales que no son otra cosa que mercenarios de la información, quienes amparados en los ministerios: Gobierno, Presidencia y Justicia, cada día con dinero público se dedican a socavar y a dividir a nuestro proceso cambio difundiendo discursos de odio y difamación en redes sociales”. 

En la quinta condición se menciona los supuestos actos de corrupción que se cometen en el aparato estatal. El MAS, en este punto, le dice a Arce que existe un “socapamiento al narcotráfico” y le enumera casos de corrupción como el de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). 

“Exhortamos a que se ejecuten acciones concretas y se emitan tanto al pueblo boliviano como a nuestra militancia informes sobre cada una de las denuncias de presunta corrupción detectadas en ciertos niveles de su Gobierno”, dice la quinta condición. 

En la última advertencia para volver a la unidad, la cúpula masista le pide al mandatario que informe a la población sobre cuál es la situación real de la economía.

“Pueda hacer conocer al pueblo boliviano cuál es la realidad del estado de la economía nacional y cuáles son las acciones a corto mediano y largo plazo que están ejecutando, tanto de plano social como de la micro y macroeconomía, para encaminar a nuestro país a la gran ansiada reactivación económica”. 

En el Gobierno no respondieron a las condiciones que planteó la dirección nacional del MAS. Sin embargo, el diputado Rolando Cuéllar, del ala renovadora, dijo que en los supuestos casos de corrupción no hallaron culpables y lamentó que la cúpula masista condicione al primer mandatario. 

La población más bien está rechazando a Evo Morales, claramente lo dicen las encuestas, lo dicen las bases en cada ampliado del MAS. Yo creo que los ‘llunkus’, como Héctor Arce y Gerardo García, deberían dejar de tener sueños húmedos, aterrizar suelo y ver la realidad: Evo Morales en este momento ya es un cadáver político”, afirmó Cuéllar.

Aprobaron créditos
En el Legislativo el ala radical del MAS ayer dobló el brazo e hicieron viables los créditos que el Ministerio de Planificación había enviado para su aprobación en ambas cámaras. La comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas del Senado tuvo un encuentro con el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui. La sesión no fue calmada y hubo momento de tensión. El presidente de esa comisión, Hilarión Mamani, calificó de “mentiroso” a la autoridad del Ejecutivo. 

Mientras, Cusicanqui respondió y le pidió al senador que deje de tratarlo con esos adjetivos. La discusión inició porque desde el Ejecutivo se culpó a esta instancia legislativa de “guardar” un proyecto de ley que autoriza la aprobación de un crédito.

Sin embargo, la senadora Simona Quispe aclaró que ese proyecto llegó a la comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas del Senado el 18 de enero y que se hicieron revisiones. Se exigió -dijo- informes y recién ayer las pasó el Ministerio de Planificación. “Ya no pudimos revisar a fondo y así se aprobó”, admitió la senadora a este medio. 

Esta iniciativa se trata del proyecto de ley de préstamo internacional que corresponde a un crédito de 200 millones de euros ($us 212 millones), que sería destinado para la lucha contra el cambio climático. Este préstamo viene desde la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD). El senador Mamani indicó que antes del informe en el documento no detallaba cómo se invertirá el dinero, incluso el Gobierno podría destinarlo hasta para gastos corrientes, dijo.

El segundo proyecto aprobado en esta instancia legislativa es un préstamo para el mejoramiento del aeropuerto en Tarija. No se informó el monto ni la entidad de origen del préstamo.

“En esta comisión no hay más proyectos de ley referidos a créditos. Teníamos esos dos y están aprobados. No es como dicen que acá estamos boicoteando al Gobierno”, advirtió Quispe. 

Además, ayer en la comisión de Planificación de Diputados se abordaron otros cuatro proyectos de préstamos. Dos referidos a la construcción de carreteras y otros dos para proyectos de desarrollo. 

El primer crédito es para la ejecución de la doble vía Oruro-Challapata y tiene un monto de $us 58.400.000. El ente emisor es el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). ​El segundo préstamo es la construcción de la carretera y asfaltado de la vía La Joya-Chuquichambi-Huayllamarca-Totora en el departamento de Oruro. El monto del crédito asciende a $us 80.925.650 y también será financiado por la CAF. 

El tercer crédito es para el “Programa multisectorial de preinversión II Promulpre II” que firmado el 30 de enero de 2023 con la CAF por un monto de $us 30 millones.

El cuarto préstamo será destinado al “Programa Conectividad Territorial y Desarrollo para Bolivia”. El monto es de $us 50 millones  y será financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En estos cuatro contratos se suma un préstamo de $us 219.325.650. Sumado a los 212 millones para el cambio climático se aprobó ayer en comisiones un total de $us 431.325.650.